- JM Mantecón da a conocer Sputnik, el primero de los singles que componen su álbum A Brief History of Space Age
Ver fotos como las que salpican este artículo no es normal en los tiempos que corren. Ahora los músicos trabajan con sintetizadores virtuales, presets extraídos de un banco de internet, samples creados por otros músicos y técnicos que venden o dejan para libre disposición, bases, beats… y prácticamente solo necesitan un ordenador para crear música. O quizás debería decir para configurar música. Sin embargo ahí vemos a un músico rodeado de sintetizadores analógicos de todas clases, Korg, Moog, Arp, Roland; cajas de ritmo Yamaha, Linn Drum; un vocoder, un mellotrón… vemos fotos que nos recuerdan a Jean Michel Jarre, Keith Emerson, Vangelis, Klaus Schulze, Kitaro, Alan Parsons o Rick Wakeman; a todos estos artistas y creadores de música sinfónica, electrónica y espacial va dedicado el disco que te presento hoy, miércoles, 9 de junio, el día en que se ha dado a conocer una de las canciones que lo componen.
Esa canción, arropada por un videoclip que está saliendo a la luz prácticamente al mismo tiempo que estas líneas, se llama Sputnik; el músico que lo ha creado es JM Mantecón y el disco al que pertenece tiene un título muy evocador: A Brief History of Space Age. Y llamándose así por fuerza tenemos que recordar otros nombres, que no tienen relación con la música, pero sí con la era espacial, y que también son partícipes de este homenaje: Carl Sagan, Stephen Hawking, Nikola Tesla, Philip K. Dick, Arthur C. Clarke, Isaac Asimov, Stanley Kubrick e incluso Felix Rodriguez de la Fuente.
JM Mantecón, al que en adelante me referiré como Juanma cuando esté hablando con él, es un músico que ya ha dejado tras de sí una larga trayectoria, aunque su figura no sea reconocida ampliamente, algo que quiere conseguir con este ambicioso álbum, del que le pido que me cuente su génesis. «Soy músico desde siempre, dedicado principalmente a la producción para otros artistas, sobre todo de pop, algo de rock y he regentado estudios de grabación. Llevo toda la vida en esto, pero tenía clavada la espina de hacer mi propia obra; algunos de los cortes de este álbum son de cuando yo era adolescente, de cuando tenía quince o dieciséis años y era seguidor de este tipo de música. Ya por entonces tenía ganas de hacer algo así, pero este proyecto surgió cuando con en el estado de alarma se canceló el enorme proyecto en el que estaba en ese momento, que era el concierto encargado por el gobierno para las celebraciones por el quinto centenario de la expedición de Magallanes y Elcano; iba a ser un concierto sinfónico, una obra con una estructura similar a la de las bandas sonoras, pero el covid se la llevó por delante. Todos estábamos asustados y yo incluso sufrí el contagio, pero durante toda esa vorágine tenía que pasar el cometa Atlas, que iba a ser un evento mundial en cuanto a brillo y capacidad, y como soy muy aficionado a la astronomía desde siempre y ya había hecho un concierto en el patio junto a Airyn, decidí hacer otro concierto en casa, en el salón, de música electrónica, unificándolo a todo este jaleo del cometa. La cuestión es que el cometa no llegó a pasar porque estalló; a veces el sol destruye los cometas y los desintegra. Pero sí que pasó otro cometa detrás, el Neowise, más pequeño y sin tanto impacto, y decidí que toda esa energía primaria que tenía en torno a la astronomía la iba a encauzar en un álbum sobre ella y sobre la ciencia ficción, de la que también soy fanático, además de la propia ciencia, aprovechando que el estar recluido me permitía hacer esa búsqueda hacia el universo. Hablé con David Ostos, mi socio en el sello Creativa Sonora, que vio el proyecto con buenos ojos y al estar parado todo lo de Magallanes empezamos con esto; al principio como algo muy pequeño, por hacer algo mientras estaba metido en casa, pero empezó a coger cada vez más peso y así hasta ahora».
El nombre del cometa que encendió la llama del disco, Neowise, también es recordado en A Brief History of Space Age, una obra compuesta por doce piezas que nos recuerdan algunos de los hitos más importantes de la era espacial, mientras también rinde tributo a espectaculares fenómenos estelares. Los títulos de las canciones evocan nombres como los de Edwin Hubble, Stephen Hawking, Carl Sagan, de los que pueden escucharse sus propias voces, además de la de JFK vaticinando que en ese mismo año de su discurso un americano alunizaría en nuestro satélite y volvería a casa sano y salvo; y nombres, a medias entre el misterio y la ciencia, como el del Oumuamua o la Nube de Oort, además del mencionado Neowise y del Sputnik, elegido para dar a conocer el álbum.
El video recrea una actuación en directo de JM Mantecón, al que acompañan Reyes Pérez, Christian Ruiz, aka Chr!s y Juan Campaña, grabada en 6K con multicámara y usando óptica de cine, en el Centro Turístico de la Harinera del Guadaira, en Alcalá, una sala enorme y diáfana proporcionada por la oficina de turismo de ese municipio. El propio Juanma dirigió a un gran equipo de técnicos de cámaras, sonido y luces, oficiando David como productor.
Como he tenido la oportunidad de escuchar el álbum completo y Sputnik no me parece la pieza más potente de la obra le pido a Juanma que me cuente por qué la ha elegido como primer single. «Es cierto que Sputnik no es el single más poderoso del álbum, hay otros que creemos que tienen más potencia; pero sí es el single que, por los distintos pasajes por los que camina, es tal vez el que mejor representa el sonido entero del álbum: tiene una parte vocal, una parte más synthpop, una parte más techno electrónica retro en el comienzo… tanto la compañía como yo creemos que a priori es el que mejor representa al álbum y al propio artista ante la audiencia. Yo, como JM Mantecón, no soy ahora mismo un artista muy reconocido; este es el primer lanzamiento oficial, con promo, y tampoco queríamos lanzar un primer single que fuese el más poderoso, pero de todas formas es un tema muy bonito y da mucho juego en el videoclip, por lo que decidimos usarlo».
Me llama mucho la atención también que estando ya disponible A Brief History of Space Age al completo y pudiendo comprarse tanto en su edición digital como en la de CD, sin embargo no se haya desvelado más que esta única canción. Le pregunto a Juanma por qué. «Del álbum vamos a extraer como mínimo cinco singles, es decir, que queda mucho por recorrer; la estrategia que hemos pensado es que el álbum no salga al principio en las plataformas de streaming, sino que estará a la venta a través de Bandcamp y a través de páginas de venta de discos físicos. Te lo puedes comprar digital, pero completo; no se puede comprar un single suelto. Y luego se irán revelando los nuevos singles con sus diferentes versiones, una remezcla, una radio edit, como la que se está preparando para Sputnik, y por ahí va la tendencia». Pronto saldrá a la venta también en vinilo, con lo que se potenciará incluso más la sensación de estar atravesando el espacio estelar. Además, este vinilo vendrá con un bonus muy especial que no estará disponible ni en digital ni en los CDs.
En la hoja de promoción del disco se puede leer que JM Mantecon vuelve a sus raíces y se descubre a sí mismo en esta obra electrónica y espacial, así que le pido que me hable de esas raíces, de sus orígenes y trabajos anteriores y se extienda más sobre ese descubrimiento de sí mismo. «Mi disco anterior, Odyssey, de hace ya cinco años, fue una especie de pequeña prueba; una apuesta con un amigo a ver si podíamos hacerlo. Fue rápido, hecho en un par de semanas de desfase musical en el que me encerré con la tecnología más digital; ahí sí que empleé aplicaciones digitales, como sintetizadores virtuales, samples, todo similar a lo que se produce hoy en día, aunque tiene también algo de analógico. Fue un pequeño juego y apenas se le hizo promoción; se editó en Spotify y lo va descubriendo la gente y se va haciendo al disco, se va enganchando a él. Es un disco de ambient, con algo de new age, algo de electrónica. Pero no me había tomado muy en serio mi propia carrera artística hasta ahora. Tuve una epifanía sobre que estaba cansado de trabajar para los demás, que no se reconociese lo que uno va haciendo, estar siempre ahí luchando, y aunque he tenido música en Los 40 Principales no me terminaba de llenar y me sentía algo frustrado. Por eso decidí empezar una carrera artística propia a pesar de que no me gusta estar ahí al frente; pero había que defender la obra que tenía guardada, la que tengo en mente, otras que quiero que salgan… y he tardado tanto entre el anterior disco y este porque el tiempo es el que se necesita para encontrar ese algo que tienes que contar; no se trata de sacar un disco al año por estar ahí, sino que hay algo que tengo que decir con mi música. Ya saqué en 2013 el disco The Sounds of Earth junto a Airyn e igual, tardé más de tres años en sacar mi primer disco propio. Ahora este segundo saldrá en otoño y ya aviso de que en esta nueva etapa irán saliendo bastante más rápido las obras, porque estoy focalizando mucho más mi propia figura de JM Mantecón».
A Brief History of Space Age es una obra ambiciosa como ya he remarcado antes. Para que fuese realmente un homenaje a tantos nombre míticos, tanto de la música como de la ciencia, Juanma no podía pasar de puntillas sobre ellos, sino que tenía que demostrar su conocimiento de causa para que todo no se quedase en un mero pastiche. Le pregunto si este álbum ha tenido un fuerte trabajo previo de investigación. «No he necesitado investigar nada a nivel de conocimientos astronómicos porque ya los tenía; sí es cierto que durante el proceso de creación, que ha sido largo, de junio a marzo, aunque realmente no he investigado pero sí he vuelto a leer libros, ver documentales, como el de los que murieron en el Challenger, para ponerme en su piel y poder hacer algo con alma. En cuanto a la música partía ya de un buen fondo. Yo me muevo entre la música sinfónica, clásica, Beethoven, Mozart, Brahms, Stravinsky, especialmente los clásicos románticos; pero luego tengo mi vertiente más popera y rockera y soy muy fan de Led Zeppelin, Pink Floyd, de la psicodelia setentera y especialmente también de su parte electrónica; así que a nivel musical tampoco he necesitado investigar, sino que cogí toda la discografía antigua que tengo en CDs y vinilos y durante la propia creación del álbum los disfruté escuchándolos y me dejé llenar de esa sonoridad y ese sonido que hemos intentado recrear con el modo en que hemos finalmente producido y grabado el álbum».
Un álbum que tiene un sonido realmente vintage y diferente al que se aprecia en prácticamente todos los discos de música electrónica actuales. La razón de ello me la cuenta Juanma en el rato que más ilusionado lo noto. «Colecciono sintetizadores y me apetecía mucho jugar con ellos. Una de las cosas que tenía claras es que no quería usar las herramientas digitales de hoy en día, al menos en cuanto a creación; me refiero a que hoy en día tenemos los sintetizadores con dos millones de presets, librerías de samples que todo el mundo utiliza… yo no quería jugar a eso sino que quería disfrutar cada segundo de cada nota musical de este álbum, por eso recurrí a sintes de los años 70, sin midis, sin conexión, que tenías que tocar como un guitarrista toca cuando tiene que grabar. Gran parte de la obra está grabada directamente en el multipistas tocándolos, eso da juego a tener que ser real; para crear los presets tienes que echarle, literalmente, una foto al sinte si quieres recuperar luego ese sonido… pues esa emoción, ese punto es el que contiene esta obra, el que se haya hecho de un modo tan auténtico: ir creando los presets en los sintetizadores, ir haciendo tus plantillas para luego llegar al estudio, recrearlo, ponerlo… y una vez que se cambiaba pues ya no se encontraba igual el sonido; eso ha sido muy interesante. Lógicamente cuando hablé con Eduardo Ruiz, el ingeniero que elegí para esta obra, pensamos que teníamos que grabar y mezclar en una mesa analógica para tener precisamente ese recurso, ese sonido de aquellos años; de nada valía todo ese trabajo para que luego lo hiciésemos todo en Pro Tools, super limpito, perfecto, mezclado todo en digital y masterizado en digital. No voy a negar que parte de las bases se han grabado en Pro Tools, pero luego se ha ido al estudio, se ha pasado todo al multipistas analógico y allí se han grabado los sintes, los solos y terminado todo. Una vez hecho, fuimos al estudio de mezclas con una consola Neve VR de principios de los 80, restaurada, y echamos cerca de un mes mezclando todo el proceso, que fue muy laborioso, con muchos errores, pruebas, por la complejidad de los planos, las profundidades en torno a las capas que había ido creando en la producción. Y finalmente se lo pasamos al masterizador que hacia los discos en aquella época, Paschal Byrne, un ingeniero inglés, un poco hippy, que anda en su mundo. Tuvimos largas conversaciones en torno a lo que queríamos hacer; se le exigió que no apretase para nada el álbum, que tiene una dinámica super estudiada, y que no la rompiese en el mastering, simplemente que le diese el mejor punto en cuanto a la estructura general, al color de todo el álbum y a normalizar un tema con otro, pero que todo fuese manteniendo esa sensación que queríamos. Está flojito a nivel de presión; no hemos entrado en la guerra del loudness ni nada de esto y, lógicamente, si pones detrás otro álbum actual, producido y estrujado al máximo, pues la diferencia es brutal; pero si escuchas este álbum por sí solo, que es lo que hemos querido crear, la experiencia es francamente dulce y positiva, al menos para los seguidores de este estilo musical». Y eso es algo de lo que yo mismo puedo dar fe.
La cadena de singles seguirá creciendo eslabón tras eslabón mientras JM Mantecón prepara un concierto brutal de rock and roll con sintetizadores; esa es la idea, que lo que suene en directo se esté tocando en ese momento usando la máxima tecnología. Y crear un ambiente de perfecta sincronía entre luces, holografías, instrumentos y músicos que sirva para transmitir al público una sensación de fuerza, intriga, pasión y espectacularidad. Tal como la voz de Ayrin nos canta en uno de los temas, Space and time, que volemos con ellos hasta el corazón de la estrella roja.
