Susan Santos. Sala X. 8 de abril de 2019
La gran blueswoman que es Susan Santos volvió anoche a Sevilla al frente de su power trio para ofrecernos de nuevo uno de sus poderosos conciertos. Lo hizo en la Sala X y podemos contarte lo que allí ocurrió gracias a la colaboración de nuestro enviado especial Francisco Pombero.
Que este concierto se programase un lunes por la noche lo condenó a tener una audiencia demasiado reducida para sus merecimientos, pero la poca gente que se dio cita en la sala vivió momentos épicos de manos de Susan, que con sus constantes riffs y solos de guitarra hacía enmudecer de emoción a los asistentes, que permanecían escuchándola en un absorto silencio.
Hubo espectaculares momentos, como cuando Susan se bajó del escenario para hacer gritar a su guitarra desde el suelo, donde permaneció arrodillada, para pedir más tarde al público que también lo hiciese como ella. A todos se les unieron además el bajista de la banda, David Salvador, que pulsa también las cuatro cuerdas en la banda de El Twanguero y en los actuales Tequila de Alejo Stivel; y el batería, Mario Carrión, al que conocemos sobradamente de los años que pasó manejando las baquetas en La Frontera, que no dejó de respaldar el ritmo aunque para ello tuviese que ir golpeando el suelo de la sala.
El concierto comenzó con In trouble, una de las canciones de su reciente disco, No U turn, el quinto ya, que viene presentando en la gira, por lo que lo interpretó íntegramente. Fue salteando las diez canciones nuevas con algunos viejos conocidos de ella, como el intenso blues que es Hard times y un par de ellas más de sus discos anteriores, para cerrar, en un soberbio bis que nos hizo revivir la magia de su disco Skin & Bones, con Rattlesnake y la canción que dio su título a ese disco, que fue con la que se despidió.
Susan Santos sigue su ruta entre el rock y el blues de manera firme, sin cambiar de sentido en ningún momento, como ya nos hace saber desde el título de su nuevo disco. Esperemos que el camino sea largo todavía y que la próxima vez que nos visite seamos muchos más los que respondamos a su llamada.
