- Groback y 2tanCmon son miembros de la crew de Splvtterhouse que han lanzado trabajos en solitario
En esta web hemos hablado muchas veces de Splvtterhouse, una crew, más que una banda, con una propuesta musical que se mantiene entre las más originales de nuestra escena, porque sin ser nu metal sí que mezclan la electrónica oscura con el hip hop y el resultado está muy cercano al metal la mayor parte de las veces. Las últimas noticias que hemos tenido de ellos no nos han llegado por trabajos que hayan lanzado de forma común, sino por dos de sus componentes de manera individual. Y además, los dos, Groback por un lado y 2tanCmon por el otro, situados en los extremos del espectro sonoro del grupo. Eso me ha llevado a reunirme con los dos y pedirle que me sacasen de una duda que me asaltaba: ¿Es, quizás, Splvtterhouse demasiado electrónico para los raperos y demasiado rapero para los electrónicos, y por eso estos dos han decidido desmarcarse del sello común? 2tanCmon cree que no ha sido así. «Qué va. Está bien pensado, pero ha surgido así sin que eso tenga nada que ver. Más bien ha sido debido a nuestras propias inquietudes; en la banda todos somos muy creativos y tenemos también ideas que no cuadran dentro de ella y son cartas que nos guardamos». «Hay una letra de 2TanCmon en una de nuestras canciones que dice que hacemos rock para el rapero y rap para el rockero», continúa Grobback; «Al final todos venimos de una carrera y de una manera de hacer las cosas diferentes y cuando nos unimos en Splvtterhouse fue un poco como empezar desde cero. En mi caso, venía de trabajar con un equipo en el que las decisiones eran mías, las canciones quedaban como yo quería y la última palabra en todo la tenía yo. Aquí pasé a un nivel diferente; cualquier base usada en Splvtterhouse pasa por diferentes filtros y cuando me llega a mí de nuevo la canción ha cambiado mucho. Tenemos muy bien entrenado el ego y evitamos las rencillas. Yo no editaba nada en solitario desde 2019 y previo a ello ya había hecho un tema para los primeros pasos de Splvtterhouse, así que decidí sacar la canción y centrarme ya cien por cien en el proyecto común».
Sin embargo, aunque centrado en ese proyecto de todos, con la entrada de este año Groback ha vuelto a editar, firmándolo en solitario, un EP completo. Le pregunto por qué. «No hay una razón concreta ni yo tenía tampoco muchas ganas de sacar algo en solitario. Todo viene por el hecho de que actualicé el estudio de mi casa, compré aparatos nuevos de software, multipistas, MPC; ya era algo más dentro de la producción, todo cambió mucho y tenía ganas de ver cómo sería una canción mía en solitario con todo lo que llevo aprendido. No es que creyese que ya lo sabía todo, pero domino mi estilo y el género en el que estoy; aunque al empezar de cero con la banda vi que todavía me quedaba mucho por aprender. Debido a la curiosidad de investigar con el nuevo material del estudio comencé a trabajar en The Ritual y claro, fue algo que surgió muy fluido y en apenas una semana ya tenía la canción montada a falta de cuatro arreglos y la mezcla final; el concepto lo tenía claro. Cuando tomó forma pensé que aquello tenía calidad como para poder sacarlo y aproveché el impasse que tenemos en Splvtterhouse con la preparación del nuevo disco y el vacío de cara al público para hacerlo. Previamente le puse la canción a mis compañeros, les gustó y tomé la decisión».
Así nació la primera de las canciones del EP, que es también la que le da el nombre; pero en el disco la acompañan otras tres. «El proyecto creció porque me dije que si la sacaba no iba a hacerla salir sola y pensé en un remix o una versión extended», me cuenta Grobback. «Pero no; quería ver si esto había sido suerte o si me saldría un segundo tema. Y grabé Diabolika». Y el disco fue creciendo, aunque las otras dos piezas que lo componen ya no surgieron de una idea nueva, como las anteriores. «A final del verano, cuando Splvtterhouse sacamos The End, lo hicimos con un segundo EP de remezclas, en el que participé como DJ incluyendo el primer remix que he hecho, el de esa canción del título. Hablé con mis compañeros sobre hacerla techno y me dijeron: eres el puto productor, ¿por qué no la haces la más destroyer de todas? y así nació esa versión de The End of the World con sonidos de los 80. Ese primer trabajo se quedó guardado en una carpeta y al volver a ella la terminé dándole mi toque y, tras pedirle permiso a la banda, la rescaté y es una de mis favoritas de las cuatro que hay en el EP. La cuarta es Take a Trip, una base que se descartó para Splvtterhouse, pero que a mí me gusta bastante. Es la más dispar del disco; las otras tres son techno y esta es un acid breakbeat que no llega a ser techno».
Una vez conocida la génesis del proyecto en solitario de Groback, me intereso también por la del de 2tanCmon. «Yo solo estoy sacando adelantos», me informa. «He sacado tres, de momento, que formarán parte de un EP futuro. El disco lo escribí en 2019, lo grabé en 2020 y me metí en Splvtterhouse y desde entonces todo ha sido sacar cosas con ellos. Ya por mi cuenta le fui dando retoques a la producción de mi disco; las instrumentales con que suenan las canciones no son las mismas con las que las hice. El primer tema, Epilepsia, que lancé en octubre, tiene una instrumental que hice una semana antes de que saliera». Me parece precipitado eso, teniendo en cuenta que ese tema estaba ya grabado hace dos años, y le pregunto el motivo. «En el rap es muy típico grabar las canciones con instrumentales sacados de internet, cogiéndolas de descargas gratis o de pago, y yo las grabé así. Hice el disco con instrumentales que podía comprar, pero cuando lo grabé y fui a ello ya estaban todas vendidas, así que me las tuve que hacer yo, por eso son todas las bases mías, aunque son remixes de lo que fueron originalmente».
Epilepsia fue la primera canción que conocimos de ese futuro disco de 2tanCmon, del que luego hemos ido conociendo Ktpá y Camaro, que es la que salió hace pocas semanas. Le pregunto si quedan muchas más por conocer. «Me quedan unas pocas, pero todavía no quiero decir el número de las que van a salir ni los títulos. Es que me cuesta tanto que me echen cuenta tres minutitos al mes que no quiero agobiar diciendo que voy a traer cuarenta o cincuenta minutos de música, sino centrarme más en que son temas sueltos y enseñar el disco entero cuando ya me estén echando más cuenta».
Estas canciones, al igual que las de Groback, parecen fruto de un trabajo unipersonal. Me interesa conocer los detalles técnicos de la obra de los dos. Empieza contándomelos 2tanCmon. «Lo que yo hago es el rapeo, la producción de las instrumentales y toda la música, pero los masters y las mezclas han ido cambiando de unas piezas a otras. Epilepsia lo mezcló y lo masterizó Sela, que es el técnico de sonido de Splvtterhouse en directo, en Boom 13 Records. El segundo single, Ktpá, lo mezclamos y masterizamos en los estudios Highlands de DJ PLM y Camaro lo ha hecho DJ Zeth en Deyabu Studios. Estoy probando con distintos técnicos de sonido para encontrar el que más me guste». Groback sí que se ha encargado también de las mezclas y masters en su propio estudio. «Ha sido un reto a todos los niveles, porque yo estaba acostumbrado a trabajar con mucha gente muy buena, en un montón de estudios, pero siempre había tenido la inquietud de aprender cómo se masteriza una pieza, de llegar al sonido que yo quiero, porque a veces tengo la visión de unas canciones y, aunque intento expresársela al técnico que se va a ocupar de la masterización, no lo consigo del todo; quiero más profundidad, más saturación. Y al tener yo la idea tan clara y la posibilidad de lograrlo en el equipo nuevo que he comprado, necesitaba aprender a hacerlo. Hablé con DJ Zeth, que es quien se encarga de masterizar todo lo de Splvtterhouse, para que me diera ciertas nociones y consejos y me asesoró muy bien para conseguir el sonido que quería, con el orgullo de que lo he conseguido yo mismo».
Así y todo, en dos de las canciones del disco de Groback aparecen unas voces muy poco convencionales, que dudo que sean suyas y le pregunto por ellas. «En Diabolika las voces son de uno de los Splvtterhouse del que no quiero desvelar el nombre. Las voces de The Ritual son de un sampler que me llegó de rebote. Estoy incluido en una base de datos de productores a nivel mundial en la que nos pasamos bases y un productor búlgaro me envió al correo electrónico algunos samplers por si los quería utilizar y esas voces me obnubilaron. Si te das cuenta, en la instrumentación de The Ritual el protagonismo lo tienen las voces. Con Take a Trip pasó un poco igual, pero ahí si es mi propia voz tratada con filtros».
Otra cosa que me interesa saber es si tienen intención de llevar este trabajo en solitario a las salas de conciertos. Sobre si quiere moverse como rapero en un mundo aparte de Splvtterhouse, me contesta 2tanCmon que sí: «El próximo 10 de marzo voy solo en la sala Fanatic». Ese día tendrá lugar en la sala una gran fiesta urbana, incluyendo batalla de gallos con competidores nacionales intentando hacerse con el premio de 1.000 euros y shows en vivo en el que 2tanCmon será el protagonista de uno de ellos. Ya de madrugada habrá una fiesta con la participación de varios DJs, entre los que figuran dos que ya han aparecido en este texto, Dj Zeth y Sela Boom 13. Groback también quiere llevar su propuesta al directo. «Me gustaría exponerlo en un escenario, sí. Quizás hacerlo en un concierto de Splvtterhouse que organicemos nosotros mismos. Estoy también retomando el contacto con un equipo de trabajo con el que estuve de gira por toda España hace algunos años. Les ha gustado mucho mi proyecto y estamos viendo la posibilidad de sacarlo adelante, pero mi prioridad es la banda. Por muchos bolos que me salgan, si tengo conciertos con la banda no quiero que una cosa pise a la otra. Yo no quiero hacer mucho en solitario, pero si sale algo para presentar The Ritual estaré encantado de hacerlo porque soy carne de directo; me gusta estar en el escenario, porque hacer música de baile y no poder mostrarla es algo incongruente».
No solo están de acuerdo los dos en esto, sino que también lo han estado en la forma de dar a conocer su música durante este pasado mes de enero. «Fue algo concertado», me confiesa Groback. «Cuando iba a sacar mi disco hablé con 2tanCmon para hacerlo en una fecha diferente a la de la edición de su single, Camaro, pero me dijo que no, que los sacásemos el mismo día. No son estilos iguales y decidimos hacerlo de manera coordinada».
Las tres canciones que lleva adelantadas 2tanCmon están potenciadas por sendos videoclips, que podéis ver intercalados en este texto. Groback solamente ha publicado el de The Ritual. «Pero no es un videoclip al uso, lo mío es video arte», me aclara. «Lo hizo ALX, un compañero de Splvtterhouse, bajo el paraguas de la productora que nos hace los videos, que es Vault 410. Yo no iba a sacar video de The Ritual, pero hablando un día de la canción con él, me comentó unas ideas, con imágenes preconcebidas, fusionadas unas con otras. Ha creado algo totalmente diferente, que cuando me lo mostró me gustó mucho. En general, los DJs tienen que ser estrellas para sacar videoclips, pero muchos, por ejemplo el sevillano DJ Wade no tiene ninguno realmente, sino una especie de video audio para lanzar la canción y poco más, que es lo que yo iba a hacer; pero me gustó lo que salió y decidí sacarlo».
2tanCmon sí tenía claro desde el principio que iba a apoyar sus singles con videoclips. «Estoy con Rubén Gómez, que tiene una visión y un gusto perfectos, trabajando como si fuésemos un grupo, con el concepto que tenemos en Splvtterhouse de técnico de sonido, cámara, todo de la misma crew. A mí siempre me ha pasado que cuando le contaba a un colega alguna visión que yo tenía me decía que me olvidase porque la idea era muy complicada y no se podía hacer. Rubén, sin embargo, es todo lo contrario, él me dice: venga, vale, lo hacemos». Y al hilo de los tres videoclips que ya tiene fuera, fruto de la idea inicial de ir sacando uno cada mes, me cuenta también una primicia, de la que os hago partícipes a todos los lectores. «En marzo voy a sacar un EP de cinco temas que llevará un video de todo el disco, no un videoclip. Se llamará El péndulo de Badalamenti y no es rap, sino jazz. Ahí sí estoy totalmente solo: producción, mezcla, master…» Cuando le hablo de Kase O y su mezcla del rap con el jazz, 2tanCmon me dice que esto es un concepto totalmente diferente. «Yo no rapeo aquí, lo que he hecho es música instrumental; además de un estilo de jazz que se creó a raíz de Twin Peaks, mi serie favorita; un estilo de jazz que hacen muy pocos grupos, más allá de algunos alemanes. Me encanta y viene muy bien tanto para dormir como para follar».
La conversación sigue por los derroteros del rap, un género que yo he considerado siempre como el que verdaderamente ha partido la pana en nuestra ciudad y el que, consideraciones aparte de casos concretos como el de Triana, el que más y mejor se ha extendido más allá de las fronteras locales. «En Sevilla el rap cada vez es más guapo y cada vez hay mayor variedad», pone de manifiesto 2tanCmon. «En España también, pero centrándonos en Sevilla, cada vez hay menos miedo. El rap era muy sectario; te tenías que vestir de una manera, tenías que hablar de esto y lo otro, tenías que rapear forzando la voz o con un estilo concreto de instrumentales. Ahora todos hacen lo que quieren y te encuentras con gente como Tote King o Pedro LaDroga que son dos referentes sevillanos que no tienen nada que ver uno con otro y los dos viven de esto perfectamente». «Las nuevas generaciones vienen empujando mucho», le apoya Groback. «Nosotros crecimos con ese rap duro, con ese sectarismo, pero los jóvenes van escuchando otras músicas y adaptándolas al rap. Son gente que han ido creciendo y convirtiéndose en artistas; han ido fusionando, no se han perdido nada. El que raperos como Tote, SFDK o cualquiera de los antiguos sigan uno cánones no está enfrentado con que la gente nueva fusione nuevos sonidos con el rap. Nosotros en Splvtterhouse somos fusión pura, que se ha hecho también porque cada uno venimos de un sonido diferente y hemos conseguido aunarlos. No es real que nos digan que somos raperos, porque hay gente rapera, metalera, electrónicos, en convivencia y unión perfecta. Si nos saltamos todos los cánones es porque la música lo permite y la gente lo demanda y acepta».
No hace mucho, mi amiga Cristina Garrigós, catedrática de Filología Inglesa en la UNED, estuvo ofreciendo en la UPO un seminario sobre música, política y movilización social y al terminar las charlas se les propuso a los estudiantes un trabajo sobre un género musical relacionándolo con este tema. Me dijo ella que todos, absolutamente todos, los estudiantes habían elegido el rap para escribir sobre él. Les pregunto a mis dos interlocutores qué tiene el rap que no tenga el rock para conseguir eso. Groback es el primero en tomar la palabra: «El rap tiene muchas variables; hay rap melancólico, alegre, festivo, para bailar, batallero y vacilón, muy atractivo; hay rap reivindicativo que conecta a muchas personas. El rap siempre se ha asociado a la izquierda y resulta que ahora hay incluso rap de derechas». «Rap de derechas ha habido siempre; lo que hay ahora es rap fascista», puntualiza 2tanCmon. Groback aclara -entre risas- que él no quería ser tan radical y continúa su exposición. «El rap es muy directo. Su mensaje es muy claro y muy directo; con sonidos, además, que pueden ser muy agradables al oído. Si no te gusta la música demasiado estruendosa es lógico que no te lleguen el rock, el punk y no te gusten, pero el rap, con sonidos más cercanos al soul, al funk, hace que te acerques a él y termina gustándote. Yo soy como nuestra propia banda, mi sonido principal es el de la electrónica, pero de toda la vida me han gustado el rap y el metal; son tres sonidos que llevo por bandera y todos son agradables al oído, el que no es agradable es el de Rosalía».
También solía decirse que el rap es el nuevo punk. Les pregunto si están de acuerdo con esa afirmación. «Radicalmente, sí; el rap fue el nuevo punk. Y en algunos sitios llegó incluso más lejos que el punk», afirma 2tanCmon. «A día de hoy no lo es, porque un rapero punk es alguien que habla de unas cosas de las que no debería hablar una persona cuerda. Hoy estamos más avanzados en todo, con mentes más abiertas y habiendo escuchado más cosas. El rap siempre ha sido machista y ahora el rap machista está totalmente abajo y te señalan con el dedo si lo haces; no llegas a nada. Por eso, un rapero que hoy sea machista y diga barbaridades es punk, porque se está rebelando contra la mentalidad actual del rap. En su día el rap fue transgresor, punkarra, con mensajes potentes. Los mensajes que tiene ahora no creo que nos puedan sorprender». Yo le digo que no estoy del todo de acuerdo con él porque el punk vino a oponerse a tendencias musicales que consideraba obsoletas, a romper con los principios establecidos. «Y ese rap rompe con lo establecido, porque ahora lo establecido es el rap políticamente correcto. Claro, se puede seguir hablando de todo; se sigue hablando de drogas, de peleas, de odio a la policía; se va a seguir hablando siempre porque es una de las identidades del rap. Pero antes todos hemos bailado con una letra en inglés en la que a lo mejor el rapero te estaba diciendo que abofeteaba a su zorra y eso ahora, y sobre todo en España, no se le ocurre a nadie decirlo. Y si lo hiciera, además de un anormal sería un punk».
Finalmente decido aceptar su dogma, apoyándome en que el término punk tiene también una acepción despectiva que podemos traducir como basura. Pero, ¿tanto ha degenerado el rap como para que haya un rap fascista? A 2tanCmon no le cabe duda. «Hay partidos políticos que han sufragado la producción de discos de rap. No hace mucho Vox organizó un certamen con grupos musicales que tuviesen letras acordes a su visión política; llevaron a varios raperos, como Santaflow, o G Babe, un rapero de Barbate que durante la pandemia se dedicó a hacer unos videos en los que hablaba de política pero que tú no sabías muy bien si se quejaba o qué. Pero se viralizó, con más de doscientas mil visitas, y empezó a soltar barbaridades increíbles. Esos videos estaban financiados por Vox». Groback cree que la libertad de expresión implica que haya músicos que tiren para un lado tanto como para el otro, «pero me choca que haya raperos que tiren hacia la derecha». 2tanCmon afina más su pensamiento: «No es lo mismo tirar hacia la derecha que lo que hacen estos que digo. 50 Cent sale en limusina con abrigo de visón y eso es muy de derechas, pero lo respeto. Son códigos de lectura diferentes».
No puedo resistirme, para terminar, a preguntarles a los dos por su proyecto común, el de Splvtterhouse, ahora mismo inmerso en la preparación de su próximo disco, pero no sé si con proyectos inmediatos de conciertos, sobre todo de cara a los festivales de verano. Groback me da cuenta de su situación actual. «Desde luego, en los festivales es donde mejor podemos ver y apreciar a la banda. Una sala se nos queda pequeña para lo que podemos soltar. Hemos estado en Málaga porque entre tres mil bandas fuimos seleccionados para la final del Alameda Fest e interpretamos varios temas con vistas a meternos en ese festival, que se celebrará en junio. En abril estaremos en Marismillas, donde tocaremos con Reincidentes y ahí vamos a dar todo lo que tenemos. Nuestros conciertos de este año serán diferentes a lo que hemos venido haciendo hasta ahora; hemos incorporado a un nuevo integrante, el batería Isra Márquez, que le ha dado un cambio radical a nuestro sonido. En el momento en que salte la liebre y se vea el potencial de Splvtterhouse en un festival todo cambiará. Hay mucha mafia en los circuitos festivaleros, y muchos intereses. Pero esperamos lograr formar parte de esos intereses».
Cuando lo consigan todos los que asistimos a festivales saldremos ganando porque si queremos un DJ ellos nos dan dos, si queremos un MC, ellos también nos dan dos, e incluso la cantidad decibelios a los que sube la banda también parece el doble de la de los demás. Estaremos encantados de hacer caso a la invitación que nos hacen en una de sus piezas más poderosas… venid conmigo al infierno, vamos a pasarlo bien…