- El quinteto Nvdo debuta con Dejar de caer, un álbum entre el punk y el post-hardcore cargado de simbolismo y denuncia
Como dice el popular proverbio ruso, Caerse está permitido, pero levantarse es obligatorio. Bien lo saben los componentes de la banda Nvdo, sin duda una de las más activas dentro de la fértil escena punk sevillana, quienes no dudaron ni un instante en seguir su camino a pesar de que la irrupción de la pandemia sanitaria echó por tierra la que iba a ser su primera actuación en directo, allá por el fatídico mes de marzo de 2020, y lo que es peor, les reventó todos los planes de grabación de su primer disco, que debieron posponer más de un año. Pero por fin en diciembre pasado vio la luz Dejar de caer, el álbum con el que el ahora quinteto –cuarteto de salida, otra cosa que ganaron como premio a su paciencia y constancia– debutó mostrando su capacidad para despertar conciencias sin caer en el tópico y navegando con soltura por las procelosas aguas del punk.
La idea de este proyecto nace en enero de 2019 frente a algunas cervezas encima de una mesa del bar Ruki, en la Macarena. Procedentes de bandas como Sex Führers, Skarraspeo, Ruido Bruto o Repulsión, los cuatro miembros originales del grupo –Santi (voz), Marta (bajo y voz), Edén (guitarra) y el italiano Gianni (batería, coros y armónica)– dieron los primeros pasos no obstante unos meses más tarde, en noviembre, cuando la formación ya estaba completa y decidida a concretar en el local de ensayo las ideas que habían ido trabajando en casa a lo largo del año.
Tras esos ensayos iniciales y después de ir forjando un repertorio suficiente, el cuarteto se disponía a realizar su debut sobre unas tablas en la Sala Holländer. La cita estaba fijada el 19 de marzo de 2020, acompañando a la banda local de grindcore Lead Coffin como teloneros ambos combos de los belgas MatraK AttaKK, que venían de gira a nuestro país. Gira y concierto que se frustraron cuando hizo acto de presencia el covid.
Poco más de un año después, en mayo de 2021, la banda entró en el estudio para grabar las canciones que integrarían su primer disco. Durante este proceso, decidieron sumar a su sonido una segunda guitarra y la formación se consolidó así de manera definitiva con la entrada de Kike. En una época tormentosa por las limitaciones de movilidad y demás inconvenientes que trajo la pandemia, la grabación del disco se prolongó hasta febrero de 2022. Eso sí, la banda tuvo tiempo al fin de estrenarse en directo, haciéndolo por partida doble y, cómo no, en el templo del underground que es El Holandés Errante del Calonge. Ese par de bolos, acompañados por Monda Formorto, Rise Black y Fat164, en el primero, y por Mala Sangre y Dûrga, en el segundo, sirvió de base para un audiovisual que colgaron en YouTube, a través del cual la banda presentaba una versión en directo de todos los temas que formarían parte del disco, y que tienes bajo estas líneas.
Pero Nvdo quería tener su disco y no paró hasta hacerlo realidad, lo cual ocurrió finalmente el 8 de diciembre de 2022. Grabado a fuego lento, como hemos contado, con Mauro Blanco (vocalista en The Groggy Dogs además de productor) a los mandos en su Estudio Tomahawk, Dejar de caer contiene nueve canciones enmarcadas entre dos breves piezas de apertura y cierre: Α (alpha) y Ω. Breve, pero intenso y directo, una de las características más llamativas del álbum es la ausencia de silencios entre una canción y otra; cada final está musicalmente conectado con el principio del tema siguiente. La misma situación se presenta con las piezas de apertura y cierre, enlazadas la una a la otra mediante un pequeño leitmotiv que encontramos también en los temas Interludio y Rock & Scroll, proporcionado al elepé la posibilidad se ser potencialmente reproducido en un bucle infinito.
Diversas son las sonoridades que forman los estratos sobre los que la banda deambula: desde momentos de salvaje rock’n’roll hasta fases de aceleración más hardcore; o desde situaciones más plácidas, hasta turbulentos desahogos que rozan el crust. Siguiendo esta fórmula, son numerosos los palos del punk que la formación aprovecha para generar su sonido. Todo esto se acompaña por letras cargadas de metáforas, oscuridad y denuncia. El relato de nuestro día a día impregnado de simbolismo.
El diseño, muy acertado, es el resultado de una sinergia entre los artistas Matamua Design y Mr Dark 666.
El grupo presentó de manera oficial el disco ante su público, el mismo día de su publicación, otra vez en la Sala Holländer, abriendo el concierto para la banda barcelonesa La Inquisición, de paso por la capital andaluza durante su gira Uróboros. Si te lo perdiste, esta misma noche vuelven a las tablas, si bien por esta vez salen de la capital para desplazarse hasta Écija, donde serán cabezas de cartel de un evento compartido con las bandas Komando Garum Band y Farrokh Bulsara en la Asociación Cultural El Refugio. Tras la presentación del libro 1 cuento y 16 microrrelatos para el colapso a las 21:00 horas, los conciertos arrancarán una hora más tarde, con entrada libre hasta completar aforo y taquilla inversa.