Que sí, que ya sabemos que Sevilla Disonante se ocupa de las bandas y cantantes sevillanos, pero es que aunque Turmalina sea un grupo de Cádiz sus comienzos fueron en nuestra ciudad y además, su frontwoman, Ángeles Jiménez, trabaja y vive en Sevilla, por lo que no desentonan en absoluto con nuestra línea editorial. Junto a ella, que además de ser la cantante, toca la guitarra y los sintetizadores, la banda está formada por Pablo Donato Pablos, a la guitarra, los coros y también a los sintes; Fran Garrido, que toca el bajo y Adri Ramirez, que es el batería. Como la turmalina es un mineral que dicen que canaliza la energía negativa para convertirla en positiva, que es algo en lo que ellos se ven reflejados, eligieron este nombre hace ya casi seis años para iniciar una carrera musical que tomó impulso cuando en 2015 ganaron el Certamen Provincial de Música Joven Pop-Rock de San Fernando y que hasta ahora ha pasado por la grabación de dos magníficos discos, Hasta que los pulsos paren y Vértigo y victoria, con los que ha desarrollado un estilo propio e identificativo que si bien no abandonan del todo con el nuevo single que lanzaron ayer, sí que quieren marcar con él la ruptura de una etapa y la valentía para comenzar otra, apostando por lo auténtico de cada persona, por lo que las hace diferentes y singulares; por aquello que debe permanecer en nuestro ser. Y ese es el motivo por el que le han puesto de nombre a la canción Ser mejor.
Me gustaría conocer el porqué de este cambio interior y por qué Turmalina sentía la necesidad de romper con la anterior etapa, así que le traslado la pregunta a Pablo. «No hablamos de cerrar una etapa como si de un fin de ciclo se tratara. Desde que dimos origen al proyecto de Turmalina, tanto Ángeles como yo teníamos muy claro que esto trataba de buscar una revolución constante en los aspectos internos de la banda. Aplicar en el día a día del grupo el famoso renovarse o morir, para entendernos. Hemos tenido la suerte de contar con dos etapas muy bonitas y fructíferas, que nos han permitido rodearnos de músicos maravillosos, profesional y personalmente, y seguir construyendo nuestro objetivo que no es otro que el de llegar al máximo de oídos posibles. Esta es la razón por la que, ahora con una nueva forma de pensar las canciones y con la idea bastante clara en cuanto al sonido que queremos transmitir, estemos buscando ser mejores en una tercera etapa de madurez y de trabajo. Eso sí, siempre sin perder nuestro sello e identidad. Es un valor casi intocable en nuestra forma de entender Turmalina».
Esta nueva forma de entender las canciones pasa por mostrar un sonido contundente basado en el protagonismo de bajos sólidos, densas baterías y guitarras llenas de matices que refuerzan la historia de la propia canción, como la propia banda refleja en la hoja de promoción, así que le pregunto a Pablo si este nuevo sonido va a hacer que Ángeles cambie su registro o su forma de interpretar también, sobre todo en directo. «No. Con rotundidad. Pasaría al contrario. Precisamente el tema del directo lo tenemos muy presente en esta nueva forma de entender nuestros temas. Sabemos, por lo que nuestros y nuestras seguidoras nos comentan, que gustamos en directo. Nos lo pasamos en grande siempre, todo hay que decirlo, y quizás esta manera de pasarlo bien y de sentir nuestra música encima de un escenario transmita tanto. Nos sale de manera natural. Por ello tuvimos claro que queríamos probar con un sonido más puro, con menos artificio, y en el panorama nacional quien nos podía ayudar a sacar a relucir esta crudeza, si me permites la expresión, era sin duda Paco Loco. Además de tenerlo aquí cerquita que en tiempos de la covid se agradece».
Y por eso Ser mejor se ha grabado bajo los mandos del productor Paco Loco, en su estudio de El Puerto de Santa María y masterizado en los estudios Kadifornia, de esa misma ciudad, por Mario G. Alberni, reciente ganador de un Grammy latino.
No veo en la nota de prensa si esta canción va a ser un single concreto o el adelanto de otro disco más largo, por lo que le pido a Pablo que me lo aclare, aunque por su respuesta parece que aún no lo tienen claro: «Todavía es pronto para hablar sobre esta cuestión. Ni nosotros mismos lo sabemos bien». Quizás el cambio que realizan con este Ser mejor y el recibimiento que tenga la canción puede condicionar cómo sean las demás canciones que graben y la forma de darlas a conocer. «Ya tenemos muchas compuestas, algunas surgidos durante los días y las horas que llevamos de confinamiento en 2020, y seguramente acabemos sacando todavía más temas. Hay que trazar una estrategia con nuestro nuevo sello, Flor y Nata Records, y ver cómo y cuándo podemos ir sacándolos. Por el momento queremos disfrutar de Ser mejor, porque llevamos mucho tiempo sin estrenar nuevos temas, y después el tiempo dirá».
Y aunque el tiempo es siempre el juez que a todos pone en su lugar, Turmalina tiene ya una experiencia detrás que podrá aplicar al comportamiento futuro, toda vez que ellos mismos serán conscientes de lo que han hecho mejor hasta ahora y, sobre todo, de lo que han hecho peor. «Sinceramente es algo que hablamos mucho dentro de la banda, porque consideramos fundamental aprender de los desaciertos. Digo desacierto, que no error, porque esto de la música tiene mucho de causa y efecto, y puede ser un problema no estar demasiado acertados en muchos momentos, quizás claves, para una banda. Y no sé realmente si habremos aprendido, pero lo que si te puedo asegurar es que vamos a por todas; toda la formación como una piña, sabiendo lo que buscamos e intentando derribar toda puerta que se nos presente complicada. Hasta ahora todo está saliendo bien dentro de lo esperado. Que termine de salir o no, ya será cosa del destino. O de nuevos desaciertos. Pero en este último caso volveremos a llamar a nuestro Ave Fénix».
Andar hasta el fin del camino; cualquier cosa menos detenerse. Ser como el Ave Fénix cuantas veces sea necesario. Y cada vez ser mejor, tal como afirman en esta canción… te toca ser mejor, dijiste, de lo que eres… en una dulce melodía, con la guitarra y el bajo, aunque comiencen como protagonistas, al servicio de una canción de belleza triste salpicada de nostalgia. Una canción en el término medio entre la luz y las sombras.