- Riverboy y Sarria lanzan En la yerba y A todo color, canciones de adelanto de sus discos respectivos, apoyadas en nuevos videoclips
En ocasiones anteriores siempre me había hecho mucha ilusión ponerme a escribir sobre las nuevas canciones y los videclips de Riverboy y de Sarria en cuanto escuchaba las unas y estaban disponibles los otros, sin embargo esta vez, entre que se me acumula el trabajo en nuestra web disonante y que el sentimiento de satisfacción que me daban estos nuevos lanzamientos no era tan intenso, sus reseñas se estaban viendo relegadas. No es que sean malas las canciones ni los videos, que no lo son en absoluto, pero en ninguno de los casos me parecen un paso hacia adelante en lo que venían consiguiendo y mostrándonos como adelantos de sus próximos discos.
Y por eso me he decidido a meterlos en un solo artículo, aprovechando que hay otro factor común a ambos además del explicado en el párrafo anterior y el de haber lanzado sus nuevos adelantos el mismo día, que fue el pasado viernes; y es que los dos van a dar conciertos juntos, pero no revueltos, este próximo fin de semana en Madrid, dentro del ciclo de las Sesiones Vermú Primavera 2021. Tanto el sábado como el domingo, días 8 y 9, Riverboy a las 12,30 del mediodía, y después Sarria, a las 14:00, estarán en Nuevo Baztán y en Alcobendas, en los que espero que sean excelentes ocasiones para engrasar sus maquinarias, con las que podamos disfrutarles después en verano en alguno de los festivales sevillanos… porque espero que los dos estén en las agendas de contratación del PopCAAC o del Nocturama… ¿no?
En palabras del propio Charly Riverboy, esta canción En la yerba es una colgaera, un ejemplo del ansia de buscar y no encontrar, y deja margen a que cada uno la interprete a su manera. Con el videoclip hace lo mismo, deja libertad de interpretación de algo desenfadado, así al libre albedrío y semi-cutre, que confiesa haber grabado con una resaca letal y gracias al apoyo de Miguel Díaz, en casa de este y en el Pumarejo y que básicamente son tomas de un desquiciado mental, que en el fondo se parece bastante a mí un día cualquiera.
En la yerba es un juego de buscar y no encontrar, abordado con las herramientas de la psicodelia de la década de los 60. Para llevar a cabo este tipo de cosas en 2021, hay que crear un paisaje sonoro lo suficientemente fuerte como para soportar lo que vas creando, y eso es exactamente lo que ha hecho Riverboy; pero más que incidir en la lisergia y el hipnotismo que tan bien funcionaba en la anterior canción de La fuente, lo de En la yerba es más una repetición de esquemas. Los arreglos no son tan diversos y exuberantes y los elementos más atmosféricos suenan frágiles. Tiene a su favor el hecho de que Charly tiene buen oído para la melodía y una sensibilidad que te hace fácil la escucha de cosas que podrían ser hasta inquietantes en ocasiones, por eso mantener esta misma línea tiene el riesgo de que las siguientes canciones hagan que el disco resulte obsoleto incluso antes de editarse. Pero yo confío plenamente en que Riverboy le habrá inyectado nuevos elementos audaces para que eso no ocurra.
En el caso de la canción nueva de Sarria, A todo color, la sensación es diferente, pero también agridulce. Musicalmente no supera las expectativas levantadas por la sucesión de las tres increíbles canciones anteriores, pero es muy buena señal que Nacho ilumine con muchos colores el pesimismo que desprende la letra que canta y que el videoclip refleje lo que él contaba sobre la sanación de las heridas al contacto con su casa, familia y amigos.
El video lo ha dirigido el propio Nacho y también lo ha editado partiendo de imágenes tomadas por Pablo Navarro y Juanacho Sarria, con la ayuda de Iñaki Gijón en la fotografía del mismo. Se grabó durante la fiesta en la que celebraban su 26º cumpleaños, de la que Nacho cuenta que decoraron la casa de sus padres como lo hacíamos de pequeños, buscando un toque infantil, que creo que funciona muy bien para este video. Y ciertamente funciona tan bien que de la misma manera en que un trampantojo engaña a la vista jugando con el entorno, este video también lo hace así, apoyado además por una música que funciona, valga la palabra, como trampantoído, engañándonos para que suenen alegres unas frases como en mi espiral de desesperación, vivo la vida con filtros a todo color; el mal espanto, me levanto; ¿por qué estoy siempre tan solo? ¿por qué me importa tan poco?
En el transcurso de las cuatro canciones que conocemos de Sarria se puede rastrear el arco de un compositor que se deshace de su pasado, encuentra su voz y hace música más personal y compleja. El estado de ánimo de las canciones nace en gran parte de las preocupaciones existenciales de su autor y en esta cuarta, A todo color, ha transformando la ansiedad en una euforia que desmiente la inquietud que la inspira. Y mira, eso está bien, porque se ve fortalecida por una sensación de superación de la desesperación; la angustia no desaparece por completo, pero se acepta y se usa. Cuando Nacho habla de ella dice que escribirla fue una forma de recordarme que no debía volver a dejarme llevar por la desilusión. Y eso es como respirar aire fresco.
En A todo color se mantiene fiel a sí mismo y expresa lo que surge de manera natural, y aunque esta canción no es tan brillante como las anteriores ni mantiene las tonalidades mayores de la melodía, las armonías vocales son bonitas, frescas y la guitarra tiene destellos nítidos que sobresalen de la instrumentación, más gris de lo que Sarria nos tiene acostumbrados. El próximo día 21, que se lanza el disco, conoceremos todas las demás canciones que lo componen y volveremos a ver lo estimulante que resulta la transformación de la oscuridad en vasta belleza por parte de Nacho, reconociendo la primera y abrazando la segunda.