- Ya conocemos la tercera canción que Pequeño Salto Mortal adelanta del que será su primer disco. Se llama Sálvame y la presentan a través de un video con una quietud que contrasta con el desenfado de la canción
Un sofá, una pantalla blanca detrás de él y los efectos de los diez o doce bourbons que se mencionan en la canción son suficientes para confeccionar un videolyric en el que cinco tipos con pinta de estar hartos de pasar de todo -no en vano en la canción repiten también que todo les da igual- piden redención a ritmo de rock and roll. Me interesa saber si su letra es autobiográfica y José Vega me lo confirma, más o menos… «sí, es más que probable que la canción esté basada en hechos reales».
Él la escribió junto a Carlos Arqués cuando este era el bajista de la banda madrileña en la que ambos militaban, Familia Corleone, por lo que a pesar de que nunca llegaron a grabarla ni publicarla, tiene ya un buen puñado de años. Como ya dejase escrito Lope de Vega: cuando uno está ciego y engañado sabe que hay redención, aunque esta es el infierno; si a eso le unimos también la expresión de ten cuidado con lo que deseas, porque podrías conseguirlo, no sé si ese sesgo autobiográfico de la canción sigue vigente desde que la compusieron. «En el grupo ya estamos todos redimidos, ya somos padres de familia los cinco», me dice Carlos Abad entre risas. Y mientras dudo en preguntarle si este era el infierno al que se refería Lope, por si acaso me dijese que sí y su mujer llegase a leer este artículo, ya me lo aclara él. «Todos estamos felizmente salvados».
En realidad en este video de Pequeño Salto Mortal se juega con la ambigüedad, «acentuando el lado sarcástico o de parodia», me dice Carlos Abad; «por eso salimos en él como si la cosa no fuese con nosotros». José incide también en esto. «La canción tiene un punto de vista irónico o casi de parodia respecto a los tópicos del rock star way of life. Pero no solo habla de los músicos, es perfectamente asimilable a cualquiera que huye de su vida, por no estar conforme con ella, a través de esas prácticas nocturnas; ya sea un yuppie, un político u otra persona cualquiera».
«¿Hemos sido alguna vez protagonistas? ¿Ya no lo somos? ¿Nos salvaron o nos salvamos nosotros mismos?», se pregunta Carlos Abad. Pero ni siquiera él está seguro de las respuestas. «Es toda una crítica soterrada, como dice José, a la rock star way of life y todos los tópicos que siempre hemos rechazado por no participar del gregarismo. Sospecho que todo eso está en el aire».
Estoy hablando con José Vega y Carlos Abad, ambos cantantes y guitarras de la banda, que en el video son, respectivamente, los que ocupan el centro y la esquina de la derecha del sofá. Pero hay tres componentes más, que en el mismo sofá y de izquierda a derecha, son Guillermo Luceño, el batería y realizador del video; Pedro Jiménez, que es la tercera voz y quien toca los teclados y Domingo Díaz, el bajista. Entre todos han dado forma a esta buena canción, Sálvame, poseedora de un diseño de los que captan tu atención y te invitan a tararearla, que es la tercera ya que adelantan de las que formarán parte de su primer LP, que quieren publicar este año.
Sálvame es una canción que nos adelanta los primeros días de la primavera, sutilmente, speedica pero sin salidas de tono, como un suspiro de alivio al salir por fin de todo esto que nos rodea en estas fechas invernales. Las cualidades definitorias de Pequeño Salto Mortal son armonías de tres partes, melodías alegres en clave mayor y letras agridulces, precisas y preciosas; algo que ya apreciamos en las dos canciones anteriores, Tarde o temprano y El nublado de Madrid, que como esta de ahora reflejan muy bien las inquietudes y estados de ánimo de los componentes del grupo. Simplemente tienes que abrir las ventanas y dejarlas entrar. Harán que tu día sea soleado y emocionante.
Y también darán luz a tus noches si los ves en directo; como me ocurrió a mí cuando estuve en su concierto de la Sala Even hace algunas semanas. Algo que podéis hacer también vosotros solamente con acercaros el próximo sábado -que tampoco está tan lejos- al Cosmos Factory’s Club de Las Cabezas de San Juan. Os vais a encontrar con una banda muy consistente, de acordes limpios y armonías unidas, que no se apagan ni cuando los instrumentos dominan sobre las voces. Los componentes de Pequeño Salto Mortal saben en qué son buenos y resaltan esas facetas de forma muy brillante sobre el escenario.