Como os avanzamos hace un par de semanas, hoy viernes 26 de febrero es el día elegido por el músico sevillano Luis Fernando López –quien fuera impulsor de la banda Lüpulo– para dar a conocer Miotonía, que no es sino el primer epé de su nuevo proyecto en solitario bajo el mismo nombre de Miotonía y que se caracteriza por sus atmósferas viscerales con base electrónica y ramalazos de ambient y post rock. Un disco del que habíamos saboreado ya un par de sencillos: el pasado verano La calma hizo de carta de presentación y ya en febrero de este año le dio continuidad Ponte en mi piel. El EP consta de media docena de canciones que ya están disponibles en plataformas digitales.
Miotonía es dolor, enfermedad, ansiedad pero también esperanza. Es el desagarro que prospera de la pasión, que brota para explorar los sentidos y captar la vida, en esencia, es la búsqueda de una de las emociones más desconcertantes de la humanidad como es el amor. Este epé de debut fue grabado en los estudios Pelícano entre los meses de mayo y junio de 2020, bajo la producción de Jesús Chávez y con la colaboración de Dani García, antiguo compañero de batallas en Lüpulo, en las guitarras; el vídeo arte y diseño del proyecto es obra del artista Diego Dorado alias Sr Dorado.
El propio Luisfer nos detalla a continuación los pormenores de cada una de las seis piezas que componen el disco, empezando por la ya conocida La calma, que lo abre: «Es una canción que pide serenidad ante una situación de descontrol mental y comportamental, un desgarro desde la desesperación a la esperanza«, explica antes de aludir al segundo single, que también ocupa ese orden en el disco: «Ponte en mi piel es un tema referido a las relaciones tóxicas en las que el componente principal es que se acaba el amor, pero queda el deseo carnal que sólo provoca más sufrimiento y confusión emocional«. Hay que apuntar que en la versión que aparece en Bandcamp se incluye un remix de esta canción, que actúa como cierre. «Sergio Even, dueño de la sala más puntera de música electrónica de Sevilla, actúa como productor realizando una reinterpretación del tema yendo desde el tecno pop a las bases electrónicas tecno de finales de los 90 y principios de los 2000. Esta versión rezuma fuerza y elegancia», recalca López.
La tercera canción de Miotonía se llama Dividido y es una de las más significativas: «¿Qué pasa cuando existe una relación a distancia? Esa ambivalencia es a la que se refiere Dividido, continuar o no, porque cuando estás en mi presencia me siento pleno. Dar mi boca abierta es como dar todo porque por ahí entra todo aquello que pueda darte tanto dolor como placer… la ambivalencia, al fin y al cabo«, describe su autor. Luego llega una pieza corta titulada Interludio: «No es más que un aviso de la segunda parte del EP, electrónica instrumental, otra faceta creativa de Miotonía».
Esta segunda mitad del disco abarca otro par de temas; el primero de ellos es Ingente: «Es un viaje que pasa por tres diferentes partes y fases de intensidad, donde las cuerdas graves están en presencia constante. La intensidad de los delays en las guitarras y los sintes invitan a imaginar… son lentas y lánguidas que se equilibran con un ritmo de viaje, de tren que va tirando hasta la segunda fase y explota en la conjunción de las dos anteriores. Algo de grande e ingente alberga este tema», explica Luisfer, que remata su análisis con el tema de clausura titulado El conflicto: «El ambiente del principio sugiere la sensación agobiante de un conflicto y el descompás de las bases te da esa discontinuidad en el equilibrio de la ausencia de la interacción sana. La segunda parte podría bien llamarse reconciliación puesto que las cuerdas son un bálsamo que dan paso a un 4/4 más comprensible, menos gustoso para los amantes de la electrónica más vanguardista», concluye.