A finales de enero ya pudimos disfrutar del videoclip de Mujer ilustrada, canción que servía como anticipo del décimo disco de estudio de Maleso. Pues bien, ese nuevo álbum del genial Martín León se titula Casémonos, comprende una docena de canciones con su particular sello y ya se puede escuchar en plataformas como Spotify.
Casémonos viene a dar continuidad a Bendita miopía (2018) y el propio Maleso ha tocado la mayor parte de los instrumentos y ha co-producido el disco junto con Javier López de Guereña. Entre las colaboraciones destacan el saxo de Andreas Prittwitz, las voces de Priscila Gago y Vicente Delhom, la guitarra de Michael Padilla, el cello de Ana Pérez y las baterías y percusiones de Jorge Daniel Collado y Marcos Gamero (que, además, ha dibujado la portada del disco).
Con su singular sentido del humor, Martín presenta este nuevo trabajo como «el número diez de mi discografía, un número redondo y significativo: diez eran los reyes magos, los diez mosqueteros (que en realidad eran once), los Chichos, o los mismos Beatles».
Como en los nueve discos anteriores, hay «letras personales, divertidas en ocasiones e inesperadamente profundas en otras. Los textos, marca de la casa, van arropados con las músicas que le gustan. Así tenemos la épica sesentera en Casémonos, la miniatura folk en Canción de cuna para Lilith, el jazzisismo en Algo de Bach, el country tardonero en Mujer ilustrada, la invención juglaresca de Pensar es de pobres, el jobinismo de Huellas digitales, el manouche de Acostarme contigo (no pretendo), el blues adolescente de Querida mamá (dos puntos), el rock funk de La Muerte y la Señora García, el artefacto caribeño en Lucía Prieto, el country perezoso de Vagamente o el bolero geriátrico de Versos de Hazte mayor. Tanto en la música como en la letra se huye del reposo y de la comodidad y se exploran nuevas vías en terrenos aparentemente trillados», recalca Martín.
«Tras haber conseguido, con gran esfuerzo, que su anterior trabajo pasara prácticamente desapercibido, ahora vuelve a la carga para dejar otra joya camuflada de tal forma que nadie que no la merezca la encuentre«, concluye la ingeniosa nota promocional de un cantante prolífico y original como pocos.