Una escritora sevillana que recogía documentación para su siguiente libro me preguntó una vez sobre los conciertos de Silvio en los primeros años 80 porque quería ambientar una parte de la acción en una actuación en directo suya. Quería saber concretamente qué canciones hubiese cantado en uno de esos conciertos, en vista de que todavía no había llegado a la fase de Sacramento y de sus canciones más conocidas. Le dije que sin duda ninguna en el repertorio de ese concierto no faltarían sus versiones aliñadas de Good rockin’ tonight… me dijeeeeron yaaa, hay un rockanroool esta nooocheee… y de Mystery train… trein, treiiiiin… Esta última es una canción que escribió Junior Parker en 1953, con un estilo muy a lo blues de Memphis, que se hizo enormemente popular cuando unos años más tarde Elvis Presley le dio un giro mucho más rockabilly, apoyado en la guitarra del gran Scotty Moore. Y Silvio la recordaba siempre que se ponía delante de un micrófono.
La canción habla de un largo tren de dieciséis vagones, uno de los cuales se lleva a la novia del cantante, apartándola de su lado. Es, pues, una canción de pérdida del amor que Javi Padilla, al que todos conocéis mucho mejor como el Culebra, en su disco de Soy rock, convirtió en todo lo contrario, una oda al amor que le está esperando en la estación hacia la que este tren le conduce. Él mismo nos cuenta la historia que hay tras ella: «La letra la escribí en homenaje a un amor que yo tuve en Córdoba. Una chica cordobesa muy bonita de la que siempre me he acordado muchísimo. Además, la conocí precisamente en un concierto homenaje a Silvio y después iba a visitarla en tren. Fue un amor muy bonito y del que siempre tengo nostalgia; por eso, en homenaje a su recuerdo, le puse esta letra en español».
Y de esa canción, llamada El tren del amor, acaban de lanzar Culebra & Cheyennes hace unos días un videoclip elaborado por Tridi Puñema en la factoría de Almadenea.
El video rezuma clasicismo rockero, algo que el Culebra tenía pensado de antemano. «El tren del amor es un homenaje a los clásicos, respira clásico en todas sus facetas. Es un tema que, como dices, viene de la elaboración del Mistery train de Elvis, del que hemos hecho una versión en la que también ha intervenido la visión de nuestro rockero Silvio y ha ido evolucionando hasta lo que ha sido nuestro tren del amor. Por eso pensamos que se merecía tener un formato en videoclip que le hiciese justicia y para ello apelé a la creatividad de Tridi Puñema, que está haciendo videos maravillosos con animaciones. Y queríamos que además de reflejar que el rock and roll siempre está de actualidad, mostrase el romanticismo del tren y emulase lo clásico que es la visión romántica de cuando uno iba a visitar a su amor y para ello se subía en el tren».
El Culebra nos ha contado la teoría del video. Y ahora Tridi nos va a contar la práctica. «Resulta que el Culebra se viene un día a casa y me dice que tiene un plano de un concierto con la canción El tren del amor, pero que el audio es horroroso… un audio sacado de una cámara. Sin embargo el plano le gustaba a él mucho, extraído de un concierto en la Sala Even. Me preguntó si había posibilidades de hacer un video en torno a ese plano. Era un solo plano y había que poner el audio de la canción del disco y meter el resto de imágenes inventadas: imágenes libres de derechos, de películas antiguas, que salieran trenes, que saliera amor, y hacer unos collages más simples que complicados, con cuatro o cinco elementos que se van fusionando, que no tienen la labor o el horror vacui al uso de Almadenea, pero que dentro del presupuesto que teníamos para el video se podían llevar a cabo bien. Y encajar la voz perfectamente en todos los trozos que salen del directo; porque, claro, ese directo no está grabado con claqueta, y aunque en realidad el Culebra es como una claqueta humana y falla muy poco con respecto a la canción grabada en el disco, pero había momentos en los que la voz se iba y había que meterle imágenes de esto o de lo otro. Y así pudimos configurar un video sobre lo que era el tren del amor: el billete del Culebra hacia el amor, la carretera, siempre cosas para hacer que el video estuviese relacionado con lo que él cuenta en la canción y que quedase estéticamente bonito. Y quedamos muy contentos con el trabajo tanto el Culebra como yo».
Esta última frase de Tridi la apostilla el Culebra. «Este de El tren del amor es el mejor video que hemos hecho hasta ahora. Un video muy animoso y muy movido, que ya está funcionando muy bien en las redes sociales y hemos tenido muchísimas visitas y comentarios. La verdad es que está vacilón, está chulo y hemos quedado muy contentos, como dice Tridi. Es otro documento más para engrosar el curriculum de la banda y para que la gente no se olvide de nuestro nombre para cuando llegue el momento de volver a los escenarios, que supongo que será como una carrera y todo el mundo querrá estar bien posicionado, bien situado para tocar todo lo que se pueda».
Las últimas palabras del Culebra nos llevan al futuro próximo, ese que esperamos que venga a corto plazo mejor que a medio. Y le dejamos que nos hable más de él. «Hay muchas ganas de presentar el disco en directo porque todavía no se ha hecho. Cuando se presente el disco lo haré con una banda nueva, porque la canción la grabé con los que salen en el videoclip, que son Lorenzo Cortés, el guitarrista sevillano que mejor recoge el aire de Scotty Moore y de Cliff Gallup, que tocaba con Gene Vincent; también estaba Ramón Arias, que era el guitarra base y Santi Nieto, el batería. En la versión del disco, que es la que se oye, también están Manolo Dastis con la steel guitar y Manolo Arcos con la armónica; todos ellos músicos muy clásicos de la escuela sevillana. Como lo son también los de la banda que tengo ahora: Paul Laborda en la guitarra solista, un virtuoso de ese instrumento como lo demuestra en su proyecto de Van Moustache; el gran Fran Wilbury es el guitarra base, que toca también con los KILLdaCANE y los Black Ducados; y a la batería ha entrado otro grande, Julián Mosquero, de un estilo más duro, con el que tocaba con Urbe y ahora también en Vándalus, un grupo de rock andaluz». Y antes de que Javi Culebra prosiga, intercalo aquí yo mismo algo que no dice, y es que él mismo se ocupa de nuevo del bajo y de la voz en esta otra formación de Culebra & Cheyennes. «La banda toca muy bien. Habíamos ensayado mucho durante el verano para la gira que teníamos por España, que se nos cayó entera. En Sevilla teníamos fecha en Malandar, pero cerraron la sala y estamos esperando que se termine esta pesadilla y abran las salas de nuevo».
Y cuando eso ocurra allí estaremos nosotros para recibir nuestra ración de rock, del de tó la vida, del compuesto por iconos atemporales como El tren del amor que te hemos traído hoy a nuestra web disonante y las demás canciones, propias y ajenas, que forman el repertorio del grupo, siempre reflejando la alegría y la tragedia de la vida misma.