- El trío Hell of a Mind enfoca la superación de los problemas de salud mental en su primer disco, el notable epé The Exceptional Force
En lo que va de 2022 han asaltado la escena local un buen puñado de bandas noveles que están mostrando unas maneras y aptitudes que no deberían pasar desapercibidas y una de las más destacadas es, sin duda, Hell of a Mind, un trío que bien mirado puede resultar toda una excepción en varios sentidos: de entrada, porque se trata de un caso poco habitual de proyecto de canción de autor que muta de la noche a la mañana en banda de rock sólido y afilado; por si fuera poco, semejante transformación se plasma en un epé de cinco canciones tan convincentes y potentes como si llevaran años en esto. Hablamos de The Exceptional Force, el disco de debut que lanzara en febrero el trío liderado por Javi Patón (voz, guitarra y composición de canciones), a quienes acompañan en esta aventura Manu Ramos al bajo y Sergio Bueno a la percusión.
Excepcional, por tanto, como la fuerza que le sirve a Hell of a Mind para titular este trabajo y para enfocar a través de estas canciones la superación de los problemas de salud mental que a todos, en una u otra medida, nos acechan y acorralan. Porque en definitiva el disco nos alumbra acerca de la resiliencia y de la capacidad para afrontar situaciones adversas con la mayor energía posible. Una tarea tan sencilla de describir como compleja de llevar a la práctica… aunque unas cuantas composiciones redondas de rock de reminiscencias anglosajonas (un poco de Soundgarden o Pearl Jam, un bastante de Biffy Clyro o Wolf Alice y un mucho de Muse e incluso Suede, todo ello aderezado con unas gotitas de Jeff Buckley) siempre ayudan. Vaya si ayudan.
El disco en cuestión fue grabado, mezclado y masterizado por Pablo Ortega en LinC Records (Sevilla), si bien la grabación de baterías fue encargada a Chico Gatica de Estudios Santamaría (Cádiz). Por otra parte, el diseño gráfico es obra de Inés Nieto.
Puestos en contacto con Javi Patón, a fin de cuentas alma máter del asunto, nos explica que el epé está «basado en una experiencia personal mía, de manera que transita desde la pérdida de control (I’m an Animal) hasta el resurgir (Phoenix)», temas los citados que abren y cierran el disco respectivamente. «El nombre del título se relaciona con la fuerza que se saca de manera excepcional en situaciones en las que parece imposible ser fuerte», agrega Patón, que precisamente es psicólogo y sabe de lo que habla pues.
Así que él mismo nos desgrana tema a tema este magnífico The Exceptional Force: «I’m an Animal habla acerca de la pérdida de control conectando con nuestra esencia animal, de modo que se pierde cualquier tipo de filtro social. En el videoclip se presenta la sensación de pérdida con una puerta que conecta con lugares totalmente distintos sin pertenecer a ninguno en concreto«. Alude a la pieza audiovisual que salió a la par que el disco y que tienes sobre estas líneas. Un vídeo realizado por Design by Done en el que Daniel Rodríguez se encargó del guión, la dirección, el rodaje, el montaje, la edición y el etalonaje, y que fue grabado en la Casa Bed and Beach.

El segundo corte del epé se llama Pure Magic y con él «comienza el resurgir con la esperanza de que, a pesar de percibir la situación como difícil, siguen existiendo personas y situaciones que merecen mucho la pena, por tanto, sigue existiendo pura magia», dice el autor, que prosigue relatando: «The Golden Fruit coloca el foco en la gente joven. Es una reflexión en la que se expresa que se necesita tiempo para alcanzar las metas o los objetivos que nos motivan en la vida. Viéndolo de esta forma como un fruto que potencialmente puede de ser de gran valor a pesar de sentir en el momento que nada va bien».
El cuarto y penúltimo track es Open Mark, el cual «refleja una historia en la que la persona queda atrapada entre el mundo físico y lo que sería el más allá o el mundo espiritual. Hace referencia a una marca abierta entre estos dos planos que representa el cuestionamiento de la fe para aquellas que lo están pasando mal pero a la vez mantienen ciertas creencias y esperanzas». Y, por último, la citada Phoenix que «representa el resurgir o la superación de la situación adversa en cuestión. Como el propio ave fénix que resurge de sus cenizas, Phoenix supone el encauzar una nuevo camino gracias a lo aprendido y sufrido en el proceso«.
La banda presentó el disco por las mismas fechas del lanzamiento en el mítico FunClub junto a los no menos enérgicos Fischer Tropsch, pasando luego por otras salas de la ciudad como Holländer, donde compartieron escenario con Lucky Night y Southchild. Y precisamente junto a Southchild estarán esta misma noche a partir de las 21:00 horas en la Sala Even, una nueva oportunidad para descubrir a este interesante trío. «Tocaremos el EP entero y el resto –hasta doce– son temas inéditos. De los que están pendientes de ver la luz, Fake será el siguiente que salga como single porque se ha empezado ya a grabar», nos adelanta Javi Patón. Daremos fe de ello, que nosotros también somos del bando de la resiliencia.