Omega 3 y la Salud Ocular: ¿Puede Prevenir Problemas de Visión?

A pesar de que las propiedades del Omega 3 más conocidas son el apoyo a la salud del  corazón y del cerebro, la visión es otra de las grandes beneficiadas por estos ácidos grasos esenciales. Si te interesa mejorar tu salud ocular y quieres prevenir problemas de visión, sigue leyendo y te contamos cómo el Omega 3 puede convertirse en el mejor aliado para tus ojos.

Hay evidencias de que la dieta influye decisivamente en el bienestar general de las personas. Lo mismo sucede en el caso de la salud ocular, según pone de manifiesto un estudio basado en las prescripciones de los optometristas de Australia y Nueva Zelanda. Alrededor del 80 % de los profesionales encuestados asegura recomendar ácidos grasos esenciales Omega 3 a sus pacientes para mejorar su salud ocular. Pero, ¿qué relación existe entre estos nutrientes y la vista?

Parece que las dietas que incluyen ácidos grasos Omega 3 de cadena larga (DHA y EPA, que se obtienen principalmente de alimentos de origen marino, como los pescados) ofrecen beneficios a las afecciones crónicas oculares a largo plazo, como, por ejemplo, el síndrome del ojo seco o la degeneración macular asociada con la edad. En ambos escenarios, la inclusión de Omega 3 en la dieta puede causar una mejoría sustancial.

Omega 3 DHA para la Vista

Los ácidos grasos esenciales DHA son muy beneficiosos para la salud ocular. Es más, están implicados en el mantenimiento y funcionamiento normal de la retina. Según ciertos estudios, una dieta rica en ácidos grasos DHA podría ayudar a retrasar la degeneración macular asociada a la edad y, por tanto, prevenir su desarrollo a una edad más temprana que habitualmente.

Si atendemos a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), observamos que la ingesta de DHA no solo contribuye al mantenimiento de la visión normal, sino que es fundamental para el desarrollo visual de los bebés hasta los 12 meses de edad.

Ingesta Recomendada de Omega 3 para la Salud Ocular

En el estudio mencionado se hace referencia a la recomendación profesional de consumir pescado azul (principal fuente de ácidos grasos Omega 3, como es el salmón, las sardinas, el atún, etc.) al menos una vez por semana. Este hábito se asocia con un menor riesgo de padecer esta enfermedad degenerativa de la retina que, en último término, se traduce en una pérdida progresiva de la visión. Los profesionales optometristas de la citada investigación van un paso más allá y aconsejan un mínimo de dos porciones por semana.

Además de incorporar estos hábitos alimentarios a tu estilo de vida, si te interesa prevenir problemas de visión, sería recomendable añadir también suplementos de Aceite de Pescado Omega 3, precisamente formulados con una potente dosis de aceite de pescado. Se trata de una forma muy sencilla de alcanzar las necesidades nutricionales diarias de Omega 3 gracias a estos productos que encapsulan las bondades de las profundidades del mar para una ingesta muy conveniente y cómoda.