Antes de que el carismático Kevin Johansen se suba al escenario del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo este viernes en una de las grandes veladas del ciclo POP CAAC 2019, será el turno de Moreira, nombre tras el que se esconde una curiosa historia. De hecho, aunque serán cuatro los músicos que ocupen las tablas cartujanas, en realidad es el proyecto personal de uno de ellos y alude al apellido materno de dos de ellos, sevillanos de nacimiento si bien de un origen más complejo.
Y es que Moreira es la banda en la que se embarcó el pasado año Jesús González Moreira, un músico curtido en combos como Genérica -tocó la guitarra en el primer epé de este grupo germen de Astropålido– o Van Moustache -se formó en el jazz- y que además ha trabajado para Raimundo Amador o Capitán Cobarde, amén de ser integrante de una banda de jazz manouche de la ciudad condal llamada Vamp y que suele triunfar en los festivales por los que pasa. Un amplio bagaje que le animó a iniciar su propio proyecto, pero no lo hizo en Sevilla sino en Barcelona…
El motivo es que Jesús optó por abandonar hace años la capital hispalense que le vio nacer. Su padre, natural de Huelva, y su madre, ecuatoriana aunque de ascendencia gallega (de ahí el apellido Moreira), se conocieron estudiando en Sevilla. Pero las cosas no fueron fáciles durante su infancia: «Como podrás imaginar por mi origen, no soy el prototipo de andaluz, tengo la piel morena y rasgos latinos. Y por ello sufrí un racismo muy bestia en el colegio«, explica. «A partir de ahí, fui creciendo y visitando otras ciudades donde había mucha gente de diversas razas y sentía que allí me sentía más cómodo». Con lo cual no dudó en emigrar a Barcelona: «Aquí te montas en el bus o en el metro y lo raro es que haya dos personas del mismo país«.
A la ciudad condal se marchó además su hermano David, que es el batería de la banda y también quien ha producido su álbum de debut, Sol de invierno (El Volcán Música). También vive allí Miguel Carrasco, el bajista, que es asimismo sevillano: «Está en Barcelona haciendo un máster de Musicoterapia». El cuarteto componente, Cristian Hernández, también es ecuatoriano (de Guayaquil) y residente en Barcelona.
En la capital catalana, pues, se ha desarrollado la evolución de esta banda en gran medida sevillana que ha sacado su primer disco este pasado mes de junio y que lleva unos meses de gira, con unas treinta ciudades visitadas. Es más, la gira arrancó en Sevilla a finales de abril (en la Sala FunClub, junto a Abbi Fernández y Young Forest, otros sevillanos exiliados, a los que por cierto ha producido su disco) y está siendo muy satisfactoria: «El objetivo era rodar mucho, porque siendo amigos desde hace mucho tiempo, como grupo llevamos poco. Y la verdad es que no ha habido ningún fallo estrepitoso de esos en los que no te viene a ver nadie. Y por otro lado creo que sonamos mucho mejor que al inicio de la gira. Está siendo una experiencia muy importante para saber nuestras fortalezas y debilidades», explica contento.
Y aunque la gira debía acabar este miércoles en El Puerto de Santa María, se ha estirado dos días más al ser elegido el cuarteto como telonero de Kevin Johansen: «Es la guinda perfecta, no estaba previsto en absoluto. The Music Republic son una gente muy importante dentro de la industria musical y sobre todo de la independiente y es un detalle que hayan confiado en nosotros para telonear a Kevin, que es uno de nuestros ídolos«, recalca Jesús antes de continuar con los halagos hacia el argentino-estadounidense: «Referentes tienes muchos, pero él es de los tres o cuatro que me han marcado como compositor, junto a Jorge Drexler o Natalia Lafourcade. Y encima actuar en un sitio como el CAAC es increíble».
Porque Moreira, eso sí, sigue disfrutando cada vez que viene a su Sevilla natal: «Cada vez que voy me siento feliz de ver a mi familia y amigos. Disfruto mucho y me siento muy cómodo paseando por la Alameda».