- El ahora septeto Maraña da un enorme salto cualitativo en su segundo álbum titulado Sierpes que presentan este sábado en Malandar Music Club
Cuatro años después del lanzamiento de su álbum de debut, Vaya Ruina, y tras padecer innumerables vicisitudes por las restricciones de la pandemia, los constantes cambios de formación y demás reveses de la vida, la banda Maraña por fin ha podido presentar hoy jueves 23 de marzo su segundo disco largo, titulado Sierpes y en el que se aprecia un crecimiento y madurez enormes con respecto a su predecesor. Uno de sus guitarristas y habitual portavoz, José Alberto Vázquez, nos cuenta en una extensa conversación los entresijos de este trabajo con el que aspiran a conquistar festivales y alcanzar las más altas cotas dentro del rock español. «Hay una evolución brutal del grupo que se ve materializada en estas ocho canciones. Cuando empezamos en 2018 no habríamos imaginado nunca que íbamos a sacar un disco como este en 2023«, nos cuenta eufórico antes de explicarnos el porqué de Sierpes: «Un día nos encontramos una imagen como de serpientes entrelazadas que simbolizaban, por lo que estuvimos leyendo, el cambio constante, la evolución. Entonces Maraña los últimos años ha sufrido innumerables cambios en la formación, el estilo, las pretensiones, la hoja de ruta del grupo, pero al final la familia ha ido creciendo con todo este tipo de decisiones y de asuntos que nos hemos encontrado en el camino. Todo eso se asemejaba a esto de las serpientes entrelazadas y Sierpes es una de las calles más importantes de Sevilla y vimos la oportunidad de poder mezclarlo todo: de dónde venimos, la calle, las serpientes… nos pareció una idea guay y nos gustó a todo el mundo». Esas serpientes enmarañadas no provocan confusión, más bien fulgen y resplandecen con un brillo muy especial en este álbum redondo.
Sierpes es, en efecto, un disco mucho más maduro, donde se añaden trompeta y trombón a la formación de su primer disco, resultando unas canciones que remiten a clásicos del rock nacional como Extremoduro o Marea junto a aires de grupos de la escena valenciana como La Raíz o Zoo, todo con el acento andaluz que les caracteriza y defienden a ultranza. Vázquez considera que «las diferencias son abismales, tanto en la calidad de las composiciones y de la grabación en sí como de la producción. Las letras son mucho más elaboradas y nos identificamos mucho más, hemos ido encontrando más el estilo nuestro; de hecho, en Vaya Ruina cada canción podría ser de su padre y de su madre, en Sierpes mezclamos estilos pero es cierto que el rocktizaje del que estuvimos hablando está completamente definido, es la línea pura de Maraña, donde se mezcla rock con ska, con reggae, con rap, con los vientos sonando a muerte en un estilo festivalero, tremendo», añade entusiasmado.
Ya hemos mencionado que el combo ha sufrido una vez más un sinfín de cambios en la formación, incluso durante el proceso de grabación del disco. Del octeto que parecía consolidarse en 2020 se fueron cayendo Belén Benítez (coros), Reme Capitán (trompeta) y Raquel Lao (batería), siendo ésta reemplazada por Pablo Ruiz, quien también se acabó marchando. Así, se ha pasado de ocho a siete miembros actuales, que son los que conforman el núcleo duro de siempre: Pablo Muñoz El Grillo Malandro (voz), José Alberto Vázquez y Quique Salazar (guitarras) y Pablo Espinar (bajo), a los que se suman Álvaro Vaquero (trombón), más los últimos en llegar, David Monje e Yvory García, nuevos inquilinos de la trompeta y la batería, de forma respectiva. Un jaleo que, curiosamente, nos dibuja una estampa de la banda con siete miembros todos masculinos frente al anterior octeto con tres féminas. Le pregunto a José Alberto por esta cuestión: «Ahora somos siete personas. Que antes hubiera tres chicas y ahora ninguna es totalmente casual. La parte de los coros femeninos consideramos que era mejor avanzar sin ella, no congeniaba bien con la idea del grupo y por eso no le buscamos reemplazo. Y el caso de Reme y Raquel sobre todo son temas de compromisos y de posibilidad de compaginar la vida personal con la del grupo. Las exigencias en un grupo grande son muchas. Se han hecho pruebas de todo tipo y no miramos el sexo, el género, sino lo que aporta cada persona al grupo. Todo se ha resuelto de buen rollo», enfatiza.
Con este renovado elenco de músicos por fin se pudo culminar este nuevo álbum que también ha marcado variaciones en cuanto a la grabación. Si el primero se cinceló en Sputnik, en esta ocasión han optado por Tempo: «El estudio ha sido Tempo. Las ocho canciones las hemos grabado con Jaime Cuadrado, con Shimo. Para nosotros siempre ha sido nuestra casa y a pesar de las dificultades de la pandemia y lo que hemos tardado en grabar las canciones, el trato ha sido inmejorable, la calidad del proceso ha sido insuperable. Y Shimo para nosotros es como nuestro padre, nos hemos sentido muy a gusto y por eso estamos tan contentos del resultado. Está feo que lo digamos nosotros, pero creemos que es un disco potente que puede hablar de tú a tú a los de muchos artistas que aparecen en los carteles de los festivales de nuestro estilo. Es un salto cualitativo muy importante en lo que es la trayectoria del grupo», insiste.
Si el primer disco fue en principio autoeditado, aunque luego lo reeditó el sello Maldito Records, esta vez han contado desde primer momento con el respaldo de la citada label. Asimismo han recibido tres colaboraciones fundamentales de las que se sienten muy satisfechos: «Hemos ido buscando antes a la persona que a la canción en la que iba a colaborar. Hemos preguntado y cuando hemos tenido los síes entonces hemos visto en qué canción encajan mejor», explica Vázquez antes de referirse a cada una de ellas: «Está nuestra querida Lowri, que es una cantante de Sevilla amiga nuestra desde los inicios y siempre ha estado en el mundo Maraña y teníamos muchas ganas de que colaborase, de hecho viene a cantar con nosotros el sábado. Canta en Isaías 56:12, que es un versículo bíblico que animamos a todo el mundo a que lo busque porque va a entender perfectamente de qué va la canción», dice. Otra aportación es la de Marcos de la Torre, vocalista de Mafalda: «Siempre ha sido una de nuestras grandes influencias a la hora de componer y Marcos, que es su cantante masculino, colabora en Hijos de nadie«, afirma antes de referirse a la tercera y última, que es nada menos que Fernando Madina de Reincidentes, quien aparece en una canción que se llama Mi Andalucía. «Es un grupo icónico dentro del rock español y de aquí de Sevilla, y que una leyenda como él haya querido colaborar con nosotros, y además con un buen rollo como si nos conociéramos de siempre, la verdad es que nos ha hecho muy felices», admite.
Precisamente de esta canción procede una de las temáticas que dominan el disco, «una crítica al trato hacia Andalucía y hacia la concepción que tienen de Andalucía algunos de fuera pero también de dentro«, nos cuenta José Alberto, que añade: «La mayoría de las canciones hacen referencia a lo que nos dejamos en el camino por vivir debido a las responsabilidades o la autoimposición de lo que se espera de cada uno de vosotros dentro de una sociedad en la que se nos obliga a trabajar 40 años para no poder disfrutar del tiempo que estamos perdiendo, y el único interés es la búsqueda de dinero, y más dinero y luego no te da tiempo a disfrutarlo«, si bien hay una tercera línea argumental, «un canto a la música, a la inspiración a la hora de componer«. En suma, «hay tres o cuatro líneas bien definidas, tanto social como artística o filosófica», concluye.
Un cóctel perfecto para todo tipo de festivales y salas, en los que miles de personas han disfrutado ya de este proyecto en 2022 tras la pandemia, tocando en grandes escenarios como por ejemplo el del Weekend Beach Festival, entre otros. Maraña presentarán este nuevo trabajo arrancando una gira este sábado 25 en Malandar Music Club, un lugar que tantas veces han visitado. Las entradas anticipadas están disponibles a sólo 7 euros en entradium; en taquilla a 10: «Vamos a hacer el concierto más importante hasta la fecha; haremos dos horas de repertorio en las que vamos a tocar todo lo que tenemos, todo. Creemos que el grupo está en su mejor nivel y dudo mucho que vayamos a dar un concierto así en mucho, mucho tiempo. El formato de festivales es mucho más reducido en cuanto a número de canciones y tiempo y en Sevilla este formato en sala no lo vamos a repetir en 2023. Así que vamos a darlo todo, va a ser el más ambicioso«, recalca Vázquez, que no puede dar más pistas sobre el resto de esa gira: «Es que no depende de nosotros poder anunciarlos; sí te puedo decir que vamos a tocar en varias ciudades importantes y acompañando a grandes grupos, para los que abriremos. Y luego tocaremos en varios festivales importantes; si fuera por nosotros lo habríamos anunciado hace ya tiempo», reconoce. Pues ya lo iremos conociendo y confiamos en que allá por donde pasen obtengan el éxito enorme que ambicionan.