Pronto va a hacer un año desde que regresó a nuestra ciudad, tras una década entre Los Ángeles y Seattle, uno de esos excelsos guitarristas que alimentan el underground sevillano. Hablamos de Fran Sánchez, quien antes de su periplo americano impulsó junto a Xavi Castroviejo los añorados Blooming Látigo, y que a su vuelta ha parido otro interesantísimo proyecto, Pouring Tongues, del que te hablamos recientemente. Su criatura más personal, empero, se llama Holy Hex y nació hace cuatro años cuando este músico residía en la capital de grunge. Su primer disco, WAS ?, salió en el verano de 2017 y ahora, tres años más tarde, ha llegado el segundo, Behold your own. Ya te puedes dejar hechizar por esta media docena de piezas que basculan entre el drone y el metal ambiental y que están disponibles en su perfil de Bandcamp.
Por suerte para nosotros, Sánchez vivió el suficiente tiempo en Seattle para impregnarse de su escena de doom y drone, y allí fue donde surgió este hechizo sagrado tan estimulante:»Si no llega a ser por Seattle… Pasaba muchas horas allí viendo caer la lluvia encerrado en un sótano«, rememora nuestro protagonista cuando le contactamos para hablar de su flamante segundo disco. Y añade: «Vine un verano (se refiere a 2017) con un montón de material, no tenía la idea de grabar, pero había echado un montón de horas en mi sótano y tenía que aprovechar ese trabajo», señala en alusión al repertorio que dio pie a su debut.
Pero de eso han pasado tres años. Y ahora toca hablar de Behold your own: «El disco se grabó en enero de este año. Me moría de ganas de volver a trabajar con Rafa Camisón (con él grabó también WAS ?). Me siento muy cómodo con el equipo que tiene, con unos cacharros antiguos tipo vintage; además, es un tío que sabe sacar el sonido de cada uno sin superproducir, el disco suena igual que cuando ensayo», explica Fran, que esta vez ha sido como Juan Palomo (en el debut en cambio había guitarras de Antonio Pérez Bohórquez de Gentemayor): «Lo he hecho yo todo, aunque no ha sido premeditado. Básicamente he utilizado un pequeño amplificador de los años sesenta que suena como una pared y que es lo que define a Holy Hex, lo compré en Seattle. Eso y cuatro pedales. No hay tantos loops como en el primer disco, este es más sencillo técnicamente hablando», recalca.

Más allá de la duración (algo más de media hora) o el número de temas (seis), el autor de los discos de Holy Hex entiende que sus dos creaciones hasta la fecha deben ser catalogadas como elepé: «Es un disco más completo que un epé porque además responde a un concepto. La posición en que vienen los temas es esencial en este sentido. Falling está en la mitad porque hace de nexo muy fuerte, quizás sea el tema más melódico. En el resto hay mucho drone, sencillo y repetitivo», señala sobre unas piezas en las que es palpable la influencia de bandas como los estadounidenses Earth y Sunn O))) o los japoneses Boris. «También Orthodox es un grupo esencial a la hora de entender Holy Hex. Marco Serrato me enseñó el arte de tocar lento la guitarra, lo cual requiere de mucha paciencia», reconoce Fran Sánchez.
El título del disco se podría traducir como Contempla tu propio interior. «Sí, es una invitación a la introspección, a una búsqueda interior. Tiene que ver con la soledad y la melancolía. Yo soy el tío más feliz del mundo, no tengo muchos cambios de humor ni días muy malos y no creo que la música deba ser atormentada, no me gusta lo gótico o lo negro, pero sí en cambio me va la melancolía, la desesperación, la soledad en el sentido de echar de menos lo que eres, una vuelta a las raíces, la identificación. El amor sin esperanza con un toque lírico, triste pero no depresivo o atormentado», abunda en las claves de este trabajo.

Un trabajo al que dará continuidad con un tercer disco muy pronto: «Estoy supercontento y voy a entrar a grabarlo ya en octubre. A Spinda Records, un sello gaditano de stoner y psicodelia, le ha llamado la atención mi música y va a co-editar mi próximo disco con otros dos sellos de Madrid», cuenta Sánchez antes de revelar que en esta relación ha sido determinante la intermediación del citado Serrato. Nuestro protagonista nos aporta algún detalle interesante, como que va a «cambiar de productor para este disco. Aunque estoy muy a gusto con Camisón, el tercero lo voy a hacer con Nacho García en La Mina. He escuchado cosas que ha grabado y son una pasada», añade entusiasmado. Más detalles: «Va a haber mucha más voz y va a colaborar Jose Poti (Viaje a 800, banda de noise, stoner y heavy psych de Algeciras, y que ahora milita en Atavismo), que cantará conmigo. Tendrá muchos sintetizadores, guitarras y voces».
Y ya tiene planes para el directo: «Voy a ir a Canarias a presentarlo y en septiembre tocaré también en La Línea dos noches con un aforo reducido de 30 personas», anuncia este inquieto guitarrista que sigue carburando… ya tiene en ciernes «un nuevo proyecto llamado Shadow Hand y que estará basado en la electrónica». Pues atentos estaremos a sus pasos en cualquiera de sus vertientes.