Los altos y los bajos emocionales son los que marcan la bipolaridad. Pero aunque esta palabra la asociemos siempre a un trastorno de la personalidad, en realidad la bipolaridad define el hecho de que cualquier cosa tiene dos polos. Y una de esas cosas es el amor, como también el juicio, el comportamiento, la capacidad de pensar con claridad.
Durante el confinamiento, si algo hemos tenido todos, han sido momentos de estado de ánimo cambiante, y nuestra capacidad de pensar con claridad ha basculado muchas veces entre dos polos. Alfonso Espadero, uno de los mejores músicos y técnicos que tenemos en nuestra ciudad, ha canalizado esta bipolaridad circunstancial a través de la música, componiendo algunas canciones magníficas, de las que cinco de ellas van a ver la luz en un disco que se va a llamar Love is key, que saldrá el lunes próximo. Llegado el momento nos ocuparemos de él, pero hoy vamos a hablar de la canción con que se presenta el disco, Narcoleptic girlfriend, disponible a través de un video lyric desde hoy mismo, y del proyecto que a modo de armazón sobre las canciones ha ido formando Alfonso, al que ha puesto el nombre de… ¿lo adivinas?: Bipolar.
Como podéis ver en el video, las imágenes no son su centro focal; todo está supeditado a la letra de la canción. Alfonso la compuso y la canta en inglés y es consciente de que poca gente iba a entender lo que decía solo escuchándola, sin embargo la mayoría de los que vean el video sí tendrán conocimientos suficientes para poder comprender lo que leen. Por eso cuando Alfonso habló con Rafael Mesa, que es el técnico de edición y de producción del video, lo único que le dijo fue «lo dejo todo en tus manos, mete las imágenes que quieras, pero que ninguna le robe el primer plano a las letras que aparecen escritas en cada momento».
La letra de la canción es la verdadera protagonista del video. Y refleja el sentimiento de ruptura con el pasado de Alfonso; la canción es un exorcismo con el que sale de la oscuridad y se encamina a la luz, la pasividad dejando paso a la actividad, la transformación… pero el sueño se acabó y se transformó en pesadilla, repite varias veces la canción; el paso del amor pretérito al presente. Y en este presente, que devendrá en futuro, su piedra angular es Pepa Huertas, que conoce mejor que nadie la catarsis de su compañero y refleja así su liberación: «Bipolar es un proyecto que se basa en un viaje al conocimiento personal a través de la experiencia de la dualidad de uno mismo. Entendiendo que las polaridades hacen referencia a los extremos de un mismo continuo. Love is key marca y armoniza los principios y los finales, la luz y la sombra, la alegría y la tristeza como parte de la vida. El amor es clave para entender y transformar todo».
Y aunque todas las canciones y la base de Bipolar sean obra de Alfonso Espadero el proyecto es bicéfalo, y su otra cabeza es la de Victor Urbanos, al que Alfonso conocía desde los tiempos en que este formaba parte del grupo Tranze y del que nos cuenta por qué lo quiere a su lado: «Las canciones las fui componiendo durante el estado de alarma porque consideraba que era un error quedarse parado, por lo que aproveché para sacudirle el polvo a mi ánimo y que no quedase ni una brizna que desluciese su nuevo resplandor. Les di forma a todas las canciones, las grabé tocando todos los instrumentos y construyendo todas las armonías… pero no dejaba de ser un trabajo casero que se podía mejorar. Y no conozco a nadie mejor para eso que Victor, porque él es el músico que toca la guitarra tal como yo lo haría si supiese tocarla bien. Y por eso, junto a muchos amigos que he ido haciendo en todos estos años que llevo en bandas y estudios de grabación, los fui reuniendo en Sputnik y dirigidos por Jordi Gil grabamos las canciones como realmente hay que hacerlo para poder ofrecérselas a los que las van a escuchar».
De todos esos amigos que participan en el disco y de su grabación hablaremos, como ya he dicho, la semana próxima, cuando se edite este. Hoy mencionaremos solamente a los que participan en esta Narcoleptic girfriend, que lo abrirá y que le sirve de adelanto. Una canción en la que pervive el tono rockero de los tiempos en que Alfonso cantaba y tocaba el bajo en Rhinozeros, como hace aquí, pero que a su vez incorpora aires muy pop, muy bien reflejados en ese pegadizo estribillo en el que junto a él hacen los coros Abbi Fernández, Txaco Jones y Vicky Luna; las guitarras son, como es natural, de Victor; la batería de Paco Battery y los teclados de Abraham Benitez.
Ya lo dijeron esos grandes pensadores contemporáneos que fueron los Beatles: me las apaño bien con la ayuda de mis amigos. Y si hay un músico en Sevilla que tiene muchísimos de ellos, ese es Alfonso Espadero.