- Morti Jaleo nos muestra el segundo avance de su disco Algarabía, que saldrá a finales de abril, con una Petenera a la Sororidad
A primeros del pasado mes de diciembre os presenté en esta web disonante a Morti Jaleo. En aquel artículo pudisteis apreciar que era una artista feminista, rumbera y punky, con una enorme pasión y gusto por el flamenco, que quiso completar y desarrollar en nuestra ciudad, después de haber pasado por el norte desde Cartegena, su ciudad natal. Por aquellos días Morti nos estaba dando a conocer su disco Algarabía, del que nos adelantó una de sus composiciones, la canción Autodefensa feminista, de la que nos dijo que cuando apareciese en la obra completa vendría precedida por una introducción en forma de petenera.
El domingo apareció esta Petenera de la Sororidad plasmada tanto en un single digital, disponible en las habituales plataformas de escucha, como en un video que refleja exactamente cómo fue grabada y cómo suena. Un video que presenta a Morti, al cante, mano a mano con Japi de Marchena al toque con su guitarra flamenca, sentados en sillas de enea como marca la tradición; en un lugar con azulejos clásicos y cenefa a media pared. Desnuda de todo artificio, con toda su inocencia, con todas sus ganas, con todo su trabajo previo, con todos sus miedos…
El video se grabó en riguroso directo, con Álvaro Morato y Yeyi a las cámaras, además de Juan Rodot como ingeniero del sonido, que posteriormente fue mezclado y masterizado por Andrés Torres para el single.
Morti dice que en realidad no eligió cantar por peteneras, sino que la melodía llegó a ella. Habitualmente me pongo en contacto con la cantante o músico sobre el que estoy escribiendo para preguntarle por el significado de aseveraciones de este tipo, para que me cuente cosas suyas y de la obra que nos ocupa; pero en el caso de ella no es necesario siquiera, porque me ha enviado unos textos, una investigación sobre este palo flamenco, de los que puedo extraer párrafos de primera mano, como si estuviese transcribiendo una agradable charla que tuviésemos. «Me empezó a rondar la cabeza en 2020 y le inserté una letra que tenía escrita sobre la sororidad. En 2021 la terminé, y no he parado de estudiar para poder defender el cante, hacerlo por derecho y llevármelo a mi terreno. Estoy muy contenta y orgullosa con el resultado».
La petenera es uno de los cantes más complejos y desconocidos del flamenco. Y quizás el más maldito de todos, más aún que la alboreá; desde sus orígenes, la petenera ha estado vinculada a la superstición y se decía que traía mala suerte a todos aquellos que la interpretaban. «Muchas son las leyendas que han circulado acerca de este cante: los flamencos dicen que da mal fario. Hace un año, estaba ensayando con mi amigo Ramón en Barcelona y empezó a tocar en el violín una hermosa composición catalana con la que le encontré una similitud melódica, El cant dels ocells, que se interpreta en funerales y entierros. La primera vez que escuché un cante por peteneras se me encogió el pecho. Algo tenía para mí esa sucesión de notas que dibuja en el aire un tinte tan existencialista como las letras que bordan este palo».
Letras tristes y melancólicas, que se interpretan de modo lento, como lo empezó a hacer Medina el Viejo, al que siguieron otros referentes del cante como Antonio Chacón o Pepe el de la Matrona. Después La Niña de los Peines le dio riqueza con su inolvidable voz. Ella, Pastora, es uno de esos espejos en los que se mira Morti para la interpretación de las peteneras, como también Carmen Linares o los cantaores Luis de Córdoba y José Menese. «De oídas conocía la petenera, pero mira que me he hartao de ir a juergas desde que me picó el bicho del duende y no se la había escuchado cantar a nadie. Fue durante la cuarentena de 2020 cuando me saltó un audio de una petenera. Se quedó la melodía dando vueltas por mi universo y sentí que tenía que hacer algo con ella».
Por otra parte, el acercamiento de Morti a otros estilos urbanos, le había llevado a escribir durante ese encierro también el Rap de la Sororidad, para hacer sentir la necesidad de dejar de sufrir la tiranía de la competencia entre las mujeres y darse la mano para luchar espalda contra espalda. «Le canto a la sororidad porque he crecido con el dolor de la comparación entre mujeres. Porque he sentido envidia, porque he marcao territorio, porque me he enfrentao en lugar de sentarme al lao. Y lo sigo haciendo, aunque no quiera. Porque lo necesito. Porque lo invoco. Porque todas las niñas sentimos mucho más parecido de lo que nos creemos. Es la parte más importante de la lucha feminista y yo la he aprendido de decenas de mujeres maravillosas con las que me estoy relacionando desde hace años».
Música y letra en papeles de creación sobrevolando el cuarto de Morti, destinados a encontrarse. Un año tardaron en hacerlo, pero por fin en 2021 nació la Petenera de la Sororidad. «Pero ¿cómo iba yo a cantar eso…? Lo primero que se me ocurrió fue componerla y dársela a alguien que supiera cantar flamenco. Al poco, me di cuenta de que era yo la que necesitaba entonar este mensaje al mundo y que mi cabezonería era más grande que las limitaciones físicas y mentales. Necesitaba sentirme respaldada y llamé a Graci Rodríguez, que me recibió en su casa con tabaco y café para reestructurar mi letra… ¡cuánta letra…! en tres cuerpos de petenera, a saber: Petenera Chica, Petenera Media y Petenera Grande, respetando la métrica que había sobrevivido al olvido, viajando de boca en boca a través de las generaciones. También me cantó, bajito y despacio, todos los melismas y giros melódicos, para que lo utilizara como material de estudio».
Y Morti, alumna aplicada, con todos los defectos que los más puristas le puedan poner a su estilo al cantar, echa p’alante su grito hermoso y desgarrado… por el juicio y la exigencia crecimos ahorcás… que descompone la línea acuñada por el genio chaconiano, pero con una hermosa tonalidad de voz y una intensidad extraordinaria, mitad claridad y mitad aspereza. Morti, cantaora al límite, buscando la hondura más allá de sus limitaciones técnicas; ¿para qué hay que buscar que sepa entrar del todo por el oído, cuando sabe entrar por el alma…? Pa acabar con el dolor pasa la palabra, hermana…
Muy pronto tendremos el disco completo, Algarabía, del que forma parte este bloque compuesto por la Petenera de la Sororidad y Autodefensa feminista. Ahora sí hablo directamente con Morti para que me lo describa. «La petenera es una introducción, pero no por ello más corta ni menos importante; primero va la sororidad y esa conciencia de que las mujeres tenemos que apoyarnos entre nosotras y después va la autodefensa, la forma de defendernos hacia afuera. Ese es el segundo bloque del disco, que es el bloque feminista. El bloque primero es el más jaleoso, el de la rumba y la alegría, que es Alboroto; y luego está el tercer bloque, que es Aljibe, referido al tiempo, la tradición, la tierra, las raíces…»
Esos otros dos bloques sabemos ya por lo que nos contó cuando hablé con ella la primera vez que tienen, el primero, una rumba pegadiza con letra sobre la okupación, llamada Colores, y el tercero una canción dedicada a sus abuelos y al mundo de antes, que se llama El mundo de la prisa. Y que ambas canciones van precedidas por un poema. «Efectivamente; poemas musicados, con instrumentación. Aparte de música, escribo poesía y tengo un libro con veinte textos acompañados de veinte ilustraciones, cada una de ellas de una artista diferente. Se llama De(con)struir pa crear, y está también en el crowfunding del disco, que todavía estará abierto dos semanas más». Y una vez que estas pasen, aproximadamente a finales de abril, estarán en la calle. Después, en mayo, hay que presentar el disco en una gira de conciertos, en la que nuestra ciudad está incluida. Y más tarde, como ella misma grita también: ¡que el disco y el libro vuelen por el mundo!