APUESTAS
La pregunta de si es rentable desarrollar tu propio juego online en 2024 no tiene una respuesta simple. Aunque el mercado de los videojuegos sigue creciendo, no todos los proyectos llegan a ser rentables. Te explicamos algunos factores que pueden influir y qué puedes hacer para maximizar tus posibilidades de éxito.
Un mercado que no para de crecer… pero también de saturarse
Hace diez años, si querías hacer un juego, las opciones eran bastante limitadas. O te unías a un estudio grande o te armabas de valor y te lanzabas como desarrollador independiente. Hoy en día, gracias a herramientas como Unity o Unreal Engine, cualquiera con el tiempo y las ganas puede hacer algo increíble.
Pero aquí viene el gran «pero»: la competencia es brutal. Hay tantos juegos nuevos cada día que, si no logras destacar entre la multitud, tu proyecto podría perderse en la marea de títulos que aparecen en Steam, la App Store o Google Play. Y no importa si tu juego es la obra maestra que todos esperaban; si nadie lo ve, no vas a hacer dinero, por lo menos no el suficiente.
Costes de la aventura
Desarrollar un juego no es barato, y dependiendo de la complejidad de tu proyecto, los costes pueden dispararse. Entre pagar a tu equipo de desarrollo, las licencias de software y los meses de prueba y error, los números pueden asustar…
Pero si tu juego logra despegar, las recompensas pueden ser impresionantes. Lo podemos ver en el casino online. Aunque no son el tipo de juegos que todo el mundo espera que se vuelvan virales, han encontrado una base de jugadores fieles que disfrutan de una experiencia clásica con un toque moderno. Y lo más importante: han sabido monetizarlo.
Estos son algunos de los costes que debes tener en cuenta:
1. Servidores: donde todo sucede… o no sucede
El alma de cualquier juego online son sus servidores. Si tu juego empieza a despegar y tienes a mil jugadores queriendo entrar al mismo tiempo, necesitas servidores potentes que no colapsen. Plataformas como AWS o Azure son algunas de las opciones más populares, pero cada uno de esos miles de jugadores que entran te cuesta. Y si no los cuidas, olvídate de una buena experiencia de usuario.
2. Actualizaciones y soporte porque esto no acaba cuando lanzas
Este es el clásico error de principiante: pensar que, una vez que el juego está afuera, puedes relajarte. Nada más lejos de la realidad. Los jugadores quieren actualizaciones constantes, eventos especiales, y correcciones de bugs. Básicamente, siempre tendrás trabajo. Además, si tienes un juego popular, la gente esperará soporte técnico.
3. Marketing: si no te ven, no existes
Necesitas que la gente lo conozca. El marketing en esta industria es tan necesario como el desarrollo en sí. Y claro, eso cuesta. Ya sea pagar anuncios, conseguir que streamers lo jueguen en Twitch o contratar a influencers para que lo mencionen, necesitas invertir para hacer ruido.
¿Cómo destacar?
Necesitas destacar. Y para ello, los juegos que realmente se disparan al estrellato suelen tener algo especial. Un ejemplo es el de la ruleta online. ¿Qué tiene de especial? Pues que ha sabido adaptarse al entorno digital. Le agregaron gráficos más atractivos, modos multijugador, y listo. De repente, tienes a un montón de gente redescubriendo algo que ya existía hace décadas.
No necesitas inventar algo completamente nuevo. A veces, solo necesitas darle un giro fresco a una idea clásica. Piensa en cómo puedes hacer que tu juego sea más interesante, único, o incluso más divertido que los que ya están por ahí. ¿Quizá añadir un modo de juego que nadie espera? ¿O una historia tan adictiva que la gente no pueda dejar de jugar?
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