El techno y el electro house, dos amores entre los que se debate Juani Mist3rfly, el prolífico músico electrónico sevillano. Berlín y Sevilla, otros dos amores que delimitan geográficamente la forma de expresar su identidad cultural a través del sonido. DAF y Kraftwerk, dos amores más que delimitan, esta vez, estilísticamente, esa forma de expresarse de Juani, entre el electropunk y la electrónica apolínea. Media docena de amores y todos ellos han tenido cabida en el disco Vórtice, que hoy mismo acaba de lanzar Mist3rfly, el séptimo ya de su carrera.
Los ritmos marcadamente kraftwerkianos de Complex, el single que hace apenas diez días adelantó la salida del disco que hoy nos ocupa, sirven de perfecta obertura para el desfile de sonidos de alma sintética y cáliente a la vez, que vuelven a alinearse férreamente al robot pop del final para cerrar el círculo con el epílogo que es el tema Florian Schneider, en recuerdo del fundador de Kraftwerk recientemente fallecido. Entre ellos van apareciendo el clásico Der Mussolini de DAF., homenaje a Gaby Delgado, el músico cordobés que formó esa banda, al que también perdimos hace poco tiempo; los samples grabados en la estación del metro de Alexanderplatz, en Berlín, y el arranque festivo de Wonita Poison, la pieza con la que Juani intenta definir a nuestra ciudad, que será protagonista en un próximo video que servirá de apoyo a su edición en single, acompañada de varias remezclas.
Este Vórtice sale en el sello Flor y Nata Records y a través de su distribuidor Discmedi estará disponible en formato físico en todas las tiendas de discos que la pandemia no se haya llevado por delante y en los mastodontes habituales del tipo de El Corte Inglés, Mediamark, FNAC, Amazon… aunque siempre será más cálido pedirlo al sello o incluso pedírselo al propio Juani Mist3rfly a través de su correo, juanimisterfly@gmail.com, y decirle que te lo firme y te lo entregue personalmente echando un par de cervezas mientras. Que se necesita mucho contacto físico y personal, después de tanto tiempo de encierro. Sobre todo a Juani, que se ha convertido en el equivalente al ratón de biblioteca, pero trasladado a los estudios de grabación: «El confinamiento lo he pasado grabando este disco, remezclando a otros artistas y preparando más proyectos futuros con Electronikboy; la verdad es que me ha servido un poco de válvula de escape para sobrellevar todo esto del Covid19 y tener la mente ocupada. Aunque yo llevo confinado en mi estudio desde hace años…»
La producción del disco ha sido un trabajo típico de DIY, aunque en algunas de las piezas han colaborado otros músicos, que también se han grabado en sus propias casas con los medios que tenían a su alcance, enviándole lo conseguido a Juani, que ha sido el encargado de darle el brillo final. Le pedimos que nos hable de esas colaboraciones. «Al argentino Patokai lo conocí cuando le acompañamos Electronikboy en su gira española, y como él está afincado en Berlín y habla alemán, le pedí que colaborara con su voz en la versión de DAF de Der Mussolini, ya que la que yo había hecho anteriormente en castellano no cumplía las normas del cover por cambiar el idioma, y eso implicaba pedir permisos y ese tipo de burocracia lenta…» La versión ha quedado genial desde el primer minuto, incluso un poquito más rápida y elegante que el original, a la que también sobrepasa, con ese marcado ritmo como de mucho bombo, a la hora de pegarnos el tirón hacia la pista del baile, algo que no estamos seguros de si no será un hándicap al presentar el disco la semana que viene, cuando todavía no se pueda bailar en las salas. «El viernes 3 de julio presentaré el álbum, y también tocaré algunos temas de otros álbumes, en la Sala Even, con el público sentado y con todas las medidas de seguridad contra el Covid19. Me acompañará el gran Atk Epop con las visuales y sintes. La entrada es gratis por invitación, que puede pedir en mi correo y el aforo está limitado a 40 personas».
Siguiendo con los colaboradores, en la canción Plegarias estáticas aparece la voz de Carlos Ferrari, el cantante de Los Rosarios, haciendo un trabajo impecable e inmaculado con una letra en la que todo es una paradoja… rosas clavadas, cabezas cortadas, sexo abisal… lo cerebral y lo superficial, el placer y el dolor, la moderación y el exceso, la perversidad y lo grave se mezclan sensualmente en esta canción, perfectamente modelada por la voz de Carlos. «Con Carlos Ferrari siempre había tenido ganas de hacer alguna colaboración; es de los cantantes sevillanos con más carisma que conozco y su perfil se prestaba mucho para el rollo que le había dado a este disco y además porque quería que al menos una canción estuviera cantada en castellano».
Santi Rex también pone el listón muy alto llevando con su interpretación vocal el Lass uns gehen desde el punk hasta la electrónica, desde Düsseldorf hasta Londres, haciéndonos ver un mundo extraño, singular y de creación propia. «Mi querido Santi Rex, al que cada vez que hago algún disco le pido colaboración, para este me venía que ni pintado porque el también habla alemán». Y la tetralogía de la ayuda de la amistad se cierra con los madrileños Fuckware en Confined. «Y con Fuckware también tenía pendiente lo de hacer algo juntos y esta era la ocasión». Y les ha salido una pieza con la construcción de la atmósfera y el ritmo de una manera bastante tranquila.
Junto a todas las demás piezas del disco forman un mosaico de canciones distintas conectadas libremente con bases musicales que unen el conjunto. Pero este enfoque aparentemente de mosaico en realidad no resta valor al flujo y la integridad de la música. Hay una gran cantidad de buenas ideas arrojadas a este Vórtice, puestas además con mucha atención en mantener el ambiente oscuramente inquietante, que nunca deja de excitarte. Un claro ambiente de confinamiento, en el que se han gestado sus sonidos.