En junio del año pasado David Cordero, al que recordaréis sobre todo por ser el alma del proyecto Úrsula, recibió la noticia de que a su madre, que llevaba 17 años luchando contra el cáncer, apenas le quedaban tres meses de vida. David tomó la decisión en ese instante de permanecer junto a ella hasta que llegase el día final. Durante todo el tiempo que se mantuvo a su lado allá en Cádiz, junto al océano, no dejó de escribir y grabar música. El fatídico día llegó el 25 de agosto. Y David dejó de escribir y posteriormente envió a remasterizar el trabajo que había estado haciendo.
El próximo día 1 de junio se editará el disco que contiene ese trabajo triste y alegre a la vez por ser una despedida para siempre y un recuerdo imborrable. Se titulará Hacia la luz, y cuando llegue ese día hablaremos más en profundidad de él aquí en nuestra web. Pero hoy queremos que escuchéis la pieza más triste de todas las que lo componen, porque hoy David ha querido publicarla como adelanto. Refleja el sentimiento del momento final: 25 de agosto, 3 de la mañana, y cuenta con el apoyo en los efectos electrónicos de Pepo Galán.