La liposucción ha ganado fama a nivel mundial debido a los resultados que los pacientes logran obtener. Su promesa es clara: eliminar grasa localizada que no desaparece ni con dieta ni con ejercicio. Sin embargo, muchos se preguntan qué ocurre después del procedimiento. ¿Es posible recuperar el peso perdido? ¿La grasa vuelve a aparecer? Comprender cómo funciona este procedimiento, qué cambios provoca en el cuerpo y qué hábitos se requieren después es esencial para quedar satisfecho.
¿Cómo actúa la liposucción en el cuerpo?
La liposucción elimina células grasas de áreas localizadas como abdomen, muslos, flancos o papada. El cirujano aspira físicamente los adipocitos (células que almacenan grasa) mediante cánulas, reconfigurando el contorno corporal. Es un procedimiento enfocado en mejorar la silueta, no en reducir el peso total de forma significativa.
Ahora bien, la clave de la efectividad radica en que las células grasas eliminadas no se regeneran. El cuerpo humano no produce nuevos adipocitos en la edad adulta; por tanto, las zonas tratadas no vuelven a almacenar grasa en la misma proporción. Sin embargo, esto no significa que el cuerpo sea inmune a ganar peso tras la cirugía.
Mito: “Después de la liposucción nunca más volverás a engordar”
Uno de los errores más comunes es pensar que la liposucción actúa como una barrera permanente contra la grasa. La realidad es otra. Aunque las células eliminadas no se regeneren, las que permanecen en el cuerpo sí pueden aumentar su volumen si hay un exceso calórico sostenido. En otras palabras, el paciente que vuelve a una alimentación desequilibrada o abandona la actividad física puede ver cambios en su figura a medio plazo.
A pesar de ello, el tipo de aumento de peso no será igual al de antes de la intervención. Lo más habitual es que la nueva grasa se distribuya de forma distinta, afectando zonas no tratadas. Esto produce desequilibrios estéticos que incluso motiven una nueva consulta médica.
Liposucción en Sevilla con Clínica Mallen: tecnología y enfoque personalizado
Cada persona acumula grasa de forma distinta. Por eso, en la Clínica Mallen, la liposucción en Sevilla destaca por hacer uso de distintas metodologías y tecnologías según las necesidades del paciente. Abarcan varias áreas según la ubicación de la grasa localizada y adaptan cada intervención a las características corporales, el estilo de vida y los objetivos de quien nos visita. Gracias a ello, promueve excelentes resultados y mayor armonía corporal.
¿Por qué algunas personas ganan peso tras una liposucción?
La mayoría de los casos en los que se observa aumento de peso después del procedimiento no tienen que ver con fallos quirúrgicos, sino con hábitos posteriores. La liposucción no reemplaza una vida activa ni una alimentación equilibrada. De hecho, quienes no hacen un cambio de mentalidad después de la operación suelen experimentar frustración, ya que el cuerpo no conserva los resultados esperados. Los factores más habituales que provocan aumento de peso post-lipo incluyen:
- Abandono de la actividad física tras la recuperación
- Dietas hipercalóricas o desequilibradas
- Retención de líquidos por consumo excesivo de sal o falta de hidratación
- Cambios hormonales no controlados
- Falta de seguimiento médico o nutricional
Soluciones reales para mantener los resultados
El compromiso del paciente con su bienestar es lo que marca la diferencia entre un cambio temporal y una transformación duradera. Aquí te dejamos algunos consejos para conservar la nueva silueta sin recurrir a restricciones extremas:
- Introducir actividad física de forma progresiva y constante: no es necesario hacer rutinas exigentes. Caminar, nadar o practicar yoga regularmente mejora la circulación y estabiliza el peso.
- Adoptar una alimentación intuitiva y balanceada: comer sin ansiedad, elegir alimentos naturales y evitar ultraprocesados mejora el metabolismo. No se trata de contar calorías, sino de nutrirse de forma consciente.
- Dormir bien y controlar el estrés: el descanso regula hormonas asociadas al almacenamiento de grasa. El estrés crónico altera los patrones de alimentación y genera inflamación, dificultando la estabilidad del peso.
Realizar revisiones periódicas con el equipo médico: en clínicas como Mallen, el seguimiento personalizado tras la liposucción permite ajustar pautas, resolver dudas y abordar cambios inesperados a tiempo.