- El dúo SFDK exhibe en su noveno álbum de estudio un reinado Inkebrantable en el rap nacional, y prueba de ello es que, tras agotar 18.000 entradas en seis horas, se mudan al Estadio La Cartuja
A nadie escapa que si hay un género musical en el que sus protagonistas son dados a alardear, de cualquier cosa que se te ocurra, es el hip hop. Aunque en este caso no se trata de tirarse flores de forma gratuita; los números cantan y son incontestables. Y es que los sevillanos SFDK no paran de batir récords y abrumar con hechos, ejemplos se pueden poner tantos como se quiera: con Redención, su último disco –hasta Inkebrantable, que lanzaron el pasado día 10–, llegaron a estar en el top 3 de discos más vendidos en España en 2018; un año más tarde agotaron en menos de cuatro días las 18.000 localidades de su concierto en el CAAC con motivo de su 25º aniversario; superan el millón de oyentes en las plataformas digitales… ¿hace falta seguir?
Es más que evidente que Acción Sánchez y Zatu han conseguido en sus ya casi tres décadas de carrera artística traspasar las barreras del género –y las fronteras entre continentes– para convertirse en un fenómeno masivo no sólo en nuestro país sino también en Latinoamérica. De otra manera no puede entenderse lo ocurrido con el anuncio de su concierto de celebración de sus 30 años que tendrá lugar el próximo 22 junio de 2024. En un primer momento, el pasado viernes 24, nos informaban de que habían volado en apenas seis horas las 18.000 localidades puestas a la venta para esa cita, que estaría integrada en la programación de Icónica Sevilla Fest. Sólo tardaron cinco días en darse cuenta de que semejante burrada merecía un cambio de planes y el evento se mudaba de la Plaza de España al Estadio La Cartuja, donde cabrán cuatro veces más espectadores, hasta 74.500. ¿Es necesario lanzar apuestas acerca de si agotarán todo el papel una vez más?
Las nuevas entradas estarán disponibles a partir del próximo miércoles 12 de abril a través de SeeTickets. No hay que descuidarse, porque la gira de Inkebrantable sigue adelante con un éxito brutal y ya ha agotado también prácticamente todas las entradas en aquellas ciudades que visitará en breve. No es de extrañar, pues el nuevo trabajo del dúo se posicionó enseguida como una de las 100 entradas más fuertes en Spotify de discos a nivel mundial. Y es que su noveno álbum de estudio ha dejado huella en apenas veinte días, dejando patente por qué son uno de los grupos más señeros y longevos de la historia de la música de nuestro país.
En este nuevo elepé vuelven a aventurarse en terrenos inexplorados, porque sí, hay rap, pero también pop, flamenco, influencias latinas y electrónicas, sonidos de Nueva Orleans y Miami. Ambientes y matices se entremezclan en uno de los discos más elaborados del dúo. Acción Sánchez libera toda su magia en unas producciones que demuestran el bagaje cultural que atesora. Este es un disco para escuchar de principio a fin y apreciar cada detalle, cada pincelada sonora. A Zatu, por su parte, se le nota la experiencia de más de cuatro décadas en cada letra. Sin perder su toque ácido y pícaro, en este trabajo deshoja conciencia de clase, amor en todas sus variantes, filosofía y reivindicación.
Pero no están solos, para una ocasión tan especial se han rodeado de un elenco de invitados de excepción. De hecho, diez de las quince canciones incluidas en este disco cuentan con colaboraciones. La primera que se conoció, porque fue el primer avance del álbum allá por diciembre de 2002, fue la de la catalana Lia Kali en El blues del condenado. un tema que se mueve entre ritmos afrolatinos y los sonidos desgarradores propios del blues. No ha sido la única alianza de Acción Sánchez y Zatu con artistas ajenos al hip hop, ya que en Dos puñales se dejan acompañar por la voz y el cajón del linense Juanito Makandé, mientras que en Una canción redentora cuentan con dos artistas locales de voces sublimes, Cheché Álvarez y Anita Franklin, quienes además hacen coros –una, otra o ambas– en algún que otro track más.
Pero lógicamente abundan las colaboraciones con otros raperos, ya sean compañeros de la vieja guardia (el mairenero Legendario en Orgullo titiritero, en la que también aparece el polivalente David Sainz; el maño Kase.O en Señores en el Brunch y los madrileños Natos y Waor en Sin-ceros) o jóvenes promesas (el cartagenero Kaze en los temas Mambo y Qué tienes tú y los tinerfeños Bejo y Sara Socas en Pompa y Ser feliz y no llorar en el intento, respectivamente). Un ramillete de artistas que no han dudado en sumarse al que es ya uno de los discos del año, mezclado y masterizado por Sendy, en el que SFDK nos enseña que hasta lo más complejo puede parecer sencillo si se hace bien. Para lo cual es preciso asimismo rodearse de músicos de primer nivel, caso del guitarrista Carlos Erbez, que está presente en prácticamente todo el disco; además del bajista Román Groove, el trompetista Mr. Monkey Face o el pianista Niggaswing, quienes tocan sus instrumentos en algunas de las piezas.
Con un álbum así bajo el brazo y un fandom que no para de crecer, se preveía que su esperada gira de 30º aniversario resultara también todo un éxito. Pero la realidad está superando todas las expectativas, ya que Sevilla no es la única ciudad que suspira por reencontrarse con SFDK: la gira prácticamente ha agotado localidades en todas las ciudades anunciadas. Así ha sucedido en Málaga y Córdoba –donde actuaron ayer mismo–, y también en Bilbao, Burgos o Zaragoza, en tanto que se han visto obligados a abrir una segunda fecha para Santiago de Compostela, Barcelona y Madrid. Las localidades para los eventos que aún no tienen sold out se pueden conseguir a través de este enlace.