- El dúo Hay un ombligo en mí lanza su segundo disco de 2022, Verdades mustias, banda sonora de la obra de teatro Yo Soy
Si hay una banda sevillana dotada de mordacidad y sarcasmo a raudales y capacitada para cuestionarse la identidad propia con una mirada desbordante de humor esa es sin duda Hay un ombligo en mí. Y no es esa su única virtud, pues también estamos ante uno de los entes más prolíficos de la escena local, no en balde hace no mucho alardeaban en sus redes de haber facturado más de medio centenar de canciones en los tres años de vida de la banda; ventajas de ser un dúo, pues como decía aquél lo bueno de los grupos de dos miembros es que sólo tienes que ponerte de acuerdo con el otro. En este caso, Antonio Jesús Díaz (guitarra, coros y teclados) sólo tiene que convencer a Antonio Martagón alias Yoghurtu Aepocamraf (voz, batería y teclados) y viceversa. Y ambos coincidieron en la idoneidad de sacar a la luz un segundo disco en este 2022 que se nos va después de La realidad satura la ficción y sus 21 temas, para lo cual han tomado como base la obra de teatro Yo Soy (Identidad genérica) de su amiga Ana Margo.
Verdades mustias, que es como se llama el cuarto disco en la trayectoria de la pareja, iniciada en 2019 con El suicidio por estrangulamiento cansa y continuada en 2020 con Atajos que te devuelven al inicio del camino, se presenta así como la banda sonora de la citada pieza teatral escrita y dirigida por la actriz Ana Margo, a la que ya dieron acompañamiento musical cuando ésta fue estrenada en el Teatro Távora el pasado 9 de junio dentro del VI Festival Cultura con Orgullo. El dúo nos cuenta que el disco recoge «la música que escogió de nuestro repertorio, la que compusimos expresamente para la obra según sus indicaciones y lo que brotó en el estudio derivado de algunas coplas de la obra».
Yo Soy (Identidad genérica) trata de poner de manifiesto que el discurso de lo que se es y lo que se es en realidad no siempre coinciden. El pensamiento sobre el cuerpo y el mismo cuerpo no siempre armonizan. Y si ese pensamiento está esculpido por todos los pensamientos del otro, la cosa se complica aún más. La dialéctica que se produce entre el pensamiento y el cuerpo es la que se produce entre el amo y el esclavo. No son sin el otro, pero uno consume al otro para su propio fin. El proceso de confrontación dialéctica es el que lleva a uno de los dos a ser vencido y, por tanto, a encontrar su verdad, su lugar en el mundo. Dos intérpretes aparentemente confrontados, texto, danza y música en directo para poner en escena la relevancia política de recuperar la soberanía corporal en contraposición a los discursos tradicionales de género que no nos permiten una relación directa con nuestro propio cuerpo. Una obra de teatro que tenía como intérpretes a Nero Rodríguez y la propia Ana Margo, encargada además de todo lo concerniente a dramaturgia y dirección.
El proceso de creación fue el siguiente: «Ana comenzó a escribir su obra, Yo Soy, a principios de año y nos pidió si podía usar dos de nuestras canciones en ella, Genero Género y No prometo nada; le dijimos que sí, claro, que ella sabría lo que hacía con su obra incluyendo canciones de la banda más sumergida del panorama actual de bandas emergentes», bromea la pareja de Antonios, que prosigue: «Más adelante, conversando con ella surgió la idea de tocar en directo en la obra y como parecía que a ambas partes nos gustó entramos de lleno en la tarea, para nosotros fue todo un regalo. La cosa fue a más y siguiendo sus indicaciones fuimos componiendo cinco canciones adecuadas al desarrollo de la obra: Puerta ventana, Espejo, No lo parece, Culo y Más ventana que puerta. Más tarde incluyó también otra canción de nuestro repertorio en la obra, Terapia muda. De esta última presentaron un original videoclip el pasado mes de noviembre, que tienes bajo estas líneas.
Pero la cosa no terminó ahí: «Durante los ensayos del repertorio para la obra en el estudio, la canción No lo parece se fue estirando y lo que al principio fue una canción para que los actores/actrices de la obra bailaran se transmutó en una canción completa con todas sus partes y tripas (en alusión a No lo parece aunque pudiera ser). Así mismo, de la canción Culo brotó el tema Otras partes del cuerpo, cosas que nos pasan cuando estamos en el local tocando. Todo este universo teatral pasó a formar parte de nuestro cuarto álbum; Verdades mustias, el segundo que editamos en este año… qué cosas pasan, ¿no?», concluyen. No sin antes amenazar con trasladar el disco, y la obra teatral, a algún directo más: «Según nos dice Ana, pronto la llevaremos a otras salas donde parece que nos dejarán contarla«, cierra el dúo con su habitual ironía. En Sevilla Disonante, desde luego, siempre les dejaremos contar lo que se les ocurra.