¿Quién nos iba a decir el día 29 de octubre pasado a todos los que llenábamos el Teatro Lope de Vega que íbamos a vivir tiempos como estos de ahora, en los que una vuelta a ese teatro, o a cualquier otro lugar en el que hubiese música en directo iba a ser algo que tanto echásemos de menos? Esa noche nos arremolinábamos allí varias generaciones de amantes del rock sevillano para celebrar varios cumpleaños con una de las figuras musicales locales, un referente para todas y cada una de esas generaciones. Esa noche era el 65 cumpleaños de uno de los maestros de la guitarra más finos con los que contamos en nuestra ciudad, Manuel Imán, con el que además celebrábamos sus 50 años de carrera musical. Esa noche era una noche feliz.
Esa noche comenzó con un momento mágico, el del aplauso de todo el teatro viniéndose arriba tras la introducción de Manuel, solo con su guitarra, al entrar la banda y reconocer los acordes míticos del Aquí y ahora de Goma, al que siguieron los de Madre tierra para continuar hasta el final con los de Un nuevo abril sin sal, dando lugar a un cuarto de hora de música extraordinaria, evocadora, mítica, que desde hace unos días, en una fecha tan señalada como el 14 de abril, está a disposición de todo el mundo porque se ha lanzado en Youtube.
El video comienza con la única figura de Manuel Imán iluminada sobre el escenario del teatro, desgranando el pasado y el presente de la música sevillana de forma suave a través de las notas de su guitarra. El estado de ensueño estalla con las luces que iluminan ahora todo el escenario y la fuerza de toda la banda que comienza a acompañar a Manuel; ahí vemos a Ignacio Ávila sentado ante su teclado, a Valentín Ponce con otra guitarra, a Pepe Frías con el bajo y a Marcos Gamero en la batería. Después aparece desde la oscuridad Pepe el Saxo que al ratito rompe las armonías guitarreras con una efectiva entrada que nos va acercando hasta los sones de Madre tierra. Cuando aparece también Antonio Smash con una tercera guitarra, se inicia la última parte de este medley con Un nuevo abril sin sal; la parte más extensa y elaborada. Antonio une su voz a la de Manuel y más tarde escuchamos otra voz más, la de Abbi Fernández, que pasa al primer plano en el recitado: Señores, ¿qué voy a hacer? tendré que comprar la sal; con mis amigos me iré. Señores, ¡qué ambigüedad! Lo que no es nada ambiguo, sino un hecho contrastado es que Goma, con el único disco que llegaron a sacar, el que llevaba por título esta legendaria fecha del 14 de abril, fue la fuente de la que comenzó a fluir todo el caudal de lo que más tarde se denominó rock andaluz.
El concierto lo grabaron entre Ana González y Tridi Puñema, y este último ha sido también el autor de la edición de esta parte que ahora podemos disfrutar todos. Juan Carlos Martínez grabó el sonido y el propio Manuel Imán lo ha mezclado para que lo escuchemos así. Él es también responsable absoluto de la producción.
En un futuro próximo Manuel espera poder montar algunos videos más, una vez solventadas algunas dificultades técnicas sobrevenidas, con más momentos de los que se vivieron aquella noche. Estas piezas de Goma fueron las que dieron inicio al concierto, que después fue desarrollándose con la aparición de otros artistas invitados, de forma que nos fue mostrando facetas de toda la vida de Manuel Imán, incluyendo algunas canciones nuevas que van a estar presentes en su futuro en la forma en que él mismo nos cuenta: «Una de las que estrené esa noche fue You can call me coocoo, puedes llamarme majara, y quiero hacer un videoclip porque es un swing divertido y que puede dar mucho juego visualmente. Y a partir de ahí, como dicen los ingleses, hoping for the best, una expresión irónica que puede traducirse por esperando lo mejor, tanto como esperando lo peor, que es algo que también puede suceder porque estamos viviendo malos tiempos para la lírica y seguramente seguiremos haciéndolo. Pero no hay que quedarse parados y estancados, y aunque mi estudio no lo tenga en casa yo sigo dándole continuamente vueltas a la cabeza tratando de reinventarme. Tengo aquí mi guitarra, he estado tocando en esta semana santa desde mi balcón y me siento activo, aunque lleve ya tanto tiempo confinado. Echo de menos andar; tanto en el sentido metafórico, aplicado a la música, como en el sentido real… lo primero que haré cuando pueda será dar largas caminatas a buen paso, que es como a mí me gusta andar». Y nosotros intentaremos seguir esos pasos, los metáforicos y los reales.