Hace unos días os presentábamos una nueva banda sevillana de noise llamada Pouring Tongues y su tema Two Worlds, que servía de preestreno de un epé de seis temas. Pues bien, este EP (ese es el título) ya se puede degustar completo en su perfil de Bandcamp y es un breve catálogo de «música rápida y ruidosa» realizada a partir de desechos. En Sevilla Disonante tenemos el inmenso placer de estrenarlo, así como también el videoclip que han preparado.
Estas lenguas supurantes son fruto de la mente del guitarrista Fran Sánchez, la pasada década en los inclasificables Blooming Látigo y que desapareció del mapa en 2010 tras su marcha a Los Ángeles y luego Seattle, de donde volvió hace unos nueve meses con otro interesante proyecto, Holy Hex, y muchas ganas de armar ruido. Se las apañó para convencer al vocalista José Almero (Lamorte, Mordida y Looking for the Elf) y al baterista Manuel Jiménez (Deviante) para echar a andar esta nueva banda: «Los conozco desde hace tiempo, en torno a 2007, y habíamos compartido bolos, pero nunca tocado juntos y tenía muchas ganas de hacer algo con ellos», admite Sánchez.
La intención al dar vida a Pouring Tongues era muy clara: «Se trata de hacer música rápida y ruidosa, con su disonancia, al estilo de bandas como Sex Dwarf. Hacemos un poco lo que nos sale del culo, sin seguir ningún modelo ni escena, de forma caótica», explica. El modus operandi es sencillo: «La dinámica que seguimos es la de producir música muy rápido, nada de eso de llevarse un mes para un tema. Yo tenía un montón de riffs en el basurero, cosas que en principio nunca iba a utilizar, desechables… y decidí recuperarlas. Tal como las iba sacando, se las mandaba a Manu y él le ponía baterías. Hacemos temas como rosquillas», bromea el guitarrista. Y aunque reconoce una cierta aproximación al grindcore (ninguna de las seis canciones supera los dos minutos), recalca que «no tengo interés en esa escena ni en otras. Me gusta pero no me llama la atención. Ser radical hace tiempo que no se lleva».
Si bien Fran Sánchez no se siente identificado con ningún estilo o escena musical, en cambio sí encuentra más conexión con «el mundo del cómic». De hecho, el nombre de Pouring Tongues se lo inventó a partir de Alan Moore y su Providence: el miedo que acecha: «Las descripciones del protagonista y del terror de la historia me evocan cosas amorfas y monstruos que nunca han existido», explica.
El videoclip de Two Worlds también ha sido concebido sin muchos rodeos: «Almero nos lo enseñó y nos gustó mucho esa atmósfera psicodélica que tiene». Unas imágenes que ha creado Jesús Torronteras (Alameda Crew), que trabaja habitualmente en la iluminación de los shows de SFDK, NARCO, Orishas… y que además toca la batería en combos afines como Mordida o Lamorte.
Y como todo va a ritmo de vértigo en esta banda, Sánchez ya tiene infinidad de ideas para un futuro LP: «Hay un montón de guitarras hechas y en junio vamos a encerrarnos para darles forma y sacar un chorro de canciones rápidas. Son guitarras más raras, que no suenan tanto a guitarra. Riffs como los de Mitch Harris de Napalm Death mezclados con disonancias, pero no las típicas que hacen por ejemplo The Dillinger Escape Plan, sino más bien inspiradas en bandas japonesas como High Rise«.