Todos sabéis que en estos días de confinamiento se están celebrando muchos festivales en los que los músicos te hacen llegar su arte en forma de canciones desde su casa, donde realizan también su preceptiva reclusión.
Uno de estos músicos es el sevillano Juan Rodot, del que hace muy poco os presentábamos aquí el video de la canción Desarrepentido, adelanto del EP que espera publicar pronto. Él puso en marcha la celebración de uno de estos festivales virtuales, al que enseguida se sumaron otros catorce artistas más, que a la velocidad del rayo lo han preparado todo para que comience hoy mismo, miércoles, y dure hasta el domingo.
El festival se llama KeliFest y los cantantes darán los conciertos desde su casa, a razón de tres diarios, a las horas del vermut y la cervecita, para que nos vayamos a comer con buen ánimo: a las 12.30, las 13.00 y las 13.30. Y los podréis seguir a través de la cuenta de Instagram de cada uno de ellos.
La lista de participantes y la cuenta desde la que darán sus conciertos es esta:
– Juan Rodot (@juanrodotoficial)
– Isi el difisi (@isi_el_difisi)
– Mehdi (@mehdi_elkadmiri)
– Sandra Corma (@sandracormamusic)
– Alviento (@alvientomusic)
– Olivia Lavarda (@olivia. lavarda)
– Râfunky (@rafunky_naranjo)
– Ale Victoria (@soyalevictoria)
– Pedro Peligro (@pedropeligromusic)
– Morti Jaleo (@morti_jaleo)
– Paco Mango (@pacomango_)
– Pau Rubio (@paurubi0)
– Japy y Ele (Virutitas) (@duarteEleazar)
– Cheva Brown (@chevabrown)
– Raquel Morato (@nomeseas)
Y los horarios puedes encontrarlos aquí:
Aunque la iniciativa ha partido de un músico sevillano y hay muchos participantes locales no lo son todos ellos, como Olivia Lavarda, que es alicantina; Paco Mango es murciano, residente en Madrid; onubense es Mehdi y vive en Granada; es de San Fernando aunque vive aquí Pedro Peligro, que además es el autor del cartel de los horarios y la cabecera; hay un par de ellos de Cáceres… todos son bienvenidos a nuestra publicación local y a todos les agradecemos el esfuerzo por hacernos pasar un buen rato, en el que pensaremos en sus acordes y sus letras en lugar de en el coronavirus, o nos limitaremos a tenerlos de fondo agradable alternativo al paisaje apocalíptico.
