- Morti Jaleo lanza el video de Autodefensa Feminista, el single elegido como adelanto de su proximo disco, Algarabía
Podemos definirla como feminista, rumbera y punky. Se hace llamar Morti Jaleo y nació en Cartagena, aunque vive en Sevilla y es asidua de las salas underground de micros abiertos, donde se pueden apreciar sus cualidades de cantautora y poeta. Ha sido guitarrista en una banda punk en el norte de España y ahora es una artista aflamencá en el sur, una transición que le pido a ella que me explique. «A mí siempre me han costado bastante las etiquetas musicales, y las etiquetas en general, porque pienso que todo tiene cabida en este mundo. Y lo bonito del arte en general y de la música en concreto es que diferentes estilos responden a diferentes emociones: el punk es la ira, en el flamenco hay pasión, hay amor; en la canción de autor puede haber dulzura… me gusta combinar diferentes tipos de músicas y crear en diferentes códigos, porque todos complementan mi ser y mi ser forma parte de todo».
Identidad y personalidad, dos conceptos que van unidos y dan forma al ser que nos define a todos y nos hace ser únicos y diferentes al resto. Morti se ha enfrentado a la presión de las normas sociales, tanto en su vida como en su arte. Y me interesa conocer cómo ha fraguado su persona, le pido que me cuente cuál ha sido su camino. «Empecé por el punk porque siempre he sido muy reivindicativa, muy rebelde, desde pequeña. De adolescente, con quince años, empezó a gustarme el punk por su fuerza y su capacidad de ponerlo todo patas arriba. Y por universalizar el arte, en el punk cualquiera es capaz de coger un micro y subirse a un escenario, y ese empoderamiento me ayudó muchísimo a empezar. Yo soy de Murcia; sureña de un sur distinto, del sureste, pero aunque no sea de Sevilla formo parte de Al-Ándalus. Me marche al norte buscando la conciencia social que en el sur escasea. En el sur hay muchas cosas buenas, pero la conciencia social, la conciencia política, me ha costado mucho encontrarla en mis experiencias personales; luego te vas a otros sitios, como Galicia o Cataluña y te sorprenden gratamente. En el norte buscaba cosas distintas; ya tocaba la guitarra en el sur, pero en el norte me consolidé en un grupo feminista, un grupo de punk de tías y de disidencia de género. Pero aunque tocaba la guitarra en un grupo punk, también escuchaba cante jondo, ¿por qué no? Siempre me he nutrido de diferentes tipos de música y eso es bonito».
El norte como escuela de vida. Morti se identificó con todo aquello que le garantizó la seguridad de saber quién era, con todo lo que la identificaba, a la vez que aprendía a desarrollar la diferencia que evitaría confundirla con los demás. «Estuve en dos nortes: Galicia y Cataluña; y viajando mucho también por el País Vasco, aunque sin conocerlo tan a fondo como a Galicia y Cataluña, en las que viví tres años en cada una. En Galicia me enamoré de su folklore. A mí me encanta el flamenco porque es raíz y es origen. Me fui al norte porque en Santiago estudié la carrera de Historia y como historiadora soy una enamorada del folklore porque es música viva, histórica; es tradición oral. Me empapé de todo el folklore gallego: muñeiras, jotas gallegas, a la vez que escuchaba también cante jondo. Después de terminar la carrera hice un master de Profesorado en Cataluña y me fui allí buscando esa experiencia de educación libertaria o alternativa que después conseguí aquí. Después de vivir en esos dos sitios ya estaba llenita de esa conciencia social que buscaba y ahora el cuerpo me empujaba hacia la forma de ser de Al-Ándalus; yo quería África del norte, quería jaleo en la calle, gente extrovertida, descaro… y en vez de volverme a mi sur me vine al suroeste, motivada por el flamenco que había escuchado desde que tocaba la guitarra en los grupos punkies gallegos. La pasión y el gusto por el flamenco habían crecido en mí tanto en los tres años que pasé en Galicia y los otros tres en Cataluña, en Girona, donde hice el master, que allí había empezado a dar clases de guitarra flamenca y cante flamenco, y con esa poquita de formación adquirida decidí venirme a Sevilla a completarla».
Una vez en nuestra ciudad se puso en marcha la carrera musical de Morti Jaleo. La pandemia la confinó en su casa con una guitarra, un ordenador y una tarjeta de sonido, y tras diez meses de arduo trabajo dio completa forma a su proyecto actual, que apreciaremos en toda su plenitud en la próxima primavera en forma de un disco autogestionado y producido con la ayuda del músico local Juan Rodot. «El disco comenzó a grabarse en enero de este año 2021 entre mi casa y la de Juan, que además de ser el productor es también cantautor, guitarrista y artista de la escena musical sevillana. Lo empezamos a grabar porque el toque de queda nos dejó de repente sin la calle y vimos que era el momento propicio para grabar desde casa. Empezamos a trabajar los temas juntos; yo los tocaba con mi guitarra, que tiene los temas en modo cantautora y Juan me propuso los arreglos y los transformó; él es la mente y el alma de mi disco, que se llama Algarabía».
Algarabía es un disco pleno de poesía y música con las que Morti rinde homenaje a nuestro legado andalusí, con una reafirmación ideológica libertaria de la tierra, la tradición y la lucha feminista. Ella misma nos lo describe. «Yo le llamo disquito porque está entre un EP y un LP; tiene una duración de unos 35 minutos, que ya se consideraría álbum, mas que EP, y consta de un total de seis pistas de audio. Es un disco conceptual. Su nombre es Algarabia porque esa es la palabra que designa al árabe que se hablaba en la península en tiempos de Al-Ándalus y hoy en día según la RAE quiere decir jaleo, alboroto, creo que tiene mucho que ver con nuestra forma de ser. Está compuesto por tres bloques: Alboroto, Alfileres y Aljibe, cada uno con una connotación diferente. Alboroto es lo primero, es la carta de presentación, la que llama la atención y advierte que aquí estoy yo. Consta de un poema a compás, un término que me he inventado yo, y la canción Colores, que es la más fresquita de todas, una rumba pegadiza con letra sobre la okupación, que también es algo que llevo como parte de mi forma de vida y como factor condicionante y determinante de mi arte, porque yo llevo okupando ocho años, desde los 21 con que empecé a hacerlo. De lo último que okupamos nos desalojaron hace un mes, era La Jaquetona, una casa que actuaba como centro social en el barrio de San Lorenzo, al lado de la Alameda. Ahí hemos estado luchando a tope, hasta que después de dos años nos desalojaron en octubre. Eso también lo plasmo en mi disco. El segundo bloque es Alfileres y en él es todo relativo al feminismo; los alfileres aluden a las mujeres por aquello de trabajar con las manos y por esos saberes atribuidos históricamente a la mujer. Consta de una introducción, que es una petenera, y la canción Autodefensa feminista, que el single que hemos extraído como primer adelanto del disco. Y la última parte, Aljibe, es la que tiene que ver con la tierra, las raíces, la tradición y el tiempo. Se compone de un poema llamado Inspiración en tiempos de resistencia y una canción dedicada a mis abuelos y al mundo de antes, que he llamado El mundo de la prisa».
Y precisamente el día 25 de noviembre, el día contra la violencia machista, era una fecha muy señalada en la lucha feminista, por lo que Morti lo eligió para ese adelanto del que nos hablaba, Autodefensa feminista, una canción que canaliza la rabia de la desigualdad de género, cantándole a la fuerza de las mujeres. Y lo ha hecho apoyando la canción con un gran videoclip realizado por Isi Aranda el pasado mes de octubre, con la propia Morti como directora de producción.
Rap, punk y flamenco fundidos en una pieza experimental sacada adelante con un gran equipo musical y vocal del que forman parte Carlos Romero al bajo, Isaac Reina a la batería, Tito López al cajón, Lucía Gómez al violín, Japi de Marchena a la guitarra flamenca y Morti y Juan, principales artífices y también instrumentistas. A Morti la acompañan en las voces y los coros Arena Pagâna, Graci Rodríguez, Isa Blue y Lucía Gómez. Una vez producido por Juan, la canción, como el resto del disco, fue mezclada y masterizada por Andrés Torres en los estudios Sputnik. La portada del single es un diseño de Sara Khalo con su ilustración de la Sra. de la Autodefensa.
Con Autodefensa feminista Morti quiere enviar un mensaje claro: las mujeres tenemos que estar juntas y ser conscientes de nuestro poder; esa es la base de nuestra autodefensa. Y lanza el mensaje con la alegría de sentir que canta en comunidad intergeneracional y que todas las mujeres aportan a las demás una enorme potencia de la que hay que disfrutar.
La música y la poesía pueden ser arte, pero también armas de reivindicación. Y necesitamos no solo música y poesía hecha por mujeres, sino música y poesía que hablen de sus inquietudes, sus preocupaciones, sus emociones; que hablen de su papel social y de la importancia que tienen en nuestra vida. Estoy convencido de que Morti lo sabe y de ese conocimiento ha salido esta canción que te estoy presentando hoy en nuestra web disonante. Le pregunto si eso ha sido siempre así o esta lucha feminista ha comenzado con este disco, con esta canción. «Siempre ha estado ahí. Para mí el feminismo es una reivindicación que atraviesa de forma transversal mi obra; no porque yo esté todo el tiempo diciendo que soy feminista, no es eso, sino básicamente por llevar la vida que llevo: por ser una tía que ha ido sola a todos lados, que nunca ha quedado a la sombra de un tío, que nunca ha tenido que pedir protección ni ayuda, sino que siempre he sido bastante valiente y siempre he ejercido mi libertad de movimientos aunque ello implicase jugarme mi seguridad… porque de madrugada se va por la calle en según qué sitios y viajando sola te juegas la vida. Siempre lo he hecho así y eso me ha motivado en mis letras; yo escribo siempre sobre lo que vivo, jamás he escrito nada que no tenga nada que ver con mi propia vida. Siempre digo que soy cronista de mi propia existencia y de mi propia experiencia. El grupo que tenía en Galicia de chavalas punkies también era ya con letras feministas».
Autodefensa feminista marca el presente de Morti Jaleo, pero quiero que ella me diga también cómo será el futuro. «Pues justo anteayer me reuní con mi equipo para decidir el futuro, por lo que lo que te voy a contar lo tienes como primicia. El disco se lanzará esta primavera, en el mes de abril, y se podrá fabricar en formato físico gracias a un crowfunding que lanzaremos en febrero, que tendrá recompensas muy chulas. Antes de eso, en enero, saldrá el segundo adelanto del disco y durante los últimos días de abril y todo el mes de mayo vamos a hacer una gira de presentación por toda la península, por todo lo alto».
Morti se niega rotundamente a ser parte de los que callan, de los que temen, se niega categóricamente a dejar de hablar. Y yo estaré atentos a sus próximos movimientos, a sus próximas palabras, convertidas en poemas y canciones, y os las haré llegar puntualmente.
