Duros. Esa es la palabra. La palabra que My Yellowstone probablemente no espera que se escriba en las reseñas de su nuevo disco, el EP Big Time. Pero lo son. Aunque las tres canciones que hay en medio de la primera y la última no lo evidencien tanto como esas dos. Porque My Yellowstone son un producto duro del pop rock de los 80, que combinaba toda la discordia de los Banshees con los histrionismos camp de Bowie para producir un totem muy bien cincelado que tenía varias caras con adornos negros y maquillaje blanco, alrededor del que bailaba abstraídamente Dani Kussa, mientras FJ Curra le acompañaba, sacando de su guitarra acordes con la anfetamina de los Sisters of Mercy.
Dani y Curra, cantante y guitarrista, comparten ahora su pedigrí, tras seis discos anteriores, con Paco Jácome al bajo, Álvaro León a la batería y HJ Gil, recientemente incorporado, a los teclados, y entre todos llenan el EP de un sonido que reconocemos como propio, muy continuista con su trabajo anterior, el Jewels de antes de la pandemia, también un EP que junto a este de ahora podría conformar un muy buen álbum. Pero a pesar de sus marcadas señas de identidad, no se puede encasillar a My Yellowstone de manera fácil; perderemos el tiempo si con ellos queremos sumergirnos en el misticismo de esos nombres que he mencionado antes como referencia. Las canciones están llenas en su forma de texturas armónicas con estribillos brillantes y voces melódicas, pero aunque tengan un ritmo alegre, como en el caso de River Street, que abre el disco, debajo del azúcar exterior acecha un cinismo rociado de cianuro. Las tres que la siguen son lo suficientemente negras para hacer desaparecer el sol, pero lo mágico de If You Connect With Me, Big Time y Rays of Love es que la música tiene el tempo lo suficientemente alto como para levantarte el corazón. Deslízate en ellas cuando la depresión llame a tu puerta y verás como enseguida vuelves a animarte. Y déjate maravillar al final con Sleepy, la canción que marca pautas para el actual pensamiento sobre lo que hay que interpretar y hacer para inyectar alguna clase de excitación a la escena del pop rock local.
My Yellowstone demuestran tener un músculo melódico muy flexible, sobre todo debido a la atractiva línea vocal, que el productor, Jordi Gil, resalta por encima de la instrumentación, dándonos un sentimiento de armonía, de propósito definido. Para ver cómo lo mantienen en directo tendremos que esperar muy poco, porque el disco lo presentarán el próximo día 7 de octubre en la Sala Malandar, durante el concierto de celebración de su décimo aniversario como banda, por lo que también se rodearán de algunos otros músicos invitados, algunos de ellos que han formado parte de la banda anteriormente y otros que no, pero que son gente a la que admiran y con la que tienen gustos afines.