Uno de los músicos sevillanos que ha empezado el año 2020 cargado de batería es sin duda Yorch, que lanzó nada más arrancar el ejercicio el epé Y la nave va (Lunar Discos), y que ahora en mayo vuelve a la carga para presentarnos Ni una sola palabra. Una preciosa versión del conocidísimo tema de Paulina Rubio que ya puedes disfrutar en plataformas digitales como Spotify.
Al finalizar Y la nave va, su segundo disco tras Cosas preciosas y relojes económicos (Lunar Discos, 2018), Yorch se sumergió en Pancake Analog Recording para grabar una versión que ya llevaba un tiempo paseando por los escenarios pero que todavía no había registrado en estudio.
Ni una sola palabra, hit compuesto por Xabier San Martín (La Oreja de Van Gogh) y popularizado por Paulina Rubio, alcanza con esta revisión –así como la masterización llevada a cabo por Mario G. Alberni en Kadifornia– unos matices más eléctricos y oscuros que el pop festivo de la original, demostrando que el misil escrito por San Martín se sostiene sobre unos pilares impecables y que aguantan tantas relecturas como sean necesarias. Así son las grandes canciones, que están dotadas de una flexibilidad que las convierten en eternas.
Acompañado por Jesús Gutiérrez al bajo y las percusiones, y junto a las guitarras y teclados de Fernando Zambruno, Jorge Naranjo nos presenta un single con todos los ingredientes para estar presente en todas las listas. El vídeo, realizado por Ana Tejedor (montadora del vídeo de otro sencillo del artista, Autodestrucción), nos muestra a los músicos trabajando en la grabación y las mezclas, aderezados por una Alicia que busca en el País de las Maravillas unos recuerdos de un mundo que, como ese amor perdido por los protagonistas de Ni una sola palabra, no se sabe si volverá.
Patricia Naranjo, diseñadora de la portada e ilustradora habitual del músico sevillano, explica así su trabajo: “Es una historia que hemos vivido todos. Esa persona que ya no es la de antes y que ya no siente lo que sentía. Cuando eso pasa, nos repetimos una y otra vez ¿por qué?. Y a eso le llamo yo escuchar a tu corazón como el que pone una canción en bucle. En realidad, para avanzar sólo hay que sentir ese dolor y dejar que pase. Pero nos empeñamos en darle vueltas a nuestro lamento. Y la ilustración va de eso. De escuchar a tu corazón cuando canta esa canción en bucle que siempre suena cuando estamos rotos”, explica.