La última vez que vi en directo a Kindata, en el Monkey Week, escribí unas impresiones sobre cómo me parecieron de diferenciadas las dos partes de su concierto, que muy bien pueden extrapolarse a los extremos entre los que bascula su música: «Muy volátil al principio, con las bellas y limpias bases que Tero Heikkinen lanzaba y nos llegaban a un volumen demasiado bajo como para enganchar a la gente, pero que después subió cuando Berni Ruiz hizo crujir los amplis con su guitarra y los bajos nos golpearon el estómago; las texturas sucias levantaron el concierto».
La canción, Tara, que acaban de presentar hace unos días, se mueve entre las atmósferas que describo al principio de ese párrafo, manteniéndose dentro de unas líneas de género que mantienen una estética consistente: electrónica más limpia que borrosa, serena, compleja, con enorme poder de atracción.
Tero Heikkinen nos habla sobre el proceso de grabación de esta canción: «Como todas las canciones que hemos hecho, Tara la hemos grabado en nuestro propio estudio y lo hemos hecho todo nosotros, Berni y yo, que he sido también quien la ha mezclado. Ha sido, por tanto, totalmente autoproducida. Lo único exterior ha sido la masterización, que se ha hecho en los estudios Kadifornia, de El Puerto de Santa María».
En esta canción Kindata pone música al universo de Noah Kind, que habita en un mundo en el que la socialización es superflua y en el que todos llevamos camino de convertirnos en meros avatares. Pero Noah lucha contra la fea realidad y busca su propio desarrollo personal y espiritual. Le pregunto a Tero si este personaje de Noah está basado en alguien en concreto, o incluso si es autobiográfico. «No, es un hombre perdido en un mundo digital, casi como un avatar, pero Noah no está basado en nadie en particular».
Noah quiere ser nuestro amigo, y aún a riesgo de caer a un abismo que nunca desaparece, nos busca en su limitado mundo bidimensional a través del video con el que Kindata lanza su canción.
Tero también nos habla sobre el video, que para él ha sido toda una experiencia. «El video lo he hecho yo. Aparte de en la música, últimamente ando muy metido en la creación y edición de videos y este surgió de una idea muy rara. Muchas veces padezco insomnio, pero el que por las noches no puedas dormir tiene también algo bueno, y es que tienes muchas ideas; y esta llegó muy claramente a mi cabeza. Estuve tumbado en la cama y de repente vi a alguien que está andando en un mundo virtual e intenta hablar con la gente, pero la gente no le responde. Intenta hacer amigos, pero nadie está interesado. La idea la tenía super clara, y a la mañana siguiente seguía pensando en esa idea, que era muy interesante; así que una o dos semanas después empecé a hacer pruebas sobre esa idea y vi que podía funcionar. Y la plasmé en este video, que me dio mucho trabajo, pero que me encantó hacer».
No sabíamos si Tara sería una pieza singular de la discografía de Kindata o formará parte de un proyecto mayor, así que le preguntamos a Tero. «Ya estamos ensayando y trabajando en nuevas canciones. Esta formará parte de un disco que tenemos intención de sacar en otoño, pero depende de cómo avancen las ideas que tenemos. Queda mucho trabajo por hacer y los tiempos dependen mucho del ritmo al que avancemos. Tampoco tenemos conciertos previstos, claro, como le ocurre a casi todo el mundo en esta falta de normalidad en la que actualmente vivimos».
Ese próximo disco saldrá en el sello WeAreWolves, al igual que toda la obra anterior de Kindata, compuesta hasta el momento por los discos Divine service y We the transmitter, además de por la canción Zen, lo último que conocíamos hasta ahora de ellos, que se editó el pasado mes de noviembre y todavía no tienen claro si se mantendrá exclusivamente como single o pasará también a formar parte del próximo disco, si encaja bien con las demás piezas que lo compongan.