Una de las bandas sevillanas nacidas en los últimos tiempos que más expectación ha levantado es sin duda Piedra Roja, ya sea por su particular propuesta musical basada en el stoner y la experimentación o bien por la estética oscura y misteriosa, por no decir críptica, que les envuelve. Ahora en noviembre va a hacer dos años de su puesta en marcha, si bien ha sido este 2020 cuando el proyecto se ha visto plasmado en sus primeros rituales (que es como ellos prefieren llamar a sus conciertos): antes de decretarse la alerta sanitaria debutaron en la Sala X con los no menos intrigantes Espurio y El Conjunto y también pasaron por la Even, y ya en agosto se les pudo ver en La Fabrika de Sonido de Alcalá de Guadaíra. Por fin hoy 8 de octubre se produce su estreno discográfico con el lanzamiento en un sinfín de plataformas digitales de la canción titulada Respira y que ejerce como avanzadilla del álbum que preparan para 2021.
Un estreno a modo de salto al vacío, la metáfora que sugiere la tremenda belleza de las imágenes que acompañan a la canción en el videoclip que han grabado como carta de presentación. «Por fin sacamos nuestro primer single, después de tanto tiempo de trabajo encerrados buscando la manera de poder expresar cómo nos encontramos en estos tiempos excepcionales. Un rezo a la madre tierra, un oasis sonoro donde podrás sumergirte con nosotros y respirar tranquilo… tomar aire”, cuentan aliviados. Ese oasis de serenidad lo han encontrado en las viejas piedras, cómo no, del Torcal de Antequera, «un sitio mágico, lleno de misticismo, también conocido como El Castillo del Viento«, nos recalca Chamán, vocalista de una banda que se refugia en el anonimato de sus componentes como seña de identidad.
El también teclista del quinteto revela el porqué de la elección de este hipnótico paraje malagueño: «Tengo un amigo, de nombre Castillo, al que le gusta filmar la naturaleza y perderse en la bruma del amanecer para capturar fotos de animales salvajes o en peligro de extinción. Le comenté la idea, basada en un story board previo que realicé a bolígrafo, y le gustó tanto que una semana antes de grabar fuimos expresamente para ver las localizaciones, fotografiarlas y ponerles una ubicación. El Torcal tiene kilómetros y kilómetros de laberintos donde es fácil perderse si te sales de las rutas estipuladas«, dice entusiasmado y antes de precisar que «salimos a las 4 am de Sevilla para coger la luz del amanecer y así poderle dar ese toque oscuro y místico en algunas partes, aunque casi todo está grabado en el amanecer y el atardecer».
Y cómo se les ha ocurrido lanzar como avance un tema que sobrepasa los siete minutos de duración. ¿Y por qué no? siendo como son una banda distinta, que no se rige por las pautas convencionales: «Esa canción la elegimos porque creemos que es una canción idónea para estos momentos tan excepcionales, donde los sentimientos están a flor de piel, donde nos falta el aire y a algunos incluso la vida, por desgracia. Es un oasis sonoro donde poder respirar, tranquilo … tomar aire, por eso la canción dura casi ocho minutos», justifica Chamán antes de desmenuzarla: «Podríamos diferenciarla en tres partes: el ritual de introducción, la segunda parte cantada, en la que queremos transmitir un mensaje claro sobre el respeto a la naturaleza y la manera de conectarnos con ella, para dar paso a la explosión eufórica del final, el grito contenido de todos, las guitarras intercambiándose sentimientos, una línea de bajo contundente junto a la batería, dejando entrever así que el disco estará cargado de caña, no sólo de misticismo«. Y eso que nos alegramos.

Queda patente en todo momento que Chamán es el auténtico gurú de este singular combo que completan Cazador (guitarra rítmica), Explorador (guitarra solista), Guerrero (batería) y Gran Jefe (bajo), y como tal lleva la voz cantante en todo el proceso: «La edición la hice yo, al igual que todo el diseño gráfico de la banda y la idea original del videoclip». No obstante, el resto de miembros también tiene mucho que decir y aportar en este proyecto «muy íntimo, sin tapujos ni barreras. Hemos querido hacer lo que nos apetecía en cada momento, siendo todos muy generosos con nosotros mismos, dándonos espacio a cada uno para poder mostrar cómo siente cada uno el instrumento. Esa es la tónica general del disco», afirma rotundo el vocalista.
Un disco que aún no tienen muy avanzado, pero del que van definiendo los elementos capitales: «Se llamará Mar en el Desierto y tenemos previsto sacarlo a finales de la primavera o principios del verano próximo. En principio constará de once canciones, aunque no descartamos ampliar el número», nos adelanta el líder de Piedra Roja antes de explicarnos en qué punto del proceso se encuentra el asunto: «Ahora mismo estamos grabando los primeros temas en un estudio que nos hemos montado y financiado nosotros mismos, con mucho sacrificio, para poder dar rienda suelta a la producción sin presiones. El estudio lleva por nombre el mismo que da título al disco, Mar en el Desierto. Lo estamos produciendo nosotros mismos con la apreciada ayuda en la mezcla y masterización de Dani Molina Suba«, apunta antes de concluir dejando un halo de misterio, claro que sí: «Para saber más de él, habrá que esperar al verano y así no desvelamos muchas sorpresas, que las habrá». Nos dejaremos sorprender…