Una nueva muestra del rap de Sevilla. Proviene de Shotta, uno de los raperos más carismáticos de nuestra ciudad, que con este single de adelanto del nuevo disco que anda preparando muestra las diferencias que existen a la hora de utilizar una fórmula más o menos establecida por parte de un artista con una fuerte personalidad. Este Ganador no es lo previsible de Shotta, y lo que le pone por encima de lo esperado es su intensidad, una voz con verdadero nervio y unas rimas llenas de ácido y de observaciones que conectan directamente con la gente de los barrios. Referencias futboleras y políticas fácilmente entendibles, junto a un estribillo melódico pero que late con fuerza, no en vano el beat es de Baghira, aunque todo haya sido grabado por el propio Shotta en su casa y posteriormente mezclado por Koar en Barcelona. El resultado ha sido «una de las canciones más guapas que he hecho en mucho tiempo», según palabras del propio Shotta en la hoja de promoción.
No vacilo de cadenas, de cochazo y de prendas, pero si hablamos de flow siempre estamos en la cresta… frases del rap que se corresponden perfectamente con lo que vemos en el video que para ilustrarlo ha realizado Alejandro Puig. En él lo que aparecen en cambio son gorras con la visera p’atrás, bicicletas y camisetas de baloncesto; y los protagonistas son los supervivientes del día a día, a los que Shotta dedica el rap, a todos los ganadores. Y el título es suficientemente explícito.
Nada más aparecer el video en las redes leí en algún sitio que Shotta se estaba apartando de la selva, como si en realidad no fuese una selva suficientemente salvaje esa en la que tienen que vivir los mencionados supervivientes del día a día; pero quizás tras pensarlo un poco sí que puede advertirse el matiz de que Shotta ha tomado una senda más liviana con este Ganador; lo cual no tiene por qué ser malo si con ello no sufre merma su credibilidad; al fin y al cabo Shotta estaría así siguiendo el camino de Nas, que es uno de sus referentes y de los raperos que más le han influido. Y también en esa forma de cantar el estribillo, cruzando el umbral del rap sin perder el equilibrio ni tropezar con los patrones, muestra su amor por la forma y el paralelismo con el lirismo sutil que tenía Mac Miller, otro de los que derramaron su influencia sobre él.
También está entre los grupos que Shotta cita como referencia 7 Notas 7 Colores, y eso se aprecia en el texto ácido de esta pieza, que aunque esté trabajada de forma elegante no compromete la visión del mundo que tiene el rapero sevillano, que sigue siendo diáfano en cuanto a sus orígenes callejeros. Estaremos atentos a los próximos raps que vaya adelantando del futuro disco y veremos si ante el cruce de caminos, a diestra y siniestra, sigue decantándose, como en el caso de Ganador, por la calle de en medio.