Ni la alerta sanitaria es capaz de paralizar del todo la actividad musical en Sevilla, donde continúan apareciendo nuevos discos e incluso bandas. La última de la que hemos tenido conocimiento responde al curioso nombre de Pink Perro, y ha saltado al ruedo con un epé homónimo que alberga cinco temas cargados de rock y garage la mar de disfrutables que tienes ya a tiro en su perfil de Bandcamp.
El origen de este brioso trío se sitúa nada menos que en el Reino Unido, concretamente en Manchester, y tiene como protagonista a José Carretero, músico sevillano aunque extremeño de nacimiento: «Yo soy de Almendralejo, aunque llevo años en Sevilla, me considero trianero de adopción», comienza explicando antes de relatar su periplo en las islas británicas: «Trabajo como técnico de obras y una obra fue lo que me llevó allí; luego conseguí algo más estable y me tiré cinco años en Manchester».
En esa ciudad conoció a dos músicos, bajista y baterista (él toca la guitarra), y montó una banda llamada The Petra Flowers. «Hacíamos canciones de blues rock clasicote. Allí hay un circuito de blues bastante potente y llegamos a tocar en salas míticas como el Blues Café de Harrogate. Pero Manchester es el epicentro mundial del indie, así que si quieres tocar o eres indie o te vendes como indie«. Fue de esa forma que «empezamos a hacer canciones más complejas para entrar por ahí. Llegamos a grabar dos discos, aunque el segundo no se llegó a publicar».
A finales de 2018, sin embargo, José decidió regresar a España y se volvió a instalar en la capital hispalense. «En cuanto llegué empecé a buscar gente con quien tocar. Tras un par de cosas que no fraguaron conocí a Virgilio (Oliva, bajista) y luego fuimos probando bateristas hasta que dimos con Doncho (Montero)». Formada la banda, arrancó la aventura: «Empezamos con los temas de The Petra Flowers, al fin y al cabo eran composiciones mías, y cuando ya aprendieron el repertorio nos pusimos a trabajar en temas nuevos», cuenta.
El vocalista y guitarrista no quería, de todos modos, defraudar a sus ex compañeros ingleses, de manera que lo más lógico era empezar de cero: «Había que darle un lavado de cara al proyecto y pensamos en cómo llamar a la banda. Se nos ocurrió Green Perro, pero estaba cogido y nos decidimos por Pink Perro, que sonaba bien y da mucho juego. La verdad es que quiero comprar perros de goma rosas y tirarlos en los conciertos», desvela divertido.
Por fin a finales del pasado año se metieron en faena y grabaron siete temas en CASMO, «un estudio móvil que tengo», de los que seleccionaron los cinco que incluye su primer trabajo. Carretero repasa: «Tenemos dos temas al más garageros, con mucha distorsión, como el inicial She’s Playing; luego está Alone, que es el típico tema que compones y luego no te gusta del todo, pero la gente se pone como loca a bailarlo; otro es Moon, sin grandes pretensiones pero también con muy buena respuesta; y la última, que es muy cruda, con la guitarra acoplando, una ida de olla con mucha energía», dice en alusión a Burn With Me.
Pink Perro estaba pendiente de la masterización del disco cuando llegó la crisis sanitaria: «El master iba a estar ya, se lo hemos encargado a Jordi Gil, que está en ello, pero ahora todo se ha tenido que parar». De ahí que el trío se haya liado la manta a la cabeza y haya optado por lanzar el epé con el pre-master: «No queríamos esperar más». Y no sólo eso, en estos días de confinamiento han publicado en su recién creado canal de YouTube un vídeo que han grabado cada uno en su casa en formato acústico de un tema no incluido en el epé, Three Years Of Rock’n’Roll.