- Yorch presenta con un magnífico videoclip la canción Artista de la pista, primer adelanto de Fabulonia, el nuevo disco que espera lanzar en octubre.
No hace todavía dos semanas que Jorge Naranjo lanzó el primer adelanto de Fabulonia, el que será próximo disco de Yorch, la banda que aglutina a su alrededor para dar salida a su faceta de músico, una de las varias que muestra en su vida funambulesca, tan líricamente anormal. La canción, acompañada por un excelente videoclip, se llama Artista de la pista, y en él muestra Jorge su dimensión como guionista, director y actor, las otras vertientes en la que se mueve, mostrándonos su amor por todo lo extraño, su amor por lo exótico, lo equívoco y morboso, lo falso y lo anormal. Me pregunto si él realmente se sentirá un ser inadaptado o si, por el contrario, se sentirá un tipo integrado, así que le busco y se lo pregunto. «No se trata de inadaptado, sino de eso otro que dices: anormal, que fue una cosa que también me dijo Paco Loco; que a él le gustaba mucho cuando le llamaban anormal, que es todo lo contrario a cuando le decían que era normal. A él lo que le asusta es ser normal, lo que le gusta es ser diferente a lo normal. Yo entiendo que eso tiene más que ver con tener la propia esencia de uno, en vez de ser algo homogéneo en comparación con el resto».
Jorge comienza nuestra conversación introduciendo la figura de Paco Loco, quien parece haber jugado un papel fundamental en la concepción de su nuevo disco, sobre todo en la de esta primera canción que, como todas las demás de Fabulonia, se grabaron en el estudio que Paco tiene en El Puerto de Santa María. «Cuando me dijo lo de anormal, grabando el disco, me vino fuerte de cara a la canción esta de Artista de la pista, no tanto al disco entero, aunque también un poco, pero sobre todo a esta canción, ya que va sobre eso». ¿Y qué es eso? El modo de vida de la gente que eligió, como se lee en su hoja de promoción, el camino difícil a pesar de (y gracias a) su fragilidad y que no va a dar marcha atrás porque el mundo de la seguridad y la estabilidad les aplastaría…
Todos hemos escuchado alguna vez la frase artista de la pista dirigida a esas personas que abrazan la quimera de dotar de hermosura la música que interpretan, la actuación en una película u obra de teatro; la belleza duradera en la tela, en el mármol o en la rima… «Artista de la pista es una frase que se usa con cierto desprecio; cariñoso, pero despectivo hacia el artista… tú que eres, artista, ¿no? artista de la pista…»; sin duda, al propio Jorge deben haberle dirigido algunas veces esta frase de la que me habla. «Por un lado hay veces que se sobredimensiona mucho lo que es dedicarte a la creación artística, a la creatividad, ser un tío creativo, y otras veces se menosprecia demasiado, como le dicen a mi amigo Fernando Zambruno, que lleva ya años dedicándose a la música y tiene un vecino que le sigue diciendo: ¿tú qué? tú sigues ahí con la guitarrita, ¿no? Ni somos gente superdotada y privilegiada por dedicarnos a la creación ni somos gente despreciable por dedicarnos a ella; no es tan importante lo uno ni lo otro».
La canción Artista de la pista habla de la dicotomía entre la percepción que la gente tiene del artista y la realidad. Jorge tiene muy clara esa forma en la que ambos conceptos se encuentran enfrentados. «La canción habla de que a veces se nos dice que tenemos mucha suerte de dedicarnos a lo creativo. Y lo creativo implica muchas apuestas y dejar muchas cosas atrás, como, por ejemplo, la estabilidad laboral, la estabilidad económica, incluso la estabilidad emocional y a veces no es tan bonito; desde fuera se ve muchas veces como algo fantástico: ¡qué suerte tienes!, nos dicen; y no es una suerte, es una apuesta y sobre todo es algo inevitable; como digo en la canción, a mí a veces me encantaría ser funcionario, tener mis becarios, mis cosas, y mi fin de semana con mi gintonic y una vida normal como la de muchos amigos míos, que es maravillosa y están super contentos; pero yo ahí no me veo porque tengo otros líos en la cabeza y tengo otra vida más anormal en ese sentido, más fuera de la media».
Jorge dice encontrarse en el interior de un mundo que no permite que a la vez formes parte de otro, sin embargo hay circos de tres pistas que funcionan juntas, por lo que le pregunto si no se puede ser también artista de todas esas pistas, ser normal, anormal y medio normal… «Claro, se puede todo, a la vez, efectivamente; el artista de la pista del videoclip es un personaje en un mundo extraño, extraordinario, creado en ese aspecto; pero se puede todo porque tú piensas que se puede todo, porque yo pienso que se puede todo. Sin embargo, hay gente que no piensa que se puede todo; yo estoy harto de los que me preguntan si voy a dejar el cine por la música, de los que me dicen que me centre más en el mundo del guion; la próxima canción que sacamos va de eso, de por qué nos tenemos que etiquetar en una cosa; se llama Todo lo que quieras tú y nos dice que por qué tenemos que etiquetarnos en una sola cosa cuando podemos ser de todo. Yo soy una persona que creo que se ha abierto un poco a todo. Y claro que se puede, aunque Artista de la pista habla sobre los que nos dedicamos a la creación con sus pros y sus contras».
En el video de la canción aparecen personajes que no son reales, sino marionetas, y le pregunto a Jorge si esos personajes son una especie de metáfora que representa a alguien, una alegoría. «No, este videoclip, del que me siento muy satisfecho como músico y como realizador, es una suma de accidentes, como todas las buenas cosas. Íbamos a hacer el video en un circo, pero no pudo ser porque estábamos esperando unos mails de la Escuela de Circo de Madrid para que nos diese un presupuesto, que nunca llegó. Y mientras, un cómico amigo mío me recomendó que hablase con la gente de La Cripta Mágica, de la que me puse a mirar fotos y vi que es un sitio fantástico de Madrid dedicado solamente a la magia. Contacté con ellos a través de otro cómico, ventrílocuo y mago, que se llama Jaime Figueroa, y me hizo de intermediario para rodar allí».
Y a partir de ahí supongo que la decena de personajes que aparecen en el video pasarían por un casting previo, o serían compañeros de labores audiovisuales de Jorge… ¿o también son parte de la suma de accidentes mencionada? «Así fue. A Jaime le dije que se viniese a grabar y se trajese sus muñecos; es el rubio que aparece con las marionetas, que son suyas, las hace él mismo, y se las trajo todas. Usamos uno de sus muñecos como espectador, otro que sale al escenario y los otros ocho aparecen como el coro que suena en un momento de la canción. Y todo lo demás fue tan accidental como esto, con gente que aparecía y se iba sumando: yo hago verticales y hago estiramientos extraños, perfecto, ya tenemos acróbata… vino Clémence Alasseur y la puse de maestra de ceremonias; después aparecieron de la nada dos amigas preguntando qué hacemos y se sumaron. El vestuario es de Miguel Ángel Milán, un tipo al que la canción le encantaba, le seducía y le inspiraba, que me invitó a ir a su casa y me regaló un montón de ropa, desde chaquetas con brillantina hasta plumajes y de todo lo que tenía. Esta suma de accidentes ha encajado muy bien porque ayuda a darle más empaque y contenido a la canción y la lleva hacia un lugar muy interesante, pero no estaba pensado así».
No conozco todavía el resto de las canciones que van a componer el disco, pero a tenor de lo que me ha contado antes sobre la siguiente que aparecerá, creo que formarán un conjunto que, más allá de abarcar conceptos, lo que hará será profundizar en uno solo. «Así lo creo», afirma Jorge. «Desde el momento en que comenzamos a concebir el disco ya pensábamos en Fabulonia, una palabra sacada de un libro llamado Amor de Monstruo, con la que se nombra al País de las Cosas Fabulosas, un concepto que me gusta mucho porque es un sitio en el que hay cosas extraordinarias, raras, criaturas exóticas, criaturas inadaptadas. En el momento en el que decidimos hacer el disco con Paco Loco, que también está catalogado dentro de ese mundo exótico, entendió perfectamente su concepto desde las canciones en acústico que yo llevaba, y a partir de ahí las canciones cobraron vida y cogieron un sitio absolutamente libre, porque él jugó con ellas todo lo que quiso y más, y estuvimos sin límites, probando cosas a lo loco. Todo tenía un sentido y ese sentido está en el videoclip; ese sentido de criaturas extrañas, mundos diferentes, la apuesta por el raro, que es lo que somos todos al final».
¿Y no será muy difícil recrear ese mundo, con componentes tan visuales de esta canción y quizás también de las siguientes, en los conciertos? Jorge no lo cree así. «Es verdad que con el videoclip las canciones parecen muy visuales, pero no me preocupa como serán en el directo. Creo que con la banda que tenemos, a la que hemos agregado un guitarrista más para poder meter más tiempo de samples y teclados, podremos hacer algo más especial que antes, pero ahora mismo no lo tengo claro; tengo cosas en la cabeza, pero todavía queda».
El final de su respuesta es un magnífico pie para la siguiente: ¿Cuánto queda? «El 21 de julio tenemos un concierto acústico», ¡maldición!, el mismo día que en Sevilla Disonante organizamos otro concierto… «pero nuestro público es diferente al de Percha, creo que los dos son compatibles», replica Jorge, no sé si muy convencido de ello. «Pero el estreno con la banda será a finales de octubre, cuando salga el disco. De aquí a entonces vamos a ir sacando singles mensuales, de forma que cuando salga ya tengamos adelantadas al menos cinco de las diez canciones que lo componen. Las grabamos el verano pasado y las masterizó poco después Mario G. Alberni en Kadifornia, en Cádiz; pero hemos esperado a tenerlo todo armado para empezar a darlas a conocer».
Es en este momento cuando comienzo habitualmente a detallar los aspectos técnicos y los créditos de los que participan en las grabaciones, pero como tengo al lado a Jorge, prefiero que lo haga él mismo y así, de paso, me habla de ese nuevo componente de su banda. «El nuevo es Marc Gálvez, de Neon Delta, una banda que yo no conocía. Le conocí en Madrid, en la sala Clamores, en un homenaje a Bowie al que fui a interpretar una canción y él iba con unos colegas a tocar en otra; me gustó mucho su presencia, su forma de tocar, y nos hemos hecho muy amigos. Vive también en mi barrio, en Lavapiés, allí en Madrid, y se vino a grabar las guitarras del disco y forma parte también ya de la banda y estará en los conciertos. Estará también Jesús Gutiérrez, el que tocaba en Full, que ha grabado el bajo en todos mis discos; Gonzalo de Cos estará con guitarra y un piano, David Gatica a los teclados y Juanma García en la batería. Y con Marc aquí, mi idea es soltar un poco las guitarras para poder centrarme más en la voz. Si conseguimos cerrar fechas ajustadas a todos los que estamos aquí, será una gran banda, porque todos son muy buenos músicos, conocen perfectamente el repertorio y somos amigos y nos queremos mucho».
También me interesan los detalles de la producción del videoclip. «Se ha hecho todo en Madrid y el productor he sido yo; se hizo allí porque fue donde encontramos el sitio, como te dije antes. Yo he estado este año viviendo más tiempo en Madrid que en Sevilla por razones de trabajo, y un colega se ofreció a hacer la fotografía. Todo se rodó allí, aunque mi productora es andaluza. Voy a intentar que todas las canciones tengan algún regalo audiovisual, y algunos videos los haremos en Sevilla, pero tenemos que irlos diseñando, porque todavía solo tengo unas ideas poco claras sobre algunos».
Aunque la dirección del video es del propio Jorge, en él participan Pope Navarro, como director de fotografía, con la ayuda de Álvaro Jarabo y tres operadores de cámara; Déborah Guerrero fue la directora de un equipo de producción que contaba con casi una decena de colaboradores… le pregunto a Jorge si llevó mucho tiempo y fue muy complicado, ya que no estaba nada pensado, ponerlos a todos de acuerdo. «¡Qué va!, Artista de la pista se rodó en un día y se montó en dos. Aún así está muy currado porque somos muy buenos y muy rápidos», se ríe abiertamente. «Bromas aparte, es que en este video se alinearon los planetas. Hay gente muy buena a su alrededor poniendo lo mejor de sí misma; puede sonar a cliché pero es verdad, Miguel Ángel hizo un milagro con el vestuario, Marina H, a la que yo no conocía de nada, apareció en el rodaje y empezó a maquillar a la gente, con dibujos en la cara que eran una locura; Pope Maroto se trajo tres cámaras, una máquina de humo y luego hicimos juntos la edición en su casa. Además de todo el elenco, desde Clémence hasta Marc, que aparece con la guitarra también de forma imprevista. La previsión era un rodaje de cuatro o cinco horas y se nos fue a trece, por lo que Marc pudo llegar de su trabajo y aparecer. Está muy bien trabajado porque la gente es muy buena, pero también está muy improvisado; tiene algo muy espontáneo que creo que es bueno para la canción y para el efecto que produce el videoclip».
Jorge alaba mucho a todos los que han colaborado, pero él mismo tiene grandes conocimientos y experiencia en el mundo de los rodajes y supongo que los habrá utilizado en el video. «Es verdad que ya he hecho varios videoclips, he rodado más de quince cortos, he hecho una película, llevo mucho tiempo trabajando en los audiovisuales y todo eso sirve. Aunque yo no quería dirigir este videoclip, en el que pensaba que me iba a exponer muchísimo, más que nunca, a nivel personal, profesional, musical, a todos los niveles, e intenté que lo dirigiese otra persona, Natalia, una amiga mía; pero al final no pudo y acabé dirigiéndolo yo, y terminó pareciéndome lo más natural».
Jorge vuelve a reírse abiertamente cuando le pregunto si en la grabación del disco hay también tantas colaboraciones. «No, en este no hay colaboraciones; en Interior/Exterior hubo tantas que con este disco llegó el momento de compensar». En realidad, aparte de Yorch como banda, solo participa Paco Loco en el disco. «Fui a él con las canciones en acústico porque no nos dio tiempo de ensayar nada y llegamos al estudio con las grabaciones que tenía yo en el teléfono móvil, hechas en casa con mi acústica, algunos arreglos de guitarra eléctrica y otros arreglos de teclados. Y se inventaron todas las canciones allí, en un proceso muy chulo».
Al estar concebidas todas las canciones de forma tan desnuda, quizás todas sigan una línea muy homogénea… «Ya verás que cada canción es un mundo», me contradice Jorge. «Aunque creo que todas están dentro de un universo coherente. Lo que se hacía sobre todo era pensar primero la batería; Paco escuchaba la canción y me ponía videos de alguien, canciones de otros y a Juanma se le iban ocurriendo ritmos de batería; en otras se partió directamente desde piano y voz, muy íntimas, y sobre eso se sumaron los instrumentos. Un proceso creativo muy instintivo, sin un orden claro, pero con un orden inevitable. En los guiones se dice que un buen final debe ser impredecible e inevitable, y yo creo que esta grabación ha sido tan impredecible como inevitable; tenía que ser así, por fuerza».
Jorge piensa que con este proyecto entra en una nueva fase de su carrera como músico y me interesa conocer sus nuevas expectativas. «No las tengo; no espero nada, porque ya he aprendido que cuando tengo muchas expectativas, al final no se cumplen, o no se pasa bien; solo confío en que poco a poco las canciones vayan entrando, que a la gente que les gusten se queden y a los que no, pues que se vayan y entren en otro momento; pero lo que sí creo es que hemos hecho el mejor trabajo posible, trabajado con la mejor gente posible. Este es un disco en el que soy más yo que nunca y cada canción es un mundo, porque este universo es así de caótico. Solo espero que sigamos haciéndolo todo lo mejor posible, y es en lo que me concentro; pero que guste más o menos ya es algo que se nos escapa».
¿Hubiese salido el disco igual de haberse grabado en Madrid, como el videoclip? «Evidentemente, no habría salido igual de haberse grabado con alguien que no fuese Paco Loco», afirma Jorge. «De hecho, te cuento un secreto: en la portada se menciona a Paco. El disco se presenta como un disco de Yorch producido por Paco Loco. No es un disco mío solo o con la banda, es un disco hecho con un productor concreto que ha puesto su marca personal y que nosotros hemos dejado que la ponga y nos ha gustado que la ponga. Hay cosas que son de Paco, pero que han encajado muy bien con nosotros. Quizás porque vengo del mundo audiovisual estoy muy acostumbrado a que aparezcan los nombres de los productores y los guionistas en los carteles; me parecen trabajos de equipo, y me parecía raro que en este disco, en el que está tan clara la intervención del productor, porque hemos partido de las canciones muy desnudas, no se le pusiera a él también por delante; este disco es mío, claro que es mío, pero también es suyo, es nuestro».
El pasado 30 de septiembre, unos pocos afortunados se reunieron en la sala El Cachorro para escuchar en primicia -y secreto- el master de Fabulonia, acto al que me fue imposible asistir. En octubre podremos escuchar el disco convenientemente editado. Le pregunto si marcha bien el proceso. «Sí; y se va a editar en vinilo; ya está en fábrica, de hecho. Es importante que hablemos del trabajo que ha hecho Patricia Naranjo, que no es familia mía pero como si lo fuese. Suyas eran las ilustraciones del primer disco, Cosas preciosas y relojes económicos, y del EP Y la nave va. En Fabulonia ha hecho un trabajo finísimo; cada single va a tener una portada especial y el trabajo conjunto de diseño del disco ha sido fascinante. Ha captado bien el concepto del disco y lo ha llevado a un sitio super bonito».
Nos queda todo un verano por delante para tener el disco en la mano. Para entonces ya conoceremos la mitad de las, sin duda, inimitables perlas que vendrán ensartadas en el hilo que recorre la línea entre la autenticidad musical y la autoconciencia de Jorge, que nos desarma. Y aquí te las iremos mostrando a medida que vayan apareciendo; permanece atento a tus pantallas.