- El dúo Estado Temporal rescata el hechizo del rock independiente de los noventa en su disco debut «para perdedores» titulado Fase lunar
«Este es un disco dedicado a los que pierden». Semejante frase no parece la más idónea para llamar la atención y destacar dentro de la cada día más inabarcable avalancha de lanzamientos musicales que nos llega a diario por tierra, mar y aire. Pero tiene todo el sentido del mundo si la emplea gente tan sensata, coherente, decente y normal como se adivina son Francisco Naranjo y Fernando Zambruno, los dos miembros fundadores de Estado Temporal, que la pasada semana pusieron en circulación su disco debut con el título de Fase lunar y el auspicio de, valga la coincidencia, Lunar Discos. Un álbum que probable y desgraciadamente pasará más inadvertido de lo que merece pero que a buen seguro es uno de los grandes hallazgos dentro de la música sevillana en lo que va de año 2023. Así quedaba patente en la escucha de los tres sencillos que sirvieron de avanzadilla: Error natural, Muchos héroes, ninguna victoria y Tres fuerzas colores, a los que se añaden otros cinco para un total de ocho canciones gozosamente normales, con sus virtudes y aciertos y sus taras e imperfecciones, como el mismo ser humano.
La nota promocional enviada por el sello de José Luis Osuna, rampa de impulso del mejor pop-rock de toda la vida, hacía esta observación acerca del estreno de Estado Temporal: «Como diría el bravo cineasta Pier Paolo Pasolini, si para ganar tenemos que hacer trampas, nos quedamos en el bando de los perdedores… por eso, este es un disco dedicado a los que pierden. Por lo menos, por ahora». Se trata en efecto de un trabajo preñado de melancolía y cierta desazón, pero no está todo perdido: «A pesar de todo, estas canciones tienen siempre un punto de esperanza. Tal vez naïf pero necesario. Nada tendría sentido sin ella, ni siquiera la música, nuestro bien más preciado».
Desde el rock independiente patrio más arquetípico hasta capítulos que remiten a esa oscuridad noventera tan infalible para nostálgicos nace Estado Temporal. Poner la lupa en sus letras es darnos de bruces con discursos inteligentes, metáforas que remiten al saber popular deslizando entre fogonazos de pop sintético y voces tratadas con cierta dosis de melancolía y dolor.

El proyecto está formado por el vocalista y letrista Francisco Naranjo, el productor Fernando Zambruno (alma del proyecto instrumental OjoFuego y productor en discos de Maga, Victorias, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba…) y reforzado en las baterías por David García (ex Maga y Lõbison).
Fase lunar es la primera parte de un trabajo pensado en dos entregas, dado que habrá una Fase solar, según parece. Tiene un carácter oscuro, pero pretende ser un disco que sacuda las conciencias… como ha sido toda la vida. «Ese es el sentido de nuestra música y de lo que comunicamos. Y está lleno de buenas canciones. Imperfectas, bellas, conmovedoras. La producción y la ejecución de los temas es cruda, directa, inquietante, tensa y significante”, aseguran.
El dúo ha tenido la gentileza de desgranar su primer trabajo tema por tema, empezando por Y tendrá tus ojos, del que han preparado un videoclip que ha visto la luz a la par que el álbum:
Y tendrá tus ojos
«Es una canción sobre la destrucción del medio ambiente, de nuestro hogar. Una personalización de la Naturaleza a través de las estaciones del año que toma el carácter de personaje. Será el ser humano quien la destruya, el hijo más ingrato. Sangre de su sangre. La muerte tiene sus ojos».
Muchos héroes, ninguna victoria
«Habla sobre la legitimidad de la violencia hacia quienes abusan de los demás pero también sobre la brevedad de la vida y la brecha entre el bien y el mal. En ese triángulo hay razones tanto para la desesperación como para la esperanza. De estrofas duras y estribillo dulce es una canción que no responde a la moral sino que reclama a la conciencia y a la inteligencia, a la bondad y a la valentía; no son pocos los héroes sin victorias”.
Tres fuerzas colores
«El arte es un acto de amor hacia los demás que desnuda al creador para ayudar a sus semejantes y lo expone ante los mediocres, aquellos que desprecian la necesidad que el ser humano tiene de encontrar respuesta a su dolor o a su alegría en las confidencias de quien logra el valor para expresar sus sentimientos y tiene la sensibilidad para contarlos: fuerzas y colores para soportar una realidad opresiva y oscura. Para nosotros lo es todo… cuando las cosas no tienen sentido, una película, una pintura, una canción, nos han salvado la vida… porque ellas son la vida. Ah, se nos olvidaba, esta no es una canción de amor”.
Pregúntale al polvo
«Con título de una novela de John Fante, este tema habla sobre las drogas y la soledad más profunda, el abismo al que abocan, una especie de trasunto de la vida misma. Nadie sabe por qué estamos aquí, el sentido de las cosas. Lo buscamos desesperados en todas partes. A veces por caminos excesivamente equivocados. Ni el polvo de la carretera ni las hojas que caen, ni los paraísos artificiales tienen las respuestas. Cuando todos pierden, tal vez los perdedores ganan».
Pérdida de memoria
«Es tal vez la canción más pesimista del disco a pesar del ritmo juguetón de las melodías y las guitarras. Una reflexión sobre la tecnología y las relaciones interpersonales en un mundo cada vez más deshumanizado. La gente es cada día más infeliz y está más enferma. Nadie se da cuenta de que algo falla y no se rebela. Quizá, si la nueva revolución ocurre sea ya tarde. O no tenemos memoria o hemos aceptado rendirnos».
Error natural
«Es una canción sobre las estructuras que nos oprimen. Nos hemos equivocado al dejar nuestros asuntos en manos de corruptos que trabajan para los que cada día son más ricos. Sólo nos queda coger el arma, el dinero y correr, correr, correr. Aunque, tal vez, ya sea tarde para escapar».
Pero no para mi infierno
«Habla sobre el determinismo físico y social del ser humano, sobre el peso de los genes y del extracto social en que se nace. Es casi imposible escapar de lo que está escrito. Es un concepto bastante luterano, pero también bastante real».
Bajo un sol de justicia
«Es una canción bastante nerudiana sobre la Revolución, la lucha de la gente sencilla por recuperar sus vidas. Anticipa el concepto solar de nuestro siguiente disco. Toma elementos de la Guerra Civil española, pero intenta traerlos también a un tiempo presente. Las injusticias de los poderosos deben ser reparadas de una forma u otra. El título hace referencia, de hecho, a un modo de ajusticiamiento a reos, aunque la belleza del concepto literal que, asimismo, expresa en la actualidad, ofrece una especie de catarsis final que relaja la tensión y la ira acumulada durante todo el tema».

Foto de cabecera: Valle