Xan Medina es un músico y artista plástico sevillano pero con una carrera desarrollada sobre todo fuera de nuestra ciudad; aunque integrante de distintas bandas de la escena underground española desde los 80, sus mayores experiencias musicales las obtuvo en Los Ángeles y Londres y en una importante carrera en Berlín con The Farm, grupo alemán con el que giró durante tres años por Europa antes de volver a Sevilla con este nuevo proyecto bajo el brazo, llamado Peggy Dolls. Aquí se le unió Kique J. Moreno, que tras años de giras, discos y participaciones en distintos grupos de forma colaborativa, y alejado de los escenarios por falta de motivación en cuanto a nuevos proyectos musicales, se convirtió en el complemento perfecto para Xan.
La banda quedó formada definitivamente con Francis Romo, uno de los baterías referentes de la escena sevillana, marcando el ritmo a grupos como Dulce Venganza, Círculo Vicioso, Dogo y Los Mercenarios o Amos Del Mundo. Este trío fue el que dio forma a las únicas dos canciones que hasta ahora conocemos de Peggy Dolls porque están en su bandcamp desde finales de agosto, una de las cuales, In a sunshine, reapareció ayer en formato de vídeo, realizado en su totalidad por Xan Medina, que nos habla de cómo lo hizo: «Pues me alivió doce horas de confinamiento que pasé currándomelo. Para hacerlo utilicé imágenes de internet, que extraje de webs que conozco, algunas más de amigos míos, otras de trozos de una película de un director ruso de los años 20… lo metí todo en el programa que tengo en casa de vídeo profesional y salió este clip. Como no tenemos imágenes de nosotros en el local de ensayo tuve que hacerlo mezclando estas imágenes de forma que estuviesen en consonancia con la dinámica de la letra de la canción».
Una letra que tiene mucho que ver con la forma en que la banda se presenta a sí misma, sex band, y define la música que hacen, morborock. Sexo y morbo son el sello de la banda y así se refleja en sus canciones. «In a sunshine es una canción que habla de contradicciones de la vida; el tío está buscado un rayo de luz pero al final prefiere la oscuridad. Tiene una novia con la que se lleva fatal, con la que se mueve en una dinámica de mátame pero luego quiéreme; no te voy a tocar nunca, no te voy a follar nunca, es lo que canto en el estribillo. Y al final son las contradicciones del ser humano lo que cuenta la canción. Como Let me die, que es una especie de balada que habla de lo mismo».
Tristemente, a la hora en la que este vídeo ha visto la luz, Francis Romo ya no forma parte de Peggy Dolls. «Han surgido diferencias artísticas insalvables y hemos decidido que lo mejor es separar nuestros caminos y ya está. Las canciones las compongo yo conjuntamente con el Dr. Soy y después las llevo a la banda, y es ahí donde surgieron las diferencias. Francis y yo no nos encontrábamos bien y no nos veíamos juntos haciendo estas canciones si nos metíamos en una gira, así que hace dos semanas tuvimos una charla por teléfono y decidimos que lo mejor era que dejase la banda. Ahora estamos en contacto con tres baterías diferentes y tenemos que decidirnos por uno pronto, de forma que cuando se pueda ir a ensayar otra vez ya tengamos a este nuevo batería».
Cuando grabaron esta canción del vídeo, como dije al principio, eran ellos tres los que dieron forma a su sonido. «Nosotros ensayamos en el estudio de grabación de la sala Holländer, que lo alquilamos por horas. Y un día, el propietario, Manu, nos dijo que había allí un tipo que necesitaba grabar dos temas para un curso de productor que estaba haciendo, y nos propuso que los hiciésemos nosotros, que estábamos ensayando en ese momento, y le dije: venga, prepara el estudio de grabación y los grabamos en directo. Y así lo hicimos, grabamos la batería en directo, también la guitarra, la voz, y luego Kique metió el bajo, porque no teníamos bajista».
Pero ahora ya sí lo tienen. Se trata de Luis Almagro, otro de los pilares del rock de nuestra ciudad apuntalando con su bajo el sonido de Baldomero Torre y sus Cuchilllos Afilados o el de una de las etapas de Dogo y Los Mercenarios, que hace unos meses se incorporó a la formación de Peggy Dolls, por lo que cuando llegue el momento de comenzar a ensayar de nuevo serán un cuarteto. «Luis estuvo al principio con nosotros y tuvo que dejarnos por un problema familiar. Ningún bajista encajaba después en la banda y tras andar perdiendo tiempo con la búsqueda, volví a llamar a Luis y le dije que se dejase ya de tonterías y volviese».
Peggy Dolls tenían prevista su presentación oficial el pasado día 19 de abril en la Sala Holländer, junto a los belgas Atomic Vulture, que cuando pidieron una banda que abriese para ellos y les hicieron llegar sus dos canciones se mostraron entusiasmados. Pero le pedimos a Xan que nos hable sobre las demás canciones, que no conocemos aún, y que formarían el repertorio de ese concierto. «Pues además de alguna otra que no llegamos a montar, la base hubiese sido la que formaban esas dos y las otras cuatro que ya tenemos estructuradas y preparadas para grabar: You can’t control me, There are mine too, Resurrection y Bloody rain, que, aunque sus nombres no sean los definitivos, junto a las dos ya conocidas serán las seis que compongan el EP que queremos grabar en cuanto esta situación de encierro termine y podamos hacerlo». Nos interesamos por este nuevo EP que nos adelanta y Xan nos aclara algunas cosas más: «En cuanto tengamos al nuevo batería queremos meternos en el estudio de Holländer y grabarlas, pero antes tendremos que hacer algunos ensayos, porque tras el impasse que hemos tenido habrá que devolverles la pátina que hayan perdido desde que dejamos de tocarlas. Y además volveremos a grabar In a sunshine y Let me die para que tengan un sonido más homogéneo con las demás, porque fueron concebidas de manera diferente a ellas y al tener, además, otro batería, seguro que les da otro rollo y el sonido cambiará».
Xan nos mencionó antes que las canciones las compone con el Dr. Soy, que no es otro que José Ignacio Sierra, con el que formó parte en los años 80 de Sabotage, lo más parecido que tuvimos en Sevilla a una banda “siniestra”, y ya por entonces definían su sonido como morboso, en claro antecedente al de los actuales Peggy Dolls. El Dr. Soy, apartado de proyectos musicales comunitarios, ha desarrollado su capacidad creativa a través de muchísimos alter egos con los que da rienda suelta a sus propias composiciones y a versiones muy creativas de las composiciones de otros autores y su mano, junto a la de Xan, es la que da forma al germen del que florecen las canciones de Peggy Dolls. «El Dr. Soy y yo les damos a las canciones que compongo una forma instrumental primaria; las grabamos en un estudio sin la banda, con guitarra, bajo, caja de ritmos en lugar de batería, y así es como se las doy al resto de la banda, que termina de sacar las guitarras o Kique le mete otra más poderosa; tal como se las doy ellos aprenden las estructuras y luego en el local de ensayo las vamos haciendo de forma completa; allí Luis a lo mejor les cambia el bajo, el batería quita unas cosas y pone otras… las canciones se convierten en algo más potente y más duro. Que tampoco tienen por qué acabar siendo lo que yo quería, sino que tenemos una forma de trabajar totalmente abierta. Como todos ellos tienen trabajos, pues no hay tiempo de componer juntos, pero cuando vamos al local de ensayo vamos a montar los temas y a sonar».
Y la banda tiene ya otras siete canciones más en esa fase de montaje primitivo, esperando realzarlas con un armazón instrumental definitivo cuando puedan trabajar con ellas en los ensayos. «La idea es tener un repertorio de 15 temas. Con dos canciones no íbamos a ningún lado, no puedes presentarle algo a un promotor. Queremos llevar a José María Pachón al estudio a ver si se anima a representarnos, pero ahora está todo parado. Aprovechando que este año está todo perdido a nivel de salir por ahí a tocar, queremos meternos en el estudio y tener preparados esos siete temas y estar listos para salir a tocar cuando se pueda por Andalucía, Barcelona, por donde haya oportunidad, aunque nuestra intención es salir a Europa, que es donde hay un circuito importante de salas y donde te puedes ganar la vida con esto. Luis, por su parte, les ha enseñado cosas a promotores de festivales andaluces y la respuesta es muy positiva y nos ha dado mucho subidón para seguir adelante. Hay feeling y se le puede ver la punta».
Hay feeling. Unas palabras perfectas para poner el punto final a este acercamiento a la música de Peggy Dolls.
