- Quentin Gas reedita Sentencia, una de las canciones que contiene Big Sur, el primer disco que grabó con Los Zíngaros
Hace cinco años que comenzó la carrera de Quentin Gas & Los Zíngaros con el disco Big Sur, que se editó a través del sello del Fun Club. Cuando se lanzó apenas estuvo presente en Bandcamp unos meses y muy pronto dejó de escucharse en el ciberespacio, y eso es algo que se remedia desde hoy mismo, al menos con una de sus canciones, Sentencia, que se reedita y se pone a disposición de todo el mundo a través de las habituales plataformas de escucha.
Es una extraordinaria manera de hacer justicia a las canciones de este disco: a través de una de las mejores de las que lo componen, que es también una de las más puras de toda la amalgama de fusiones que es Big Sur, porque es un cante por bulerías de lo más clásico, acompañado solamente por una guitarra flamenca y unas palmas, rematado con una estrofa por martinetes. Una canción que podríamos considerar como del flamenco más cabal si no fuese porque el cantaó entona las bulerías en inglés… I’m still fighting with the devil that inside my head… Quintín tiene un demonio en su cabeza que le impulsa a hacer esta clase de diabluras.
¿Por qué habrá elegido precisamente esta canción de entre todas las que había? Le llamo por teléfono a Madrid y se lo pregunto. «He elegido Sentencia por dos razones. La primera porque creo que es una buena canción y en su día tuvo muy poca promoción ya que Big Sur salió en febrero del 2016 y Caravana, el disco siguiente, salió en octubre de ese mismo año y desde ese momento tanto yo como La Mota Comunicación pusimos todo nuestro empeño en promocionar este nuevo disco. Eso hizo que Big Sur se quedase ahí estancado sin mucha repercusión, sobre todo porque fue un disco que saqué demasiado rápido debido a las muchísimas ganas que tenía yo de sacar ya algo nuevo que no fuese de Los News. Con el tiempo he aprendido a apreciarlo y he visto que es un disco mucho mejor de lo que yo pensaba en aquel momento, que incluso no lo veía como un disco para rodarlo. Ahora sí lo veo así, por supuesto; pero entonces prefería centrarme en el Caravana, que sí pensaba que era un disco para moverse comercialmente con él, porque estaba lleno de canciones del mismo estilo y era más homogéneo».
Pero todavía nos tiene que contar Quintín cuál es la segunda razón de esa elección de Sentencia. «Pues porque creo que es un tema perfecto para volver a dejar descolocada a la gente que me oye. Como acabo de sacar un disco de canciones que no tienen nada que ver con el flamenco, pues ahora vuelvo con una que es flamenco puro, pero en inglés», desde aquí oigo su risa. «Y precisamente eso es lo que quiero hacer ahora. No sé si es algo que querré hacer siempre, pero sí ahora, que es sacar mucha música y muy diferente entre sí, así que esta canción se ajustaba perfectamente a mis deseos».
Sentencia aparece de nuevo tal como estaba en el disco de Big Sur, sin ningún cambio, ni regrabación; es absolutamente un relanzamiento de la canción que en su momento grabó y mezcló Fernando Zambruno en el estudio de Pancake Analog Recording y masterizó Jordi Gil en Sputnik Recording Studio. En ella, acompañando a Quintín al cante aparece su familia: la guitarra flamenca la toca su hermano Curro Vargas, las palmas son las de su madre Concha Vargas y las de su hermana Carmen, que es también a la que se oye en los inicios haciendo eco con su voz. Quintín es el autor de la letra y también de la música, excepto de una de las falsetas de guitarra en la que Curro se escapa por los cerros poblados del Romero verde de Manuel Molina. El martinete final lo canta Curro Vargas Carrasco, que a pesar de esos apellidos no es familia ni de Quintín ni mía, sino que se trata de un cantaor aficionado, gitano de Lebrija, que ha fallecido recientemente, por lo que se ha decidido dejar su parte en esta reedición (aunque en la versión del video ya no aparecerá) como emotivo homenaje a su arte.
Cuando cantan los gitanos la luna mueve sus brazos. Y aunque este cante lo esté haciendo un gitano en inglés, en esta Sentencia apreciamos al Quintín más virtuoso que espontáneo; aunque hablar de virtuosismo en alguien como él siempre resulta muy arriesgado. Si tomamos esta pieza de la que hablamos hoy, aunque nos referimos repetidamente a ellas como la más pura, a mí me parece bastante complicada, e incluso mestiza; dejando aparte la particularidad de que Quintín la cante en inglés, comienza en un tiempo como de soleá, para acelerarse después, sin llegar a convertirse en fiestera pero con el cantaó dándole aires de jaleo, de bulerías lebrijanas, y por otro lado con Curro más bien dándole a la guitarra el toque de las bulerías de Morón.
Pero eso son apreciaciones mías, que no dejan de salir de las limitaciones de mi poca experiencia con el flamenco, no os lo toméis como una verdad absoluta… «Precisamente eso que dices tiene mucho que ver con el título de la canción», me dice Quintín. «Sentencia es una palabra muy flamenca, que dicen mucho los aficionados flamencos refiriéndose a cuando alguien canta muy bien por algún palo de los jondos, como una soleá o una seguiriya y la letra te llega; se dice entonces que el cantaó está diciendo sentencia, una verdad, una cosa rotunda». Y supongo que por eso Quintín le pondría este título. «No recuerdo, en realidad, por qué la llamé Sentencia. Me gusta cómo suena esta palabra, pero la letra de la canción es en inglés y ni siquiera la digo en ella. Me gusta la dualidad de una canción en inglés con título en castellano, pero no recuerdo el motivo concreto de haber elegido precisamente esta palabra». Aunque a mí el apuntado antes me parecería una razón de mucho peso.
Antes se refirió Quintín al hecho de que dejó de lado el disco Big Sur porque el Caravana le pareció que tenía más unidad entre sus canciones, sin embargo en Sentencia canta algunas frases que tienen tanto en común con las de algunas otras canciones que incluso le sirven para darle título a otra de ellas, Fire walk with me; le pido que me explique esta aparente contradicción. «Big Sur no es un disco conceptual, pero a mí siempre me ha gustado que los discos tengan canciones que se continúen; a mí antes no me gustaban mucho los discos en los que las canciones nada tienen que ver unas con otras. Ahora sí; por ejemplo, el disco de pop electrónico que he sacado recientemente sí es de esa forma; pero en aquel tiempo me gustaban los discos conceptuales, con canciones que tenían un mensaje en común, una historia. Por eso Big Sur fue como una demo de algo que se estaba cociendo y que finalmente resolví en Caravana, que sí era un disco para el que me inventé una historia que contar a través de él».
También quiero volver sobre el tema del videoclip que ha preparado para la canción, dirigido y grabado de nuevo por Ana López, cambiando esta vez el entorno bucólico del cementerio de la Almudena por otro más urbano. «Este he querido rodarlo por las calles de Madrid, en diferentes barrios. Todas las personas que salen en el video son amigos míos y todos van de rollos totalmente diferentes. Los hemos grabado en su hábitat, tal como son en su día a día: Guillermo, por ejemplo, es J Pop, un DJ con un rollazo hípster muy acentuado, y le hemos grabado en Malasaña; a Iván Santana, que es batería y cantante, le hemos grabado en Lavapiés; a Darrell, que es skater, le hemos grabado en su barrio de Puerta del Ángel. Y a mí en realidad no me han grabado en mi barrio; no quería hacerlo allí, sino en un sitio que la gente reconociese fácilmente, como es la Gran Vía, un sitio que es de todos y no es de nadie, no pertenece a un barrio con una personalidad acusada. Hemos querido expresar en el video cómo son las diferentes localizaciones de Madrid y grabar a cuatro personas, cada una a su rollo, porque es así como yo me siento, alguien que tiene muchas personalidades, que se comporta y viste de manera diferente: rocker, urban… y esas personalidades son las que expreso en el video».
A Quentín Gas podréis verlo en directo en Sevilla, formando parte del cartel del PopCAAC, el día 6 de agosto. Mientras eso ocurre estad atentos al videoclip de Sentencia que aparecerá la próxima semana, como ya hemos dicho antes. La canción completa puedes escucharla desde hoy mismo, tanto aquí como en las plataformas digitales que prefieras, y es muy probable que os suene a novedad si no sois seguidores de Quentin Gas & Los Zíngaros desde sus inicios. Pero aunque eso os ocurra a una amplia mayoría, Quintín no nos la está vendiendo como una canción nueva, sino que incide en que es una reedición de ella tal como apareció en Big Sur. Un disco que, aprovechando la coyuntura, haríais bien en recuperar por completo, porque en él Quintín dice sentencia.
