Cuando hace cinco años me enteré de que iban a abrir una sala de conciertos en la calle José Díaz recuerdo que pregunté en las redes sociales: ¿De verdad la sala se va a llamar “X”…? ¿Nadie ha caído en que la última vez que en Sevilla hubo una sala relacionada con la música que se llamó “X” terminó todo como el rosario de la aurora, con un final rocambolesco y peliculero seguido por una conmoción mediática que ocupó las noticias no solo de España, sino de todo el mundo…? También recuerdo que alguien me contestó: No sea usted cenizo, señor Carrasco; que de estas cosas ya nada más que se acuerda usted.
Y menos mal que mi recuerdo no actuó como gafe, porque desde entonces hasta ahora la Sala X se ha convertido en el principal motor, a nivel privado, de impulsión de la música y de los conciertos de rock en nuestra ciudad. Asistir a esta sala a presenciar un concierto se ha convertido para muchos rockeros locales en algo parecido a lo que es ir al cine para los aficionados a este arte: tienen espectáculo prácticamente todos los días, a precios muy asequibles, que comienzan a su hora y terminan tempranito, por lo que no interfieren con tu jornada laboral del día siguiente… fijaos, si no, en esta misma semana que viene; el lunes traen a The Cynics, el martes a The Warlocks, el miércoles a Matt Woods, el jueves se convierte en una rave con pinchadas del mejor techno, el viernes celebra el 50 aniversario de Led Zeppelin, el sábado cuatro bandas de un sello discográfico gallego… y todo eso mientras también en el CAAC organizan el Electronic Lunch del viernes y el Soulville Festival del sábado; porque la Sala X, además, se presta a la colaboración con otros grandes festivales y eventos de Sevilla, como el Monkeyweek o el Festival de Cine Europeo; ¿alguien da más?

No os voy a aburrir contándoos la historia de por qué se abrió esta sala, ni de cómo funciona, ni de sus expectativas de futuro, porque en realidad lo que nos importa del futuro es poder seguir teniendo una programación viva, y del pasado recordar que en la Sala X hemos asistido a conciertos que estaban a reventar de público, como el de Full, junto a otros en los que estábamos ocho espectadores, como aquel de Blacklisters en el que el camarero, señalándome a mí le decía al guarda jurado de la puerta: ¿de verdad el majara este va a escribir una crítica de esto en el periódico…?; conciertos con locos de aquí mismo, como el de Pylar, junto a otros con locos llegados desde el otro extremo del mundo, como el de Acid Mothers Temple; conciertos de viejas, viejísimas glorias, como el de los Pretty Things, junto a otros de bandas novísimas, como el de los Motoretas; conciertos de bandas de las que conoces su música al dedillo, como el de los Godfathers, junto a otros que fueron grandes descubrimientos, como el de SHHT; conciertos de ruidos infernales, como el de Napalm Death, junto a otros de sonidos apenas perceptibles, como el de Doce Fuegos; conciertos para recordar siempre, como el de Daniel Romano junto a otros para olvidar, como el de The She’s; conciertos divertidísimos como el de The Westerwaves, en el que además hice mi primera sesión seria como DJ, junto a otros accidentados, como el de Mono Rabioso, del que tuve que regresar a prisa a mi casa para llevar al paritorio a mi hija, que me iba a dar mi primera nieta… conciertos, conciertos, conciertos, vida.

Todo esto es la Sala X, que este sábado va a dar una fiesta para celebrar sus cinco años de existencia con, claro, conciertos, sesiones de DJ y una hora de barra libre de cerveza, a la que la asistencia es gratuita y por orden de llegada hasta completar aforo, aunque hasta la una de la noche tendrán preferencia si hay cola de espera para entrar los socios con un carnet VIP como el de la cabecera de este artículo, que a mí nunca me ha servido para nada. Las bandas que podrás ver en directo serán las de DeLarge, Los Gañafotes y sus canciones propias plagiadas por artistas de talla mundial, Náufragos Permanentes, Pecesbarba, Venezia Rojo Shocking y Yorch y podrás bailar con las sesiones de Hortera y Cassette, Juano el de All La Glory, Lektrono y Los Dominguito.
Estoy seguro de que la recién iniciada sexta temporada será aún mejor que las anteriores y se batirán los récords conseguidos en esta última de casi 400 artistas subidos a su escenario y 36.000 espectadores escuchándoles desde abajo. Contribuyamos a ello y todos saldremos ganando.