Comienza muy lentamente, de forma grave tanto en el fondo como en la forma, con unas notas de piano y percusión de tono muy bajo; con los primeros atisbos de electrónica escuchamos la voz de Quentin Gas: si no tienes muchos likes no eres nadie, si no tienes quien te meta no te pagan, si no estás en la fiesta, pues te jodes… se le escucha desencantado, incluso triste. Toda la canción destila ese aire de desencanto del mundo del Hype, que es también su título; de cómo se crean artificialmente expectativas alrededor de gente sobre la que se construye una campaña promocional basada en la sobrevaloración de sus cualidades, situándolas por encima de artistas que deberían estar ocupando ese lugar por derecho propio. A un hype se le construye una imagen que en realidad está distorsionada y falseada sobre la real, exactamente como le ocurre a la imagen elegida para ser la portada de este single.
Esta canción, Hype, adelanto del que será no solamente el nuevo disco de Quentin Gas, sino de toda su nueva carrera, marca un punto desde el que comenzar de nuevo. Tiene mucho de autobiográfica y aunque con ella no empiece realmente desde cero, Quentin tiene claro que marca un nuevo comienzo. «En mi cabeza veo así lo de empezar de cero; no estoy con la banda, no tengo sello, no tengo manager, de repente estoy en Madrid viviendo. Pero sigo haciendo música; diferente, pero música. Empezar de cero sería que me metiese a actor, o cocinero; pero yo sigo haciendo música. No la música que la gente espera de mí, aunque tampoco tiene sentido esperar nada, porque cuando estaba con Los News y me metí en Los Zíngaros, la gente del mundo del rock también decía que yo empezaba de cero. Seguiré haciendo música siempre, pero no la que me dicten, sino la que yo quiera hacer; aunque siempre habrá gente que se pregunte por qué he cambiado de estilo tan radicalmente. Lo más importante en la vida es hacer lo que uno quiere y si en este caso pierdo seguidores, como veo que ya está sucediendo, pues a cambio ganaré otros, como pasó con Quentin Gas y los Zíngaros en su momento».
La letra de Hype, obviamente es del propio Quentin, también autor de la música; ha sido grabada y mezclada por Future Ark, que no es otro que Tero Heikkinen, el músico y productor finlandés, afincado en Sevilla, al que conocéis por ser parte de Kindata y masterizada por Álvaro Lamet, que con el nombre de Enzo Leep tiene una contrastada carrera como DJ y es el responsable de todos los sonidos electrónicos que ahora acompañan a Quentin Gas. Distribuida digitalmente por Altafonte, ya está disponible en las habituales plataformas de escucha.
Si echamos un vistazo hacia atrás nos encontramos con que Quentin fue el artífice de la fusión del flamenco y el rock psicodélico con discos como Caravana y Sinfonía Universal Cap. 02, ambos considerados entre los mejores del país por la prensa especializada en los años 2017 y 2018, durante los que no paró de tocar en salas y festivales, desde el BBK de Bilbao hasta el Al Parque de Bogotá, pasando por el Monkey Week o el Interestelar sevillanos; con giras por Marruecos (Rabat, Casablanca, Fez, Marrakesh, Tetuán, Tanger) y por Europa (Sofía, Colonia, Roma) y participando en la banda sonora de una serie tan prestigiosa y premiada como Arde Madrid.
Ahora, dos años después de este punto y aparte, sin Los Zíngaros, sigue experimentando y descubriendo nuevas formas para, según él mismo, no ser nada ni nadie, ¿por qué? En una trayectoria tan larga y fructífera como esta Quentin tendrá consciencia de haber hecho muchas cosas bien y también algunas mal. «Creo que lo mejor que he hecho es la música como siempre he sentido y tenido ganas de hacer en cada momento; y eso me ha hecho mucho bien porque me ha enriquecido como músico y como persona; y siempre lo haré así, con cuarenta, cincuenta años, siempre; sea cual sea el momento en que me encuentre, por el tipo de música que escuche o por las circunstancias en las que viva, siempre haré la música que me dé la gana. Lo peor es que cada vez, cada año, cada década, todas las industrias son más competitivas y más aún la de la música; la gente quiere más: si haces un video tiene que ser increíble, si haces una canción, la producción tiene que ser increíble, si tienes redes sociales, has de tener muchos likes y ser popular porque si no la gente pasa de ti. Yo he renegado mucho de todo eso; estoy en el mundo, entro en el juego, tengo redes sociales, me hago fotos y las subo; pero sí puedo decir que soy un poco vago en el sentido de darme a valer, en el sentido de hacer videoclips más producidos, más guapos… también es cuestión de dinero, que si yo lo tuviese me iría a grandes directores y productores para que me hicieran los videos y las canciones, o tendría a mi lado alguien que me ayudase para componer… llámalo no tener recursos, no tener dinero; pero también soy autocrítico y reconozco que yo siempre he pasado mucho de eso y me he limitado a hacer canciones, grabarlas, subirlas y a quienes le guste, bien y a quienes no, pues nada, y luego intento montarme una gira para ganarme la vida. Si yo fuese más competitivo, más ambicioso, podría haber llegado más lejos de donde estoy, pero como no soy así, pues aquí estoy y eso es lo que más me interesa».
Su imaginario flamenco habitual se rompe, en aras de un new soul de sintetizadores y bases electrónicas, que se muestran perfectamente en este Hype. Quentin tenía una gran base tanto en el flamenco como en el rock por su familia y su experiencia, no así en la música electrónica, y nos interesamos por conocer de dónde le viene el gusto por ella. «Yo desde pequeño he escuchado mucha música electrónica; tenía un primo DJ y siempre estuvo culturizándome en la electrónica. Recuerdo que la época en la que yo tenía conciencia de esta música, estaban de moda el break beat, el jungle, Prodigy siempre ha sido uno de mis grupos favoritos, y desde pequeño me compraba sus CDs. Pero cuando creces y tienes que decidir qué proyecto hacer me decidí por el rock; entonces no tenía cabida hacer temas de electrónica ni nada, pero no solo de eso, porque a mí siempre me han gustado el blues y el folk y Dylan y Neil Young me encantan, me flipan, y tampoco he hecho nunca blues ni folk. En esta ocasión, al llegar a cierta edad, con la madurez sí que me apetece hacer esto, que en realidad tampoco considero que sea música electrónica, porque esta tiene otros elementos que yo no manejo; simplemente lo que hago es pop añadiéndole elementos de composición y arreglos digitales en vez de analógicos. Pero ya te digo que siempre he tenido una buena base y cultura electrónica, aunque sea ahora cuando la estoy exteriorizando. Estuve haciendo canciones con Tero, y luego he estado haciéndolas con Álvaro, él me pasa bases y de ahí saco las melodías las letras y toda la canción».
En este nuevo formato, con Quentin cantando y Álvaro, aka Enzo Leep, lanzando incansablemente bases desde su consola, hemos podido verles en directo dos veces ya, en el Monkey Week del año pasado y en la Sala X hace cuatro meses, aunque en ambas ocasiones con un setlist basado en sus discos anteriores. Damos por sentado que este cambio de estructura musical implicará también desde ahora un cambio en el repertorio. «Te adelanto que como dice uno de los versos de este single, ahora he dejado el flamenco donde estaba. Este verso adelanta lo que va a pasar en estos meses con mi nueva etapa, en la que ninguna de las canciones que voy a sacar tiene nada que ver con el flamenco. No habrá quejíos, ni acordes de flamenco, nada; es un giro de 180 grados, porque si se cambia hay que hacerlo de forma radical, nunca he creído en el cambio a medias. Me hace gracia cuando algunas bandas dicen ahora somos diferentes y te los escuchas y resulta que es lo mismo que hacían pero con algo de electrónica, o algún matiz distinto en la producción, pero siguen siendo las mismas canciones. Yo si cambio, cambio del todo, no puedo cambiar un poco. Así que no va a haber nada de flamenco en este disco ni en esta etapa que comienza; aunque después no sé que haré, puede que vuelva al flamenco o no, y haga otras cosas».
El nuevo disco saldrá en enero y será un EP de cinco canciones, que precederá a otro posterior que Quentin todavía no tiene claro si será también un EP o ya un disco más largo. «Será todo material propio menos una versión de Junco, que será el segundo single y se estrenará la semana que viene, el día 3 de diciembre. Es una canción que arreglé en el confinamiento, un poco de broma, pero que al final decidimos entre Álvaro y yo que era una canción que tenía que salir y así va a ser. Nos jodió bastante que se hiciese viral la versión de parodia que hicieron con Fernando Simón y esta canción de Hola mi amor, aunque yo ya la tenía grabada más de dos meses antes de eso; pero bueno, da igual en realidad, porque es una canción muy famosa, de la que seguramente habrá cientos de versiones antes que la mía; claro que ahora, al estar tan de actualidad el tema de Fernando Simón pues temo que la gente pueda decir hostia, este está ahí copiando de lo que ha pasado, pero me da igual».
Y es un acierto que a Quentin le dé igual lo que puedan decir y saque esta canción porque yo he podido escucharla ya en directo, cuando la interpretó en la Sala X el día 31 de julio y puedo dar fe no solo de que realmente ya la tenía adaptada antes de conocerse la parodia, sino de que su recreación de Hola mi amor fue uno de los momentos álgidos de aquel concierto que hizo terminar a Quentin por los suelos, según describí en la crónica, derribado, literalmente, a plomo, para quedar allí inerte mientras Enzo iba dejando que los últimos ritmos electrónicos que lanzaba desde su consola, lentos y decayendo, se convirtiesen en un fade out que fundía la sensación momentánea de placer de minutos antes con el bajón a la puta realidad que nos rodea. En aquella ocasión Quentin, como siempre hace, se volcó en su actuación, con tramos en los que lanzó su voz sin amplificar siquiera desde el borde del escenario, que incluso se puso la mascarilla para bajar al pasillo entre el público y cantar desde allí… en Hype su voz tiene mucho tratamiento por efectos electrónicos, ¿no será eso un impedimento a la hora de su relación con los espectadores? «A pesar de todo el tratamiento de mi voz que he hecho en este EP, las voces en directo serán iguales que en el disco; todo lo que haya hecho en el disco, entre Álvaro y yo trataremos de que sea lo más fiel posible en los conciertos. Pero no todo es así, en Hype, por ejemplo, solo está tratada la voz en el estribillo, en el resto no. Y hay aparatos en los que pulsas un botón y está tratada la voz, vuelves a pulsar y ya no lo está, con eso iré jugando en los directos, que no es nada difícil y supongo que seguiré haciendo lo de bajarme entre público. Y a la hora de cantar no está reñido el tratamiento de la voz en algunas partes con lo que siempre hago».
Desde hoy ya conocemos mejor al nuevo Quentin, y desde la semana próxima todavía más. Al nuevo Quentin, que parte en esta nueva etapa, sí no desde cero, sí dejando atrás una gran parte de todo lo que anteriormente le sirvió de apoyo. Sus últimas palabras de esta entrevista son sobre ello. «Estoy en conversaciones con una oficina de management que quiere cogerme ahora y seguramente el EP en enero sí saldrá con un sello, con agencia de comunicación y todo eso, pero de momento estoy solo. Yo nunca había sacado las canciones sin esto, pero me apetece sacar estas así; y aunque he tenido propuestas de sellos, pues me seducía que el cambio radical pasara también por ir por libre».