- Colete es una de las bandas sevillanas más noveles y acaba de editar Pulsaciones, su primer disco largo, con diez canciones que son fotos del alma desnuda de Rubén, su autor.
Si os digo que uno de los últimos grupos surgidos en Sevilla lo hizo gracias al programa de La Voz es posible que torcierais el gesto con pereza. Pero no lo hagáis porque el grupo surgió precisamente por contraposición a ese programa cuando a Rubén Colete le hicieron caer en las audiciones a ciegas y decidió darle una nueva forma a sus canciones y a su proyecto musical. Para ello se unió a Iván Quintero y a varios otros músicos, algunos que provenían de un girl group y otros que se fueron incorporando paulatinamente, y así nació el grupo Colete. Era el año 2018 y junto a Rubén, que canta y toca la guitarra, e Iván, que se encarga del piano y la trompeta, el resto de la formación quedó compuesto por Juanmi Salguero, a la guitarra; Sergio Cortés, al bajo; Gabri Martínez, a la batería y Javi Poves, al saxo.
Durante el resto de ese año fueron creciendo a base de tocar en todas las salas andaluzas que podían, siendo su zenit el concierto que dieron en el Teatro de la Maestranza durante La Noche en Blanco el 1 de octubre de 2019, fecha para la que ya habían editado un EP acústico, llamado Contradicciones, que incluía cinco canciones que ya tenían compuestas incluso de antes de formar el grupo y que les sirvieron como una buena toma de contacto.¿Eso que se ve en la portada de Contradicciones es un pingüino en un desierto? La verdad es que como metáfora de una contradicción sirve perfectamente. Le pregunto a Rubén si era eso lo que se pretendía. «La idea surgió con este EP cuando al pensar en la portada decidimos poner un pingüino en el desierto como algo descolocado de su sitio; alguien que explora un nuevo camino, que lo tiene todo por andar, y a la vez es una contradicción literalmente. Explicar un pop diferente como el nuestro en una imagen. Nos comenzamos a sentir identificados en esa figura del pingüino y desde entonces la usamos como logo y las portadas de nuestros trabajos son pingüinos».
Eso podemos apreciarlo en el disco que acaban de editar hace unos días, que se llama Pulsaciones y tiene diez canciones nuevas, con un par de colaboraciones especiales; canciones que son el fruto de dos años de composición, cocinadas a fuego lento durante todo el tiempo que llevamos de pandemia y de los procesos personales, bastante profundos en muchos casos, que han vivido algunos componentes del grupo. «En Pulsaciones la portada representa las tres partes del ser, dentro de un proceso personal, cuando te quedas en los huesos y no queda otra que intentar remontar y crecer como persona, y musicalmente también como grupo», me cuenta Rubén. «Es un esfuerzo titánico por sacar lo mejor de uno mismo en momentos de flaqueza. Vaciar la mochila, desapegarse y dejar espacio de presente para las cosas que vengan. El hilo que sale del pecho del pingüino es el hilo de la esperanza, porque me dijeron una vez: Por muy triste que estés siempre habrá un hilo de esperanza, agárrate a él y no te sueltes. Por eso el hilo conforma el corazón, que va tomando forma y va volviendo a latir».
El disco Pulsaciones fue una apuesta del grupo en plena pandemia, para cuando se levantase el estado de alarma tener ya algo hecho y empezar a rodar con algo grabado que ofrecer. Se descartaron siete canciones que ya iban a grabarse porque Rubén pasó por uno de esos procesos vitales mencionados antes y comenzó a grabar sobre la marcha otras composiciones que cambiaron totalmente el rumbo del disco. «De ahí que se llame Pulsaciones, porque cada canción tiene un pulso y un momento. Todo esto es muy de flipado y sé que no mola decirlo en radio porque no se está viendo la portada, pero nos interesa decir que tenemos de logo un pingüino por si nos buscan y quizás nos sirve también para plantear el concepto del disco, que está lleno de significados».
Y de estos significados, de los que nos dice Rubén que están llenos sus canciones, vamos a hablar en el resto de la entrevista, comenzando por Guárdame, el primer single extraído del disco, que lanzan acompañado por un videoclip con dirección de fotografía de Alejandro R. Bohórquez y la participación de la actriz Lucía del Pino acompañando a los miembros de la banda. «Es una balada que habla de la montaña rusa del duelo al que una persona se enfrenta cuando deja una relación, del olvido. Un camino doloroso y a la vez lleno de aprendizaje y valor».
El disco, grabado en los estudios Lin C Records bajo la dirección de Pablo Ortega, que también hizo las mezclas y los masters, tiene una segunda canción, llamada 2010, que Rubén piensa que es, después de Guárdame, la que más potencial tiene de todas ellas. «En 2010 intentamos hacer la canción que siempre habíamos tenido en mente desde adolescentes, con las influencias y referencias de esa época: Despistaos, Pignoise y toda esa movida, y adaptarla al estilo Colete metiéndole metales y trayéndola al presente y a nuestro sonido actual. Por eso es curioso que sea una canción tipo pop-punk con trompetas y saxos». Y Rubén no puede aguantar la risa con esta definición…
Otras canciones con mucho peso son Confieso y Al final. También nos habla de ellas. «En la primera, a piano y voz, directamente me abro en canal y muestro algo que llevaba guardado en mí durante años. En Al final lo que pretendo mostrar es que los días malos también es bueno tenerlos, que hay que echarse cuenta y dejar de poner parches. Que hay días de mierda pero que hay que tener la fe en que algo bueno llegará y que simplemente hay que seguir caminando».
Una vez que Rubén reevaluó todo su concepto sobre lo que quería que dijese su música probó también cosas nuevas para darle más profundidad; contactó con MARA-A para que subrayase su encierro entre la duda y el miedo reflejado en la canción Lo intenté, sobre ritmos urbanos electrónicos y María Garal puso poesía en Más cerca al viaje para encontrar su propia piel, con una voz de hermosa cadencia y un acento delicioso.
Estas canciones son el lento camino a casa después de la fiesta en la que has estado, que comenzó con A contracorriente. «Esa canción es pura esencia Colete», la define Rubén. «Con metales y temática de vive tu vida, haz tu camino y nada a contracorriente, porque siempre te dicen lo que creen que tienes que hacer y al final vives la vida de otros».
Vocalmente correcto, emocionalmente vulnerable y musicalmente incluso vanguardista, Pulsaciones tiene el sonido atemporal de las palpitaciones del corazón de un escritor de canciones que arde por dentro. «El disco, aun a ritmo de pop, toca temas bastante profundos», reconoce Rubén. «Por ejemplo, en No todo va a pasar hablo un poco del mito de la caverna de Platón, las proyecciones y lo que para mí es la realidad. Que al final no podemos tener el control de todo ni tener la verdad absoluta. Y luego acaba con un final festivalero en plan: ya está, no hay que comerse más la cabeza».
Entre el EP de Contradicciones y este disco de Pulsaciones, una vez pasada la pandemia Colete lanzaron dos singles, Perderme contigo y Dicen, habiendo incluso grabado un videoclip de este último con una producción muy austera en la que solo se valieron de un Iphone 11. También terminaron por incluir la canción en el nuevo disco porque iba en esa misma línea. Una de sus frases es el perfecto colofón para este artículo, a la vez que una ventana abierta al devenir de este grupo, del que sin duda volveremos a hablar más veces en esta web disonante. Y es también perfecta para cerrar el círculo: dicen que el futuro es una historia por contar. Y ese futuro pasa en su más próxima etapa por La Hacienda Encantada, en San José de la Rinconada, donde podréis verlos en directo el día 27 y comprarles una copia física de su disco.