Uno de los efectos que ha provocado la pandemia sanitaria en que nos hallamos inmersos es que ha dado a algunos músicos el tiempo y el ímpetu necesarios para lanzarse a aventuras en solitario. Este es el caso también de Alberto Randado, al que la mayoría conoceréis por ser el frontman y vocalista de –como ellos mismo suelen denominarse– los putos BLEEM, una de las más pujantes bandas sevillanas en lo que concierne al rock duro y rabiosamente enérgico. Por ello pueda sorprender que el camino elegido por este artista para su nuevo proyecto transite por el pop acústico más sencillo, desnudo y directo, sin artificios. Randado, que así es como ha elegido llamarse, se presenta así a pecho descubierto, con su guitarra y su voz como únicos ropajes en unas canciones plenas y pletóricas de sensibilidad, hasta siete que son las que conforman su disco titulado Gone, Forgotten, Burnt. Tripleta de participios que obedece «a una ruptura con el pasado, dando paso al nuevo proyecto, Randado».
Alberto, o Keane como muchos le conocen, llevaba desde que se inició el confinamiento, allá por abril de 2020, publicando en su perfil de Facebook vídeos caseros de versiones de artistas bastante conocidos, caso de Roxette, Bryan Adams, Bon Jovi, Chris Isaak o la mismísima Rihanna, pero entre tanto urdía composiciones propias, como nos cuenta: «Llevaba bastante tiempo queriendo sacar mi propio proyecto, pero al estar trabajando a un ritmo alto con BLEEM me era imposible dedicarme a ello como quería. Fue a raíz del confinamiento cuando decidí embarcarme en esto. Tuve tiempo para componer con tranquilidad y encerrarme en el estudio. De hecho, todas las canciones han sido compuestas durante la cuarentena, exceptuando la letra de My Michelle, que ya estaba hecha para un tema de BLEEM, pero le he querido dar un giro y hacer una melodía totalmente diferente y más personal y sentida.», comienza revelando antes de explicar el porqué de la elección de Randado como nombre de este proyecto personal: «Decidí usar mi apellido real para hacer algo más puro el proyecto. Nada de pseudónimos, es lo que soy, eso es Randado. No hay más».
Para quienes se sorprendan del cambio de registro tan drástico con respecto a su banda, Alberto señala que «son muy diferentes, está claro. Yo escucho muchísimos estilos musicales, no sólo rock. Me encanta la música en acústico y la he utilizado para hacer algo más personal». Basta con escuchar el inicio del disco, con temas tan francos y claramente románticos como la citada My Michelle o Chloe, para darse cuenta de que el amor sobrevuela todo el trabajo: «El amor y desamor siempre aparecen en mis trabajos. En este álbum hablo de relaciones, depresión e incluso miro a la cara a la muerte en la tercera pista, Talk To Me. Este tema lo compuse inspirado tras ver la película Hable con Ella de Pedro Almodóvar, en la que una persona ya fallecida habla a su pareja desde la tumba». Le preguntamos a Alberto si le ha supuesto mucho esfuerzo ese ejercicio de desnudarse y sacar al exterior lo más íntimo y personal, a lo que contesta con naturalidad: «Son letras y melodías íntimas como dices, pero para nada ha costado. Me he quedado muy satisfecho mostrando otra faceta, espero que le guste a quien lo escuche. Mis compañeros de BLEEM me han apoyado desde el primer momento, tanto con las versiones que fui subiendo a YouTube como con los temas propios», recalca. Precisamente hoy mismo ha visto la luz el videoclip de uno de los más hermosos temas del lote, War Is Won, el cual ha sido realizado por Nowker Films.
Todas las canciones del disco son muy sencillas, de guitarra y voz y poco más. ¿Era algo premeditado? «Sí, de hecho, el disco entero iba a ser sólo mi voz y mi guitarra acústica. Fue en el último momento cuando le comenté y pedí a Fernando Zambruno la idea de meter algo más de instrumentos. Ambos hablamos de algo puro, nada de cargarlo de efectos y miles de pistas sonando. Quería volver a mis orígenes, cuando estábamos yo solo con mi guitarra». Ese algo más al que alude son alguna línea de guitarra y bajo a cargo del propio Fernando, en cuyo estudio Pancake Analog Recording ha sido grabado el álbum: «Debo decir que ha sido un lujo y un placer. El resultado no hubiera sido el mismo sin su ayuda, pues además ha hecho de arreglista y productor. Ya hemos hablado para preparar el siguiente trabajo juntos», cuenta entusiasmado Alberto, cuyo disco no alcanza siquiera los 20 minutos de duración; de hecho sólo la primera canción rebasa los tres minutos. Randado cuenta al respecto que le gustan «los trabajos cortos, soy partidario de discos de 7, 8, ó 9 pistas como máximo. También me encanta que los temas sean cortos y directos. Nada de rodeos. Muchos comienzan directamente conmigo cantando».
En su canal de YouTube hay otro par de temas, Runaway y Without You, que no están incluidos en el disco. Le preguntamos si es que no encajaban en el conjunto: «Esos son dos temas antiguos que grabé hace años pero que no formaban parte de ningún trabajo. Además de tener bastante tiempo, no encajaban en el estilo del álbum», responde Alberto, que ya tiene en mente un nuevo disco: «Hay más canciones, pero ya forman parte del que será mi segundo álbum, que espero que salga para finales de este año. Trabajé en Gone, Forgotten, Burnt siguiendo una idea, un estilo y no quería nada que al oírlo meses más tarde me hiciera pensar esta canción sobra«, argumenta.
Y no sólo tiene planes de otro lanzamiento, además confía en poder salir a exponer sus canciones en directo en cuanto sea posible: «Mi intención es comenzar a girar por toda España con este trabajo en cuanto la situación lo permita. Serán conciertos íntimos, como mucho me acompañará un músico más, bajo o guitarra. Será raro al no verme rodeado por mis compañeros de BLEEM pero ya lo he hecho otras veces. Hay una fecha ya cerrada, pero no puedo adelantarla ya que debido a la situación no es seguro que pueda realizarse. Esperaremos lo que haga falta para poder presentar Gone, Forgotten, Burnt por toda la península», concluye optimista este renovado e intrépido artista.
Foto de cabecera: @nowkerfilms