- Casas y la Pistola lanzan single y videoclip de Mi año bisiesto, segundo adelanto de Padrino Buffalo 2, el EP que editarán la semana próxima
Antes de que terminase el año anterior conocimos una canción de Casas y la Pistola, ilustrada con un video de estética muy punky perfectamente ajustado a ella, que se llamaba La vida según Johnny Rotten. Esa canción era el primer adelanto de Padrino Buffalo 2, el EP que la banda tenía previsto editar mucho tiempo antes de que llegase el próximo día 7, el viernes de esta semana que comienza ahora, que por fin es la fecha elegida para su lanzamiento. Y para hacer la espera interesante, hace dos días que nos adelantaron una segunda canción, Mi año bisiesto. Y como si esto fuese uno de los programas deportivos de la cadena SER en los que el locutor siempre dice lo mismo que dice después el protagonista al que entrevistan, para que así todo lo escuchemos dos veces y quede bien entendido y asimilado, cuando cedo la palabra a Jose Casas me lo vuelve a contar: «Este es el segundo adelanto del nuevo EP, Padrino Buffalo 2, que saldrá el próximo viernes 7 de mayo. Es un EP que lleva en el cajón desde marzo del pasado año, que era la fecha inicialmente prevista para su estreno, pero vino lo que vino y decidimos postergar su publicación esperando un momento más adecuado. A finales de noviembre pasado ya mostramos un primer single, La vida según Johnny Rotten, y ahora ha llegado el momento de que vea la luz el trabajo completo».
Y una vez sentadas las bases de manera firme, dejemos el periodismo casposo, que al fin y al cabo esto es un artículo sobre música y no sobre fútbol, que además es algo en lo que Jose Casas y yo siempre terminamos discrepando debido a que, como dicen los de la prensa deportiva escrita, profesamos la fe balompédica radicada en los sevillanísimos barrios de Nervión y Heliópolis… pero había dicho que íbamos a dejar atrás la prensa casposa…
Para introducir el gran videoclip con el que Casas y la Pistola apoyan el lanzamiento de Mi año bisiesto, le pido a Jose que me hable de él. «El videoclip ha sido un tarea extenuante, muchos meses de trabajo; pero bueno, para algo han servido los meses de confinamiento. En marzo del pasado año empecé las tareas de storyboard, intentando plasmar una guía de la idea que tenía en la cabeza, luego vinieron meses de trabajo de modelado 3D, creación de personajes, texturizado, iluminación, en fin todo lo que en las producciones de animación suele hacer un equipo y que aquí me he comido yo solo».
Cuando le comento a Jose que me parece que el video este va en la misma línea que el anterior, el de Johnny Rotten, me llevo una sorpresa grande con lo que me contesta: «Bueno, sí, pero creo que es un poco al revés, porque este vídeo lo empecé antes que el de Rotten. La idea original de lanzamiento era que el single de adelanto fuera Mi año bisiesto, pero viendo que la elaboración del vídeo era tan laboriosa y lenta, decidí parar en septiembre pasado y ponernos a realizar el vídeo de Rotten de un modo más sencillo y rápido. Este vídeoclip partió de una idea básica que tenía y que fue creciendo. Lo plasmé en un storyboard muy rústico pero que me ayudó mucho para planear el método de trabajo. De esa forma fui creando poco a poco toda esa galería de personajes que van apareciendo y tuve que investigar las técnicas para crear avatares digitales de los componentes del grupo».
Unos avatares enormemente logrados e integrados muy bien con las imágenes de fantasía que pueblan el video; yo he quedado enamorado de la escena de las matrioskas. «La escena de las muñecas rusas es totalmente digital, son nuestros avatares 3D. Durante bastante tiempo pasé la fase de prueba-error hasta conseguir el método que mejor quedaba. Esas replicas 3D de los componentes del grupo aparecen repartidas en algunas escenas del vídeo, sustituyendo a los reales, y en algunos casos no se distinguen. Usé los métodos de fotogrametría que se están introduciendo cada vez más en el mundo de 3D, un mundo en el que es la primera vez que me zambullo, porque hasta ahora siempre me había movido en el terreno bidimesional, usando principalmente software como Adobe After Effects, pero en este caso el 90% del trabajo está realizado en Blender».
El video aparece acreditado a Despeina Dos, como equipo de rodaje, y al propio Jose Casas en la dirección, postproducción y montaje. «El estar delante y detrás de la cámara tiene un doble desgaste, aunque también una doble satisfacción. Siempre he imaginado las imágenes que en mi cabeza acompañan a las canciones, y desde los primeros vídeos de mi grupo me hice cargo de la dirección y realización, contando además con la colaboración constante de Despeina Dos en los rodajes. Las escenas en las que salimos realmente los componentes de la banda fueron rodadas con la ayuda, como siempre, de Despeina Dos, en el solar de uno de ellos, Antonio, donde montamos un set de croma, que luego pasó por postproducción para integrarlo en las escenas 3D correspondientes».
Si Jose Casas tenía estas imágenes en su cabeza, esta debe ser una jaula de grillos, a juzgar por cómo las ha plasmado en el videoclip. «El ambiente del video muestra un mundo distópico, pero siempre he querido mantener una imagen pop del mismo, por ejemplos los robots, que intento que en muchos casos aparezcan creados a partir de la reutilización de objetos cotidianos, o la evolución de la pobreza adaptándose a las nuevas tecnologías». Que me hable Jose de esta forma sobre la imagen pop del video me lleva a pensar que para él podría ser en el mundo audiovisual Richard Lester una influencia similar a la de Elvis Costello en el musical. «Bueno, Richard Lester me gusta por su concepción pop de las imágenes, pero creo que mis influencias de videos están más cercanas a Ian Hubert, que es una especie de gurú del 3D en Blender, y del que he aprendido muchísimo desde hace meses que lo sigo como patrón. Una gran influencia visual es también la de Wes Anderson, a través de películas como El gran Hotel Budapest y The Life Aquatic. Otra influencia es un español, Joseba Elorza, que ha realizado un buen número de videoclips usando técnica de collage. Por cierto, le he enviado el video a Ian Hubert, y el tío me ha contestado elogiando el trabajo».
He tenido acceso a esa nota de elogio, que Jose no quiere que reproduzca, en la que aparte de alabarle lo bien que mezcla los diferentes estilos y técnicas le dice que ha tenido que ser un trabajo arduo y grandísimo… «Hacer un vídeoclip de animación, así yo solo, ha sido una locura que no creo que vuelva a emprender en solitario».
En lo que respecta a la canción, para formar parte del mismo EP veo muchas diferencias entre Mi año bisiesto y La vida según Johnny Rotten. Para empezar, no tiene el filo punky de aquella. Jose me cuenta el porqué. «Es un tema que en principio tenía un corte más americano, con influencias que siempre aparecen en Julio, de George Harrison, aunque el resultado final es más británico». Jose se refiere a Julio Zabala, el teclista de la Pistola, que cuando los demás estaban colgados de los Clash, Elvis Costello, los Jam y demás, él lo estaba principalmente de Pink Floyd, y esta canción partió de una idea suya. «La canción la trajo Julio al local hace varios años y siempre se ha quedado ahí esperando su oportunidad hasta que para esta segunda colección de canciones del Padrino Búffalo yo tenía bastante interés en ella porque le vi mucho potencial; me curré la melodía diferente a la que había, le puse letra y el grupo estuvo moldeándola también. Aun así estuvo un poco en barbecho porque no acabábamos de encontrarle la forma definitiva hasta que ya le dimos el toque final y nos gustó como quedó. Es verdad que Julio tiene un ascendente y un pedigrí totalmente noventero, pero yo creo que la idea original que trajo él no tenía ese ambiente que se ha conseguido después; fíjate que cuando comenzamos con alguna canción le ponemos un nombre de trabajo y a esta la llamábamos Wilco Harrison porque tenía aires de los dos».
El resultado ha sido excelente, con los arreglos de guitarra de Jose, que hace el fraseo, con delay, más etéreo, y el riff más rockero de Dani Losada. Y aunque Jose no está muy de acuerdo conmigo yo le noto la influencia, si no de un grupo concreto, como podría ser Helio, del que Jose fue alma mater, sí de una época concreta del rock sevillano, que iba desde Arden Lágrimas hasta Relicarios, dos bandas en las que también estuvo Jose Casas, aunque en esta última lo estuvo solamente hasta la publicación de su primer LP. El próximo viernes conoceremos las demás canciones del Padrino Buffalo 2, que por los aperitivos que hemos tenido, promete grandes placeres.