- Sigue, calla, traga, gana es el explícito título del tema que sirve como carta de presentación de Amante Laffón
Tras mudar la piel de su proyecto anterior, Depitillos, y escudarla en una armadura post-pop que ríete del adamantium, nace Amante Laffón, la (pen)última sensación venida del Sur. Su carta de presentación se titula Sigue, calla, traga, gana y resulta tremendamente adictiva, todo un grito contra el establishment y una canción que funciona, nunca mejor dicho, como un tiro. Tan explosivo como certero.
Y se podrá decir más alto (tampoco mucho más), pero no más claro: la canción es un auténtico y feroz grito de resonancias post-pop contra la ansiedad continua que nos ha tocado vivir. Sobre todo, y en palabras de los propios sevillanos, «en la que vive la juventud al intentar seguir el camino dictado por la sociedad para alcanzar el éxito, un juego en el que apuestas todo lo que eres y en el que, aunque lo quieran ocultar, lo normal es perder«.
Amante Laffón ya habían apostado antes por hacerse un hueco en la escena con su anterior proyecto, Depitillos, cuyos miembros repiten en esta nueva aventura: Carlos Calderón (voz y guitarra), sus primos Kiko Calderón (bajo y coros) y Dani Calderón (batería y coros) y Daniel Tamajón (guitarra). Pero es ahora cuando parecen haber encontrado no sólo su lugar en el mundo, sino también su propia voz. «Por temas personales no encontrábamos la implicación ni la motivación necesaria para seguir con la banda», reconocen ellos mismos. «Y es precisamente de esa crisis de donde sale la idea de hacer un LP, lo vimos como la manera de encontrar un sentido como banda. Nuestra primera idea era continuar con lo que estábamos haciendo antes, pero refinando con lo que habíamos aprendido, así que al principio nos limitamos a un solo sonido y una manera de cómo hacer canciones», recopilan antes de agregar: «Por entonces le comentamos la idea a Jesús Chávez (productor y músico también en proyectos como Cerebral), que había sido la persona con la que habíamos trabajado hasta entonces, con la intención de que nos sirviera como guía en este paso que queríamos dar. Fue de esas reuniones de carácter musical y artístico cuando nos propone formar equipo con él y Juanma García, batería de Neorama y El Imperio del Perro, una de nuestras bandas de referencia por aquel entonces. Al empezar a trabajar con Juanma, nos hizo ver que las barreras que nos poníamos nosotros mismos a la hora de crear música eran absurdas, y fue cuando entendimos que teníamos que hacer lo que quisiéramos. Así es como nos quitamos de encima ideas preconcebidas y nos liberamos en cuanto a las influencias que íbamos a tener y a la música que íbamos a hacer«, remarcan.
De la liberación creativa, pues, a ese alarido contra lo establecido que es precisamente Sigue, calla, traga, gana, un primer sencillo donde los miembros de Amante Laffón muestran un sonido que les aleja de sus anteriores escarceos con la música. «La pandemia tuvo también un peso muy importante en la manera de ver las cosas», admiten sin tapujos. Y añaden: «Justo cuando íbamos a grabar las primeras canciones del disco surgió el virus y todo se paró. Lo que al principio nos frustró, debido a las ansias que teníamos de iniciar esta nueva etapa, después lo hemos visto como la oportunidad que tuvimos para pensar mejor en todo lo que estábamos haciendo y en trabajar de otra manera, nos dio la pausa necesaria. Todo ese tiempo sin poder hacer nada también nos sirvió para escuchar otros estilos musicales que jamás pensamos que nos iban a gustar y que ahora ocupan la mayor parte del tiempo que pasamos escuchando música. A medida que nos sumergimos en esta dinámica nos íbamos dando cuenta de la pérdida de identificación con nuestro anterior proyecto, y es justo aquí cuando se produce un punto de inflexión. Nosotros habíamos cambiado como personas tanto como nuestras canciones, así que vimos necesario crear algo nuevo que mostrara cómo éramos ahora».
El resultado podremos disfrutarlo al completo en abril, cuando vea la luz el álbum de debut de una banda que ya muestra —y cómo— sus primeras cartas. Antes ya podemos hincarle el diente a este primer aperitivo, una canción que no desentonaría un ápice en el repertorio de León Benavente. También con los autores del reciente ERA, Amante Laffón comparte el tener un nombre que se diría sacado del Google Maps. Si para aquellos su bautismo vino de un tramo de carretera entre León y Benavente (Zamora), Amante Laffón «es una calle de Sevilla, aparte de un personaje sevillano que ayudó mucho al barrio en el que que vive la abuela de tres de nosotros«, y donde empezaron a tocar hace ya más de diez años en un sótano que les dejaba para ensayar. «Con este nombre queríamos hacer un guiño al pasado, a esos inicios en los que aprendimos a tocar y no nos planteábamos si algo estaba bien o mal, simplemente hacíamos. Es como nos sentimos ahora mismo; estamos desaprendiendo para volver a aprender de otra manera«, señalan convencidos.
El tema viene acompañado además por un videoclip realizado y fotografiado en blanco y negro por Jesús Manovel Cabello y demuestra que las lecciones —al menos las musicales— parecen tenerlas bien aprendidas. «Para dar con su sonido estuvimos rebuscando en el postpunk, sobre todo en el ruso, con esa mezcla mecánica entre la base rítmica de batería y bajo cargado de chorus y la electrónica cuadriculada de los sintes«, reconocen. «También se encuentran trazos de ese rock alternativo del que venimos, sobre todo en la explosión final que rompe con la monotonía», agregan. Precisamente para mandar a tomar viento la monotonía, nada mejor que nuevas voces como la de Amante Laffón. ¡Bienvenidos sean!
Fotos: Jesús Manovel Cabello