La Wikipedia suele sacarnos de muchos apuros a la hora de buscar cosas que desconocemos. Si tecleamos en ella Fischer Tropsch nos sale que es un proceso mediante el que podemos obtener hidrocarburos útiles, como la gasolina y el gasoil, a través de otra fuente alternativa de hidrocarburos más barata o cercana, como el carbón, el gas natural, los desechos vegetales u otros residuos variados. Una vez sabido esto, el paso siguiente es extrañarse muchísimo de por qué una nueva banda sevillana ha elegido este nombre para ponérselo.
«Pues porque tanto José María como yo somos ingenieros y nos interesaba mucho este proceso de crear algo útil partiendo de la basura, de forma tan eco friendly y buena para el medio ambiente. Y mi pareja, que también es ingeniera, de la rama química, tenía en casa un libro sobre Fischer y Tropsch, los alemanes que crearon y dieron nombre a este efecto, y en una foto se les veía a los dos allí en su laboratorio, con sus batas blancas, investigando, y enseguida vi el paralelismo con nosotros y lo que hacemos en nuestro local de ensayo. Nos gustan muchísimo los efectos de música y luz y me vino a la mente lo que hacíamos también nosotros con nuestros cacharros, fabricando sonidos, efectos, trabajando con sonidos nuevos… y como el nombre nos gustó a los dos, porque suena bien y tiene un toque tecnológico industrial, decidimos quedarnos con él».
Quien nos ha contado esto es Alberto Villafañe, guitarrista y cantante de este grupo, del que ya sabéis por qué se llama Fischer Tropsch, que está compuesto, además de él por el también guitarrista José María Vicaria y por el batería Paco Romero. Dejamos que Alberto nos siga hablando sobre la génesis de este grupo:
«El proyecto surgió porque José María y yo nos conocíamos de otros grupos anteriores. Yo formé parte de algunas bandas que no llegaron a grabar y algunas ni prácticamente a tocar siquiera; pero una de ellas, que se llamaba The Real Health, si se movió algo más y dimos algunos conciertos en el 2011 en el Fun Club, en el Casino… José María se incorporó con nosotros tocando el bajo cuando de la banda se iban cayendo algunos miembros, y cuando ya se desintegró del todo solo quedamos él y yo, guitarristas los dos aunque reciclados, él al bajo y yo a la voz. Comenzamos a componer temas nuevos, al cincuenta por ciento cada uno, y a rescatar otros temas que no habían encajado en proyectos anteriores».
Y de todos esos temas nuevos que comenzaron a surgir han elegido para darse a conocer este Seating, que podéis escuchar en las plataformas habituales desde hace unos días. Es una canción muy buena, en la línea de las que solían hacer los Dinosaur Jr., conducida por un sonido de guitarra capaz de cambiar de melodía a ruido con el sonido de un pedal, con pistas de guitarra superpuestas y una voz tallada de la misma piedra que la de J. Mascis; una canción que no hubiese desentonado nada en el Siamese dream de los Smashing Pumpkins, al lado de, por ejemplo, Cherub Rock.
«Esas dos bandas han sido grandes influencias para nosotros, aunque no las únicas. Radiohead ha sido también una influencia brutal, tanto por la forma de tocar las guitarras como por los efectos de sus canciones. Yo soy un gran admirador de Johnny Greenwood y José María lo es más de Ed O’Brian. José María es un super experto en pedales y texturas atmosféricas y a mí me gustan más los riffs, las guitarras claras y limpias, tipo Dinosaur Jr.; por eso esta canción, Seating, suena a eso, por el riff que la lidera, la melodía de corte similar… pero tenemos muchas influencias más dentro del ambient rock, el low fi, el noise, de todo tipo, desde las más shoegazer como las de A Place To Bury Strangers hasta las más punk de Metz, todo muy cañero; las partes más atmosféricas nos llegan a través de Radiohead y los temas más tranquilos de Smashing Pumpkins».
Hasta ahora Alberto solo nos ha hablado de José María y de él mismo, pero en la banda hay un tercer miembro que se mantiene algo apartado en un rincón porque no le gusta ser el centro de atención de nada, de tal forma que incluso prefiere mantenerse fuera de las fotos.
«Cuando José María y yo llevábamos ya un tiempo componiendo y preparando canciones nos entró el gusanillo de grabarlas y de tocarlas en directo, aunque esto último más a largo plazo porque no teníamos nada claro con qué músicos podríamos contar para los directos, así que la prioridad era grabar estas canciones porque en el estudio sí que podíamos contar con colegas para algunos instrumentos que nos hiciesen falta, como la batería, que era imprescindible. Así que hablamos con Paco, con el que yo había tocado ya en otro de esos grupos que mencioné antes, que no llegó ni a debutar, y estuvo encantado de ensayar con nosotros. Estuvimos un par de meses definiendo las partes de batería de los seis o siete temas que teníamos cerrados y a finales del año pasado decidimos comenzar a grabarlos. Aunque tuvimos que esperar un par de meses, hasta febrero más o menos, debido a un parón por mi parte, ya que fui padre en diciembre».
En los créditos de este Seating dice que ha sido grabado en Even Whiter Studios por Víctor Blanco y masterizado en Abbey Road por Alex Wharton…
«Decidimos grabar con Víctor porque ya le conocía de otras bandas y porque tiene un buen estudio. Nosotros queríamos experimentar con los sonidos y que lo que se quedase grabado fuese precisamente lo que nosotros queríamos que quedase, así que teníamos que controlar el proceso de la mezcla y de todo lo demás que implica una grabación. Por eso Seating lo mezclamos con Victor en su estudio y el retoque final quisimos que fuese en Abbey Road para darle un toque profesional. Queríamos que la canción sonase bien en todos los reproductores: en los domésticos, en el coche, en los ordenadores, en equipos de sonido más sofisticados… y como en Abbey Road te dan la posibilidad de elegir al ingeniero que quieras nosotros elegimos a Alex Wharton por su curriculum; nos gusta el tipo de bandas con las que ha trabajado y lo que ha conseguido con ellas: Radiohead, The Pixies, My Bloody Valentine, Mogwai, Deerhunter… hemos quedado muy contentos con el resultado, tanto de la mezcla de Victor como del remasterizado final».
Pero no es esta la única canción que tienen grabada hasta ahora. «Hemos trabajado en varias más, de las que tenemos grabadas todas las partes de batería; pero completamente terminadas hay tres. Preferimos ir sacándolas como singles, poco a poco, que parece ser la forma que ahora prefiere la gente de consumir música. Cuando tengamos tres singles sacados nos plantearemos sacar un álbum». La siguiente pregunta era obvia: ¿cuándo sacaréis el próximo single? «Lo queremos sacar en octubre y será una canción más ambiental, no tan noise rock como esta de ahora, para hacer notar los dos estilos entre los que fluctúa la banda». ¿Y los conciertos? «Seguramente a finales de octubre o primeros de noviembre; quizás a través de algún concurso que hay convocado para entonces, o buscándolo nosotros; no lo tenemos claro, pero antes de final de año queremos haber dado ya un concierto como mínimo. Y si podemos, algunos más. Y como queremos sacar sonidos novedosos, con pedales que no sean los standards, con combinaciones de pedales que creen sonidos peculiares, José María y yo nos dedicaremos a las guitarras, y por eso en este mismo mes se incorporará un bajista a la formación, que lo necesitaremos para poder interpretar las canciones en directo. Y ya más a largo plazo queremos utilizar también muchos efectos de luz en los conciertos, usando varios proyectores, strobe lights para lanzar destellos de luz como hacen los Bury Strangers…».
Ideas no les faltan a Fischer Tropsch. Y en la medida de nuestras posibilidades, nosotros estaremos a su lado para hacéroslas llegar.