Tanto se ha hecho de rogar el lanzamiento de Heathers (El Genio Equivocado), el primer álbum de los sevillanos Terry vs. Tori, que se nos pasó por alto cuando por fin se produjo, el pasado 30 de octubre. De hecho, a finales de abril os hablábamos del sexto adelanto del disco, Psychic Reader. y aún hubo un séptimo, Magic Hour, con lo que el trabajo estaba prácticamente presentado, pues contiene diez canciones. En cualquier caso, nunca es tarde si la dicha es buena, y sin duda lo es dado que este Heathers, grabado y mezclado por Raúl Pérez en el Estudio La Mina y luego masterizado por Cem Oral (Jammin Masters) en Berlín, es una joya del dream pop que suena convincente y armonioso.
El cuarteto formado por Erica Pender (voz y guitarra), Manuel Jiménez (voz y guitarra), Pablo González (batería) y José Prieto (bajo) ha volcado en el disco notables dosis controladas del jangle pop de siempre, dotado de unas bases rítmicas que tienden mucho más que en trabajos anteriores al power pop de clásicos como Teenage Fanclub o Los Planetas, sin renunciar a la evocación shoegaze a la que acostumbran los sevillanos. Heathers llega también acompañado en algunas pistas por colaboraciones como las de David Alonso (a la voz y a las guitarras de Baywaves) y Foliage (el proyecto en solitario del artista californiano Manuel Joseph Walker).
Sabiendo siempre cómo sacar el máximo partido a un dream pop de guitarras melódicas que los sitúa cercanos a las bandas más antonomásticas del sello estadounidense Captured Tracks, Terry vs. Tori nos demuestra su buen hacer en su primer largo, mucho más cercano a referencias foráneas que las esperables de una banda radicada en Andalucía.
Extractos como Psychic Reader nos demuestran cómo no han perdido su gran intuición para lograr atmósferas que apuntan hacia lo plácido, todo ello al mismo tiempo sin ocultar su pasión por introducir un fondo de matices más melancólicos que a la postre marca las diferencias en su propuesta. Demostrando una vez más su unicidad dentro del panorama nacional, temas como éste, Ohio Blue Tips o Magic Hour suponen otro pequeño gran paso para dejar definitivamente atrás la etiqueta de banda revelación o emergente, y consolidarse como una de las muestras más firmes y curtidas del indie pop patrio.
Por otro lado, referencias como Braille apuntan hacia una tónica más electrónica y atrevida, siguiendo líneas anteriores y en clara transición hacia sonidos más propios de una pista de baile en el Nueva York de los años 80, mientras pistas como Driving Fast o Parallel Lines tienden a un sonido introspectivo, con una tablatura repleta de contratiempos y una lírica versante sobre estos mismos. Un trabajo que no deja de lado el twee pop vivaz que ya abanderaron en los 90 bandas de la talla de Belle & Sebastian, cuyo testigo vienen a recoger los sevillanos en canciones como Chambré, en constante progresión.
Pop, pop y más pop; Heathers consagra a los sevillanos como una de las propuestas nacionales más interesantes de los últimos años. Únicos e inimitables, Terry vs. Tori han venido para quedarse.