Hace apenas un mes os hablamos del lanzamiento de Todo el tiempo que pasó, el recopilatorio de las mejores canciones de Malahora a cargo de Lunar Discos, el sello que en su día publicó la mayor parte de sus referencias y que de hecho inició su andadura y aventura allá por el año 2001 con la expresa intención de dar salida a la música del citado grupo. También os comentábamos entonces que tal rescate era el pistoletazo de salida de unas serie de actividades que tenía previstas José Luis Osuna, el factótum de esta discográfica sevillana, para conmemorar sus veinte años de vida.
Una efeméride cuyo primer evento, que servirá para soplar las velas, tendrá lugar este mismo sábado, cuando actúen en la Sala X dos de las actuales bandas del sello: de un lado, los pamploneses Juárez, que hoy mismo presentan El día que todo empezó a temblar, el nuevo single de extraído de su último álbum, Entre palmeras; de otro, los granadinos Verona, que llegan con ganas de presentar su cuarto disco, Capital silencio, publicado hace justo un año y cuya gira se tuvo que cancelar por el coronavirus; además, antes y entre los conciertos, se marcará una sesión especial con las canciones publicadas por Lunar Discos durante estos 20 años Chica Unicornio DJ, que no es sino Marikilla Guzmán, la mano derecha de Osuna durante el último lustro. Las entradas para este magno evento están disponibles a 12 euros en ultimaentrada y en taquilla a 15 euros.
La otra gran vertiente de este año Lunar es la que atañe a lanzamientos, y en ese sentido el sello es un no parar. Osuna relata ese frenesí de salidas: «Acabamos de publicar discos de Los Jaguares de la Bahía y Los Inocentes, y esta primavera lanzamos los nuevos discos de Emilia, Pardo y Bazán, Fônal, Viaje a Sidney y Nadie Patín mientras que Victoria Ford, Delbosque y Monte Ventura están haciendo nuevas canciones que grabarán pronto. Hasta mayo tenemos previsto sacar alguna referencia todas las semanas», recalca con orgullo.
En estas dos décadas de existencia, el sello ha lanzado más de 120 referencias –más de 40 en el último año– y ha acogido un buen puñado de bandas locales, caso de los citados Malahora, Solina, Zico, El Imperio del Perro, Error 6, Conmutadores, Midi Puro, Hidalgo, Victoria Ford, Yorch, Bittersweet y Pecesbarba. Aunque pocas de estas permanezcan en activo, el sello lanzará la semana que viene un nuevo sencillo de Yorch y también el que servirá para hacer público el fichaje por Lunar de otro interesante grupo sevillano, que de momento debemos preservar en el anonimato. Además, como ya avanzamos en su día, Zico está en el proceso de retomar su actividad y sacar nuevo material, aunque a su ritmo.

También están o han estado en el sello bastantes proyectos interesantes del resto de Andalucía, como pueden ser los granadinos Del Ayo y Verona, los onubenses –aunque radicados en nuestra ciudad– Coppermine y Delbosque, los gaditanos Los Jaguares de la Bahía y Nadie Patín o los malagueños Monte Ventura. Completan el elenco de bandas que han militado en Lunar Discos en algún momento de estas dos décadas Una Sonrisa Terrible y Peepshow (Valencia), Juliusmunk (Barcelona), Madisson (León), Fônal (Cáceres), Juárez (Pamplona), Viaje a Sidney y Cortadura (Madrid), Emilia, Pardo y Bazán (Toledo), Los Inocentes (Albacete), The Lawyers (Murcia) e incluso un par de nombres foráneos: YoiYo (México) y Anders Parker (Estados Unidos).
Aparte de todos esos grupos, el sello ha publicado en estos años tres discos homenaje: Play The Game (Echo & The Bunnymen), Bajo un cielo prehistórico (The Church) y el más reciente Inercia, el párpado del puercoespín (Lagartija Nick).

Pero ¿qué tiene que tener una banda para ingresar en Lunar Discos? Osuna nos contesta: «Que nos gusten y nos hagan tilín tanto a Marikilla como a mí. Nos apasiona el pop, a ella más el que remite a los años 60 y a mí a los 80. No miramos que vendan mucho o que hagan más o menos conciertos, lo fundamental es que nos hagan tilín», reitera. Y cuenta un par de casos distintos: «Hay un poco de todo. A Verona los conocía porque hicieron un par de conciertos con El Imperio del Perro y al salir de Subterfuge me llamaron diciendo que tenían un disco nuevo, eran canciones superpoperas y los firmé; en cambio, de Viaje a Sidney –uno de los flamantes fichajes– escuché una canción, me encantó y les escribí para ver si querían venir con nosotros».
Lunar Discos siempre ha llevado a gala su magnífico entendimiento con las bandas emergentes, y así lo aseguraba hace no mucho: «No somos una gran discográfica ni nunca hemos aspirado a serlo. Y si algo hemos sacado en claro en todo este tiempo es que donde más a gusto nos sentimos es junto a las bandas emergentes. Tratándolas a ellas y a su música con la cercanía y la atención que se merecen. Sin pretensiones y con las buenas y malas experiencias de dos décadas en esto de la música independiente». Ha habido alguna ocasión, empero, en la que una banda del sello ha estado a punto de explotar y trascender este limitado círculo. Osuna explica al respecto que «hay bandas a las que tienes que ir empujando y poniéndole zanahorias delante para que avancen y otras a las que tienes que ir controlando. El Imperio del Perro, por ejemplo, lo tenía todo, pero llegó un momento en el que se metieron tal autopresión que aquello reventó por todos lados, ellos mismos se pusieron una bomba. Malahora también estuvieron a punto de llegar, pero la verdad es que no digerimos bien, y yo me incluyo también, la marcha de Andrés a Niños Mutantes. En vez de pensar con la cabeza fría y buscar otro guitarrista, decidimos que Guego cogiera la guitarra y aquello no funcionó, se autoinmolaron», lamenta José Luis.
La experiencia de todo ello le sirve para dar un consejo: «Hay que tener mucha paciencia. Ni con un disco ni con dos vas a llegar muy lejos. Hay multitud de ejemplos, Love Of Lesbian, Lori Meyers, Sidonie, La Habitación Roja… a todos ellos les costó mucho tiempo y discos antes de llegar. Si vas de gira a una ciudad y metes 30 personas en una sala, al año siguiente igual te ven 50, tienes que ir picando piedra poco a poco. La clave es hacer buenas canciones, buenos discos y no desesperar«.
Foto de cabecera: José Luis Osuna y Marikilla Guzmán. / FERNANDO ZAMBRUNO